La Organización Mundial de la Salud describe las terapias alternativas como aquellas que hacen referencia a un grupo amplio de prácticas sanitarias que no forman parte de la tradición de un país o no están integradas en su sistema sanitario predominante.
Estaríamos hablando de prácticas, enfoques y conocimientos que incorporan tratamientos basados en plantas, minerales, terapias de crecimiento personal, técnicas manuales y ejercicios dirigidos a mantener el bienestar y participar de manera complementaria en el tratamiento de diversas patologías.
A este respecto la realidad de los tratamientos de adicciones (y de las comunidades terapéuticas particularmente) en la España de hace unos 30 años era muy diferente a la que conocemos en la actualidad.
A nivel general, se contaba con mucha vocación y dedicación en la tarea de ayudar a las personas para superar su adicción contando con los métodos de desintoxicación convencionales, a la vez que se carecía de la formación tan específica y los medios técnicos y humanos propios de los equipos multidisciplinares especializados de los que hoy día disponemos.
En ese escenario y en esos momentos en los que aún en España casi ni se conocía el termino Mindfulness, salvo en círculos muy concretos, en la Comunidad Terapéutica Llaurant la Llum ya se trabajaba de una forma vanguardista utilizando terapias y técnicas alternativas de manera complementaria a los tratamientos tradicionales u ortodoxos como, por ejemplo, la meditación guiada, los deportes de superación personal como la escalada deportiva, el yoga, talleres de risoterapia, aromaterapia, musicoterapia, etc.
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Otra visión sobre el apoyo a personas con adicciones
Dentro del programa terapéutico propio que se ha ido desarrollando e implementando en Llaurant la Llum a lo largo de 35 años, siempre se ha pretendido realizar un abordaje integral en el tratamiento de la adicción en el que la persona tenga a su disposición las mejores terapias psicológicas y médicas, a la vez que este trabajo esté complementado o reforzado con la practica regulada de varias terapias alternativas impartidas por profesionales.
- La experiencia de tantos años nos ha permitido asistir a los beneficios y aportaciones que las terapias alternativas pueden aportar de manera complementaria:
- La práctica regular de la meditación guiada ayuda a trabajar la atención y conciencia plenas, lo cual resulta fundamental a la hora de poder reconocer pensamientos y emociones desadaptativos para trabajarlos.
- Se observa mejoría en patologías como la ansiedad y la depresión, lo cual permite una mejor integración por parte del paciente del trabajo realizado en el conjunto de terapias de la rehabilitación (sesiones psicológicas, terapias grupales, tratamiento farmacológico…).
- Encontramos beneficios en aspectos referidos a la aceptación de uno mismo, reconstrucción de la autoestima y, sobre todo, a nivel de control emocional e impulsos.
- Facilitan la conciliación del sueño y el descanso.
- Mejoras en funciones cognitivas como concentración y memoria.
- En definitiva, son técnicas que reducen el estrés, promueven el autoconocimiento y ayudan a focalizar el pensamiento.
Concluyendo, podemos decir que la conducta adictiva está normalmente acompañada de una personalidad en la que coexisten bloqueos, vacíos existenciales, experiencias traumáticas, mal manejo de emociones negativas (culpa, rabia, tristeza…) y, en resumen, una enorme carga de malestar y sufrimiento interno. Por todo ello, cualquier técnica y terapia que pueda ayudar a la estabilización de los pacientes debe ser siempre recibida como algo positivo y beneficioso en el cómputo global del tratamiento.
Debemos poner al alcance de los pacientes la mayor variedad de terapias y actividades que nos sea posible ofrecer, pues todo aquello que realicen desde la abstinencia y con motivación de cambio será algo positivo y quizá determinante en su proceso de rehabilitación.