¿Estás pensando en tener una mascota? ¿Tienes dudas sobre si es lo más conveniente para tus hijos?
Las responsabilidades que conlleva cuidar de una mascota
La decisión de tener una mascota en casa debe ser sumamente analizada por la cantidad de responsabilidades que conlleva: estar pendiente del alimento, agua, baño, citas al veterinario, sacarlo a pasear, darle cariño.
Pero en muchas ocasiones los padres de familia dudan acerca de la conveniencia de tener mascotas en casa. No solo por lo anteriormente expuesto, sino también por la duda de si será beneficio para sus hijos, sobre todo si estos son pequeños. Su preocupación no se centra tanto en las responsabilidades que acarrea cuidar de un animal, sino más bien por su temor a que sus hijos no comprendan que es un animalito y por ende, lo dejen abandonado o bien no colaboren en su cuidado.
¿Edad mínima?
Sobre este punto es importante mencionar que es a la edad de 4 años cuando los niños se encuentran preparados para establecer una verdadera relación de amor con su “amigo fiel”. Antes de esa edad puede resultar complicado que el niño comprenda del todo las implicaciones de tener una mascota en casa, lo cual no quiere decir que no puedan tener una mascota en casa antes de esa edad, pero sí se requerirá de supervisión constante y una preparación especial con el animalito.
Generalmente, cuando los padres de familia se han criado con mascotas en la casa, les resulta más fácil ayudar a sus hijos a convivir con mascotas. No obstante, es un proceso sumamente interesante y emotivo cuando realmente se aman los animales y queremos brindarles un hogar y nuestra compañía incondicional.
Puntos a tener en cuenta a la hora de valorar tener una mascota en el hogar
A continuación, hemos decido elaborar unos consejos y observaciones para ayudar a aquellos padres que están decidiendo llevar a casa a un nuevo miembro de la familia. Aquí tienes algunos de los beneficios que se presentan en niños que conviven con su mascota.
1. Autoestima
La presencia de una mascota es como la de un amigo fiel que te acepta y quiere tal y como eres, por ende los niños experimentan ese amor incondicional, lo cual a su vez incrementa la seguridad en sí mismos y su entorno.
2. Responsabilidad
Los niños comprenden de una manera muy agradable y receptiva la importancia de cumplir con ciertas responsabilidades para el bienestar de su nuevo amigo: cuidarlo, bañarlo, alimentarlo, sacarlo a pasear o jugar con él, son labores que realiza con agrado por su amigo. También es interesante que, como padres, aprovechemos la situación para promover este tipo de valores en nuestros hijos.
3. Habilidades sociales
En un espacio relajado y de aceptación mutua, los niños aprenden a interactuar no solo con su mascota, sino con niños que son atraídos por su “amigo”, siendo así un medio sencillo para vencer temores propios de la infancia. Sumado a esto, se incrementa la actividad física, mediante los paseos, juegos de pelota, incluso dentro de los mismos hogares, lo cual promueve una disminución del estrés y un aumento del sentimiento de tranquilidad y alegría.
4. Disciplina
Sabiéndolo implementar, tener una mascota en casa es una excelente oportunidad para fomentar la disciplina en el hogar, puesto que el niño debe enseñar y a la vez respetar normas básicas de convivencia. Por ejemplo: puede enseñarle dónde hacer sus necesidades y los horarios, horarios para comer e irse a dormir, pero a la vez debe respetar el espacio de la mascota mientras come, brindarle su espacio para descansar, entre otros.
5. Expresión de las emociones
En un espacio tranquilo, de confianza y acogedor para el niño, se aprende a expresar cariño, ser cuidadoso en su trato y a comprender fácilmente las expresiones de comunicación no verbal. Por ejemplo, los niños aprenden a identificar cuándo la mascota está enferma o asustada, así como el desarrollo de la intuición y la empatía.
6. Unión y cohestión familiar
No cabe duda de que la presencia de una mascota involucra a todos los miembros de la familia. Los animales suelen ser muy acogedores, tiernos, juguetones y simpáticos y tienen la habilidad llaman fácilmente la atención de los integrantes de la familia. Por tanto, con el paso del tiempo todos se involucran en su cuidado, siendo en muchas ocasiones considerado un miembro más del núcleo familiar.
7. Amplitud de miras
En ocasiones, compartir el espacio de atención en casa con la mascota es positivo a la hora de ayudar a que muchos niños asimilen mejor la llegada de un hermanito.
Enseñando y educando en un entorno propicio
Muchos de los beneficios que obtienen los niños que cuidan a sus mascotas vienen determinados por la forma en que los padres de familia traten a los animales. En este artículo se mencionan beneficios partiendo de una relación amorosa, responsable, cercana con los animales, en ningún pretendemos humanizar la influencia de estas mascotas, pero sí ubicarlas en un espacio importante dentro de la constitución familiar.
Esto permite una vinculación más estrecha, más afectiva y por ende, obtener beneficios psicológicos y afectivos como los mencionados a lo largo del artículo.