Tratar de entender por qué hay personas con psicopatía o que acaban siendo asesinos en serie es algo que la psicología forense ha tratado de averiguar.
La tríada de MacDonald ha sido uno de los modelos que ha tratado de dar luz a esto, no sin recibir críticas ni tampoco ser científicamente demostrado.
Sea como sea, el modelo es interesante, y sus tres variables resultan, ciertamente, factores que parece lógico que sean relacionados con una adultez agresiva. Veamos cuáles son.
- Artículo relacionado: "[Psicopatía: ¿qué ocurre en la mente del psicópata?]/forense/psicopatia-psicopata)"
Tríada de MacDonald: ¿qué es?
La tríada de MacDonald, también llamada triada del sociópata, es un modelo propuesto por el psiquiatra John Marshall MacDonald en el que se sostiene la idea de que los sociópatas presentan tres rasgos comunes. Este modelo fue expuesto en su artículo de 1963 ‘The Threat to Kill’, publicado en American Journal of Psychiatry.
De acuerdo con el modelo, en la mayoría de las personas quienes cometen delitos violentos en la adultez se puede encontrar una infancia marcada por conductas agresivas, como lo son la piromanía y la crueldad animal, además de orinarse encima. Teóricamente, personas como los asesinos seriales han manifestado por lo menos dos de estas tres conductas en su infancia, las cuales tendrían detrás historial de malos tratos y abusos.
- Quizás te interese: "Las 4 teorías de la agresividad principales: ¿cómo se explica la agresión?"
Factores al explicar el comportamiento antisocial
Tres son los factores propuestos para explicar el cómo se conforma la mente de la persona psicópata/sociópata. Estos tres factores son los que vienen a continuación.
1. Piromanía
La piromanía es la tendencia a sentir atracción hacia el fuego y producir incendios. Se ha hipotetizado que esta conducta, de manifestarse en la infancia, predice una adultez violenta y antisocial.
De acuerdo con el modelo, las personas quienes han sido humilladas en su infancia sienten una ira reprimida, la cual tarde o temprano tendrá que ser mostrada.
Como los niños maltratados por sus padres o acosados por sus compañeros de escuela no pueden defenderse, optan por destruir objetos, y el fuego es una de las formas más agresivas para canalizar esta frustración.
También sienten interés y placer en observar cómo se van avivando las llamas, siendo conscientes de lo grave que supone para la integridad de los demás el que el fuego se extienda.
2. Crueldad hacia los animales
De acuerdo al propio MacDonald y a personas especializadas en asesinos seriales, como el agente Alan Brantly del FBI, algunos asesinos seriales y maltratadores empiezan, ya desde pequeños, torturando y matando animales.
Esta conducta se puede interpretar como una especie de entrenamiento para lo que acabarán haciendo de mayores con sus víctimas humanas.
La causa de estas conductas, al igual que con los incendios, es la humillación y la frustración por no poder vengarse de quienes les han hecho daño.
Dado que no pueden atacar a sus padres o compañeros más fuertes que ellos, estos futuros sociópatas se valen de animales indefensos quienes no opondrán resistencia ni tampoco podrán quejarse mientras el niño les hace marcas, los mutila o los mata.
Maltratar a animales les hace sentir que controlan la situación, algo que no tienen cuando alguien les maltrata a ellos. Es replicar lo que les han hecho otras personas, pasan de víctimas a verdugos.
3. Enuresis
La enuresis es el término académico para referirse a la liberación de orina, de forma no intencionada, cuando se tiene más de cinco años y se está durmiendo. Para ser diagnosticada, el sujeto debe orinarse dos veces a la semana durante tres meses.
Tanto en el modelo de MacDonald como otros autores sostienen que esta variable está relacionada, de una u otra forma, con presentar tendencias pirómanas y crueldad animal.
Orinarse con más de cinco años puede ser vivido como algo extremadamente humillante por el niño, especialmente si sus padres no saben gestionarlo de forma sana y no es percibido como algo motivo de castigo.
Sorprende que este factor forme parte de la tríada, dado que en sí, no es una conducta violenta ni tampoco es intencional.
Lo que sí se debe entender es que el sujeto quien la padece irá teniendo menos confianza en sí mismo, lo cual le generará un alto malestar psicológico y emocional, además de rechazo social en caso de que trascienda al conocimiento de otras personas.
- Quizás te interese: "Enuresis (orinarse encima): causas, síntomas y tratamiento"
Críticas al modelo
La tríada propuesta por MacDonald, más que dar luz sobre cómo se forman los psicópatas, ha contribuido a que se tenga una idea equivocada de muchos de ellos. No hace falta manifestar este tipo de conductas para acabar siendo un asesino en serie, ni tampoco se acabará siendo un psicópata por haber manifestado alguna de estas conductas de pequeño. La predictibilidad de estas tres variables es más bien escasa.
Pese al estatus que tiene la propuesta de MacDonald, cabe destacar que el estudio que realizó para llegar a estas conclusiones tiene ciertas limitaciones y su interpretación ha sido demasiado exagerada.
El estudio, explicado en su artículo The Threat to Kill, se hizo con 48 pacientes psicóticos y 52 pacientes no psicóticos, quienes presentaban conductas agresivas y sádicas. Todos tenían en común el haber tratado de matar a alguien, con edades comprendidas entre los 11 y los 83 años, mitad hombres mitad mujeres.
Macdonald se valió de su observación clínica para hacer su investigación y cabe decir que ni él mismo creía que el estudio tuviera un valor predictivo. Su muestra era pequeña y poco representativa del conjunto de la sociedad. El problema viene en cómo se interpretaron los resultados explicados por MacDonald.
Otros investigadores consideraron que el modelo propuesto tenía bastante sentido, lo cual hizo que se abordará con muestras de diferente tipo y tamaño. Estos estudios o bien tuvieron muestras muy pequeñas, o bien no llegaron a las mismas conclusiones que el propio MacDonald y seguidores.
Sin embargo, y pese a las limitaciones de estos estudios, no son pocos los criminólogos quienes asumen que el modelo es válido. De hecho, no son pocos las fuentes en psicología forense que citan el modelo dando por sentado que es verdadero. El asociar piromanía, crueldad animal y enuresis con conductas violentas en la adultez es una práctica muy común.
Referencias bibliográficas:
- MacDonald, John M. (1963). "The threat to kill". Am J Psychiatry. 120 (2): pp. 125 - 130.
- Ressler, Robert K.; Burgess, Ann W.; Douglas, John E. (1988). Sexual Homicide Patterns and Motives. New York, NY: Simon and Schuster. ISBN 9780669165593.
- Singer, Stephen D.; Hensley, Christopher (2004). "Learning theory to childhood and adolescent firesetting: Can it lead to serial murder?". International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology. 48 (4): 461–476. doi:10.1177/0306624X04265087
- Barnard, N.D & Hogan, A.R. (1999). Moving up the chain of abuse pattern shows cruelty to animals is one predictor of violent behavior in adults. Seattle Post-Intelligencer, p. C.1.