15 películas sobre fobia social para entender este problema

Películas sobre fobia social para entender las experiencias que entran en juego en erste trastorno.

Películas sobre fobia social

La fobia social implica miedo a contactar con los demás, temor a que algo vaya mal estando en público o que desconocidos nos hagan daño. No se trata de timidez o simple retraimiento, sino un verdadero problema psicológico.

No son pocos los manuales que describen con pelos y señales este trastorno de la ansiedad, poniendo algunos ejemplos y mencionando su sintomatología, pero en muchas ocasiones los mejores ejemplos nos vienen de la mano del séptimo arte.

Como una imagen vale más que una palabra hoy vamos a conocer 15 películas sobre la fobia social para entender este problema.

Películas de la fobia social: 15 recomendaciones cinéfilas

La fobia social, también denominada trastorno de ansiedad social, el miedo y la ansiedad son tan graves y patológicos que pueden alterar gravemente en la salud mental y desempeño social de la persona. Quienes lo padecen no pueden desarrollar una vida plena, viéndose afectados sus estudios, empleo, relaciones con la familia y con los amigos, además de no poder tener una vida cotidiana propiamente normal.

El cine ha sido siempre una gran herramienta para exponer todo tipo de vivencias, emociones y situaciones y, como no podía ser de otra manera, también se ha adentrado en representar las vidas de quienes padecen fobia social. A continuación descubriremos varias películas en las que este trastorno está presente, ya sea en el protagonista o en alguno de los personajes que lo acompañan.

1. Zelig (Woody Allen, 1983)

Las películas de Woody Allen suelen causarnos ansiedad y con su falso documental “Zelig”, no iba a ser la excepción, perfecto expositor sobre la fobia social.

Mientras que las fiestas hacen de su hermana y su amante ricos y divertidos, el protagonista, Zelig, tiene una existencia más bien vacía, muy discreta. No posee una gran personalidad y sus habilidades sociales son más bien limitadas. Se siente solo, inútil y nada valioso. Nadie se preocupa por él y cree tener muchos enemigos, quienes le dan la sensación de que lo vigilan.

Zelig, a falta del afecto de su familia, se reinventa como persona e intenta adaptarse a la vida, intentando pasar lo más desapercibido posible. Es un auténtico camaleón que cumple con lo que toda persona con fobia social desea: conseguir ser aceptado en cada momento socialmente. Aún así, como personaje reservado y atormentado que es, decide someterse a una terapia para ver si, de casualidad, encuentra su propia identidad antes de que sea sometido por la de los demás.

2. Housekeeping (Bill Forsyth, 1987)

Dos hermanas tienen que hacer frente al suicidio de su madre, el aislamiento y vivir en un hogar roto en la Idaho rural del 1950. A medida que van creciendo, la introvertida y neurótica Ruth (Sara Walker) empieza a sentirse ensombrecida por su hermana pequeña Lucille (Andrea Burchill). Cuando la extraña tía Sylvie (Christine Lahti) viene para hacerse cargo de las hermanas, las gentes del pueblo conservador y la cada vez más destacada hermana menor hacen mella en el fino lazo que unía a la familia. Ruth va refugiándose en el bosque junto con su tía Sylvie y aislándose cada vez más.

3. Descubriendo a Forrester (Gus Van Sant, 2000)

Yamal es un estudiante de preparatoria que observa que en uno de los edificios de su barrio hay un hombre que siempre está espiando por la ventana. Intrigado, descubre que no se trata de una persona cualquiera, sino de un famoso escritor que se ha acabado apartando de la sociedad y lleva años sin salir de casa. El talento de este escritor lo han llevado a tener que refugiarse en su mundo por temor a la crítica social, el acoso de sus fans y el miedo a que, de no satisfacer a su público, se convierta en un paria social.

4. Elling (Petter Næss, 2001)

“Elling” es una película noruega que sabe reflejar muy bien el esfuerzo de su protagonista de superar su miedo a la sociedad.

Elling es un hombre quien toda su vida ha sido sobreprotegido por su madre que, siendo ya mayor, decide separarse de ella por un tiempo y acaba compartiendo un apartamento con Kjell Bjarme, un grandullón obsesionado con la comida y el sexo.

Elling y Kjell entablarán una relación muy interesante, que les ayudará a insertarse en la sociedad y desarrollarse como personas normales. Aunque con toques de comedia, la película nos describe la historia de dos personas con fuerte miedo a la crítica, la desaprobación, el temor extremo a ser rechazados o padecer vergüenza en público. De una u otra forma, la película consigue ponernos en su misma piel, transmitiéndonos ansiedad, miedo a los demás y sensación de inseguridad.

5. Amélie (Jean-Pierre Jeunet 2001)

“Amélie” ya es todo un clásico y, quizás, llegue a sorprender saber que describe la vida de una persona con fobia social. En efecto, Amélie (Audrey Tautou) reúne criterios de ansiedad social. Desea mejorar la vida de los demás, pero en vez de hacerlo de forma asertiva y diciéndoles qué opina o qué deberían hacer, prefiere hacer pequeñas manipulaciones que afecten a su “víctima” estando ella a una distancia prudencial. En todo el filme se puede ver su miedo y deseo de vincularse a un hombre.

6. Embriagado de amor (Paul Thomas Anderson, 2002)

Entre las muchas películas de “humor” de Adam Sandler hay algunas que están bastante bien y “Embriagado de amor” es una de ellas. Interpretando a Barry Egan, quien seguramente sea su mejor personaje, nos presenta la vida con fobia social, un hombre con problemas para interactuar con otras personas. Barry tiene siete hermanas que no le han tratado precisamente bien. ¿Cómo afectará esto a una persona con fobia social? ¿la incrementa o la debilita? ¿su miedo al mundo tiene origen en su miedo a la familia?

7. Vías cruzadas (Tom McCarthy, 2003)

Tras la muerte de su jefe, Finnbar McBride (Peter Dinklage) hereda una estación de tren en la Nueva Jersey rural. El hecho de ser una persona de baja estatura ha hecho de Finnbar un hombre emocionalmente aislado y cínico. Al ir al pueblo se enfrentará a una sociedad que tratará de quebrantar su barrera social.

Este filme, que bien se podría considerar una dramedia, muestra cómo la crueldad de los otros pueden debilitar fácilmente a las personas, y también como la compasión y la amistad pueden ser verdaderamente poderosas.

8. Napoleon Dynamite (Jared Hess, 2004)

Aunque el protagonista de este filme, Napoleon (Jon Heder), es bastante rarito, su mejor amiga Deb (Tina Majorino) es quien mejor representa los síntomas de la ansiedad social. A diferencia de su amigo, que no le importa lo que los demás digan de él, a ella sí que le importa, y mucho. Pese a que relacionarse con desconocidos es un muy mal trago, Deb tiene que hacer de tripas corazón y, para conseguir reunir dinero para la universidad va de puerta en puerta vendiendo sus servicios como fotógrafa.

9. ¡Olvídate de mí! (Michel Gondry, 2004)

Un hombre llamado Joel (Jim Carrey) con ansiedad social conoce a una mujer llamada Clementine (Kate Winslet) que es justo lo contrario a él: sin miedos. ¿Qué pasará entre ellos dos? ¿Será como juntar agua con aceite? ¿dos polos opuestos que se atraen? Joel es presentado como un ermitaño, para nada amistoso con otras personas. Clementine es, en cambio, un espíritu libre con un cabello colorido y ansiosa por vivir. Pese a ser como una muy buena pareja, sus interacciones son más bien difíciles.

10. Lars y una chica de verdad (Craig Gillespie, 2007)

Ante situaciones de completa soledad el ser humano puede recluirse en sí mismo, y así lo demuestra esta película. Lars es un chico tímido que vive con su hermano y su cuñada.

No es muy hablador y evita a toda costa el contacto con los desconocidos, por miedo a ser juzgado en un mundo terriblemente hostil. Se encierra en sus emociones, evita mantener una conversación y no se expresa con nadie del mundo exterior.

Un día se le ocurre cómo contactar sin temor con los demás: una muñeca hinchable llamada Bianca. No pretende usarla con fin sexual, sino como la compañía que no le juzgará que tanto ansía, encargándola para establecer una relación de pareja. De este delirio y enajenación extrae una nueva forma de contacto, de reconocimiento y aceptación de sus propias inquietudes y emociones.

11. Eagle vs Shark (Taika Waititi, 2007)

Lily (Loren Horsley) tiene fobia social, pero trabaja en un restaurante de comida rápida, algo que desde luego no ayuda mucho. Empieza a gustarle un nerd llamado Jarrod (Jemain Clement) y, a medida que los dos van conociéndose mejor y forjando vínculos, descubren que tienen afición por los videojuegos y por disfrazarse de animales depredadores. Este es un filme de autosuperación y, a su vez, demostración de lo raras que son las interacciones humanas.

12. Mary and Max (Adam Elliot, 2009)

Advertencia: esta película es turbia. Este filme de animación con plastilina y stop-motion habla de Mary y Max, unos personajes bastante deprimentes y, a la vez, graciosos, que no encajan en una sociedad superficial y elitista. Viven atrincherados en unas vidas que no parece que les importe a nadie más. Su miedo al mundo exterior, visto como obsceno e inseguro, les hace estar cada vez más confinados en su mismo ser.

13. El discurso del rey (Tom Hooper, 2010)

Pese a tener solo diez años de existencia, “El discurso del rey” se ha convertido en todo un clásico del séptimo arte. Si ya es intenso el miedo a ser juzgado por los demás siendo una persona normal, éste adquiere proporciones reales (en ambos sentidos) cuando quien lo padece es ni más ni menos Jorge VI de Reino Unido.

Con una autoestima por los suelos, quien todavía es príncipe siente que su tartamudez le impide ejercer la función para la que ha nacido, ser el rey que su nación necesita en los albores de la Segunda Guerra Mundial.

El personaje, encarnado por Colin Firth, motivado por su esposa Isabel (ACTRIZ) busca ayuda profesional y conoce a Lionel Logue, un logopeda quien usará técnicas muy poco ortodoxas con el aristócrata. El filme expone la frustración inicial del príncipe, su miedo a hacer el ridículo en público, pero también sus ganas de mejorar, la constancia y la superación de las adversidades.

14. Tímidos anónimos (Jean-Pierre Améris, 2010)

En clave de humor, esta película francesa nos habla del temor a sentirse desnudo que se da ante la posibilidad de establecer una relación de pareja. Los protagonistas no es que sean tímidos, sino que son personas que viven en tensión casi permanente. Se encuentran en medio de un deseo por amar, trabajar, existir y, en definitiva, ser como personas normales y algo que los bloquea siempre. Quieren hacer muchas cosas, disfrutar de la vida y ser felices, pero ellos mismos y su miedo irracional frustran sus planes.

15. Nerve (Henry Joost y Ariel Schulman, 2016)

En esta película, Josh (Tyler Langdon) vive constantemente con ansiedad. Esto le hace vivir una vida que no es vida, así que decide someterse a una terapia experimental. Son dos los motivos por los que lo hace: el primero es que desea realmente mejorar y, el segundo, es intentar conseguir tener una relación más personal con su coordinadora Aurora (Laura Alexandra Ramos). Los síntomas de Josh son el vivo espejo de una persona con fobia social, desde sentirse incómodo en fiestas hasta manifestar ataques de pánico.

Referencias bibliográficas:

  • Chambless, D. L.; Fydrich, T.; Rodebaugh, T. L. (2008). "Generalized social phobia and avoidant personality disorder: Meaningful distinction or useless duplication?". Depression and Anxiety. 25 (1): 8 - 19.
  • American Psychiatric Association –APA- (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Madrid: Panamericana.

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