¿Cómo dar apoyo a mis hijos al divorciarme?

Aunque el concepto de “divorcio” suele tener connotaciones negativas, no es menos cierto que para muchas personas este proceso no es particularmente doloroso; de hecho, puede llegar a ser vivido como una liberación, dependiendo de las circunstancias (incluso si existe una relación relativamente buena con la que ha sido nuestra pareja).

Ahora bien, aunque estos casos no son los más comunes, resultan incluso menos frecuentes los casos en los que hay hijos menores de edad de por medio y estos no lo pasan mal. Por lo general, los pequeños de la casa tienden sentirse mal cuando esta ruptura se hace oficial y queda claro que no convivirán con sus progenitores del mismo modo en el que lo hacen la mayoría de niños.

Por eso, si eres un padre o una madre que ha pasado o va a pasar por un divorcio y quieres darles apoyo psicológico a tus hijos ante este evento, sigue leyendo. Aquí haremos un repaso a las ideas clave a tener en cuenta.

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¿Cómo apoyar a mis hijos ante mi divorcio?

No hay una manera de proteger totalmente a nuestros hijos del malestar psicológico desencadenado por el divorcio de los padres; esta clase de sentimientos forman parte de su manera de interpretar el mundo y vuestra familia, e intentar suprimir totalmente cualquier rastro de dolor emocional no solo resulta realista, sino que es poco legítimo: implicaría controlar totalmente su mente.

Lo que sí podemos hacer como padres y madres es darles las herramientas necesarias para que asimilen del mejor modo ese evento y lo acepten del mejor modo posible, ayudándoles a no entrar en dinámicas de autosabotaje y de gestión disfuncional de las emociones.

En los casos en los que los niños se sientan muy mal ante el divorcio de papá y mamá, lo mejor es recurrir al psicólogo. Pero en otros casos, puede ser suficiente con adoptar ciertas estrategias de crianza y comunicación con ellos. Veamos varias de ellas a continuación.

1. Explícale lo que ocurre demostrando que te importa cómo se siente

Para lo bueno y para lo malo, el divorcio de sus padres forma parte de su vida, así que hay que actuar en consecuencia y explicarle lo que ocurre. Esta explicación no tiene por qué ser muy detallada y debe estar adaptada al grado de comprensión que tiene de acuerdo con su edad, pero es importante que contenga la información básica en o referente cómo viviréis a partir de ese momento y cómo es el trato entre sus progenitores.

2. Déjale claro que no es su culpa

Ante el divorcio de sus padres, muchos niños y niñas creen que ellos tienen parte de la culpa. Por eso es importante tranquilizarlos y hacerles ver que no es así, e incluso que no es bueno pensar en términos de culpables que deben “pagar” por lo hecho.

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3. Muéstrale que estás ahí para él o ella, y eso no ha cambiado

Para muchos pequeños, es duro ver cómo por primera vez sus padres entran en una crisis emocional y se sienten tristes y decaídos durante una temporada, algo que puede ocurrir en el caso de que se produzca un divorcio.

Incluso en situaciones así, es importante que le hagas saber que no deben sentirse los responsables de tu bienestar, y que tú sigues teniendo el rol de figura protectora que les da cariño y todos los recursos que necesitan para seguir hacia adelante. Del mismo modo, puedes transmitir el mensaje de que incluso los adultos pasan por momentos de malestar emocional, que eso es completamente normal, y que eso no implica que no se pueda salir de esa clase de baches.

4. Si mantienes una relación conflictiva con tu ex, no involucres a tu hijo/a

En el caso de que no tengas una buena relación con tu exmarido o exmujer, es importante que no involucres a tu hijo o hija en esa pelea. Sin llegar a ocultar del todo el hecho de que el trato no se caracteriza por el afecto y la comprensión mutua (hacerlo podría generarle frustración y decepción), lo ideal es que tenga claro que el conflicto es entre vosotros dos, y que no es una guerra en la que elegir bando. De no ser así, le estarás añadiendo motivos por los que sentirse mal, al verse en una situación muy complicada.

5. Proponle la idea de asistir a psicoterapia

Es bueno que le propongas la posibilidad de acudir al psicólogo incluso si está triste pero bajo tu criterio no lo pasa lo suficientemente mal como para buscar ayuda profesional. Es posible que esté intentando reprimir sus sentimientos fingiendo estar mejor de lo que está, y en estos casos, darle facilidades para dejarse ayudar es lo mejor.

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Si estás pasando por una crisis emocional relacionada o no con el ámbito familiar, te invito a ponerte en contacto conmigo. Soy psicóloga federada por la FEAP con más de 20 años de experiencia ayudando a las personas. Ofrezco sesiones presenciales en mi consulta de Sevilla y también sesiones online por videollamada.