¿Cuál es el origen del yoga?

Buceamos en los orígenes de esta práctica de meditación milenaria.

Cuál es el origen del yoga

Hace tiempo que el yoga está de moda. En las últimas décadas, esta práctica de meditación milenaria ha ganado un sinnúmero de adeptos por sus cualidades relajantes y tonificantes que garantizan un elevado bienestar, tanto físico como mental. Puede que tú también practiques yoga. Pero ¿sabes de dónde viene?

Hoy buceamos en los orígenes del yoga como práctica conectada con la religión y la espiritualidad y rastreamos su evolución hasta la actualidad.

El yoga: una práctica milenaria

Se considera que el yoga (un vocablo que proviene del sánscrito y que significa unión) tiene cerca de 3.500 años. Nacido en el valle del Indo, está vinculado a su religión más importante, el hinduismo, y enfatiza la meditación como vía para la liberación y la conexión con la divinidad.

Es interesante el dato de la procedencia de la palabra: yoga tendría la misma raíz que yugo, pues ambas hacen referencia a la conjunción de elementos (recordemos que el yugo, en castellano, no es otra cosa que lo que se coloca a los bueyes para unirlos y que trabajen al unísono). Queda clara así la vinculación del yoga con la religión, puesto que, de hecho, la palabra religio es una voz latina que indica, asimismo, ligar, unir.

Ligar ¿el qué, exactamente? Nada menos que lo que está arriba (lo divino) con lo que está abajo (lo humano). El yoga, como cualquier otro camino religioso, establecería así una unión indeleble con la divinidad y elevaría de esta forma al individuo desde lo material hacia lo espiritual.

Los primeros indicios

Una de las manifestaciones artísticas más antiguas donde aparece un personaje practicando yoga es un sello, encontrado por el arqueólogo británico sir John Marshall (1876-1958) en el actual Pakistán, en el que se representa a un hombre colocado en la postura de yoga denominada Arsana. La pieza data del II milenio a.C.; el personaje, tocado con cuernos, sería, según Marshal, el mismísimo dios Shiva. Pero ¿qué hay de los textos? ¿Existe alguna manifestación por escrito de lo que es el yoga?

Para contestar a esta pregunta debemos remontarnos a la denominada ‘literatura védica’, los textos sagrados más importantes y antiguos del hinduismo que fueron escritos en el periodo que va desde los siglos XVI y VI a.C. En ellos, encontramos algunas referencias indirectas al yoga.

En especial, en los llamados Upanishads, los últimos textos védicos, donde encontramos las bases de la filosofía yóguica. Según esta línea de pensamiento, el atman (que podríamos traducir como ‘alma’) está estrechamente conectado con Brahman (la divinidad, la conciencia suprema) y el yoga sería, precisamente, su puente de acceso.

El yoga en el Bhagavad Gita, la épica hindú

El Bhagavad Gita es, posiblemente, el texto más importante del hinduismo. Forma parte de un texto mucho más extenso, el Mahabharata, donde se narra, en forma de relato épico, la rivalidad entre los Kauravas y los Pandavas.

En el Bhagavad Gita, redactado aproximadamente en el siglo III a.C., se presenta el diálogo que mantienen Arjuna, un guerrero de los Pandava, y el dios Krishna, un avatar el dios Visnú. Entre los numerosos temas discutidos encontramos el yoga, del que el dios destaca tres tipos principales: Jnana Yoga, Bhakti Yoga y Karma Yoga, que explicamos brevemente a continuación.

1. El Jnana Yoga

Según cuenta Krishna a Arjuna, el Jnana Yoga es el tipo de yoga más introspectivo, en el que el individuo, con la ayuda imprescindible de un gurú, debe adentrarse en las siempre complejas respuestas de las preguntas existenciales.

Así, deberá responder a ‘¿Quién soy yo?’ e incluso ‘¿En qué consiste el yo?’. El objetivo es ‘destruir’ la conciencia individual para acceder a la conciencia cósmica, es decir, a la divinidad.

2. Bhakti Yoga

Esta modalidad yóguica pretende el acceso a la divinidad (aspiración de cualquier práctica de yoga) a través de la repetición de mantras, el canto y la oración.

3. Karma Yoga

Finalmente, el Karma Yoga se fundamenta en la acción desinteresada. Esta modalidad no contempla solo el servicio a los demás, sino (sobre todo) a uno mismo: el individuo debe respetar su misión y servir a la divinidad.

La materialización de la práctica del yoga: los Yoga Sutras

Como hemos visto, el yoga siguió diversas corrientes y se basó en varias filosofías que se transmitieron de forma oral. Sin embargo, hacia el año 300 a.C., el sabio y filósofo Patañjali puso por escrito lo que se conoció como ‘aforismos del yoga’ o Yoga Sutras.

Poco se sabe acerca de esta figura; de hecho, muchos especialistas sostienen (de forma parecida a lo que sucede con Homero) que los Yoga Sutras fueron escritos por varios autores y no sólo por Patañjali. Sea como fuere, se trata de un corpus literario capital para entender el yoga.

Este tratado tiene como fundamento, además de la tradición oral del yoga, el texto del Bhagavad Gita, por lo que Patañjali se ‘limitó’ a poner por escrito una tradición milenaria. Se trata de 196 aforismos sobre el yoga que tuvieron una increíble repercusión hasta la época medieval, en la que cayeron en el olvido.

Durante el siglo XIX, sin embargo, su popularidad regresó, en parte gracias a Swami Vivekananda (1863-1902), un monje hindú que viajó por Occidente y escribió uno de los tratados más importantes para la recuperación del yoga: Raja Yoga (1896).

El yoga en la actualidad

A partir de entonces, la práctica de esta tradición milenaria creció, para alcanzar su mayor apogeo en el siglo XX, centuria en la que no solo se extendió por la India y Oriente en general, sino que (y gracias a los movimientos hippies y el New Age) alcanzó también una considerable fama en el mundo occidental.

En la actualidad, empero, el yoga que se practica mayoritariamente en las escuelas de yoga es una modalidad que tiene como base la respiración y el movimiento del cuerpo. En este caso, para encontrar el primer indicio de este tipo de yoga deberemos viajar hasta el siglo XV, cuando Rishi Swatmarama escribió su Hatha Yoga Pradipika, una modalidad de yoga que ponía gran atención en nuestra parte física.

En definitiva: el yoga es una práctica milenaria originaria de la India y vinculada estrechamente con la religión y la espiritualidad. No en vano, su objetivo es unir (de ahí su denominación) la conciencia del individuo con la conciencia divina y borrar, así, el espejismo de la diferencia que, aparentemente, percibimos.

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  • SATCHIDANANDA, S.S. (2013), Los Yoga Sutras De Patanjali: Traduccion Y Comentarios Por Sri Swami Satchidananda, publicación independiente
  • VATIOS, M. y SOLANKI, S., Origen del yoga, en https://www.siddhiyoga.com/ , 5 de diciembre de 2024
  • VIVEKANANDA, S., (2011), Raja yoga y otros escritos inéditos, Ediciones Librería Argentina

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Sonia Ruz Comas. (2025, abril 4). ¿Cuál es el origen del yoga?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/meditacion/cual-es-el-origen-del-yoga

Periodista

Licenciada en Humanidades y Periodismo por la Universitat Internacional de Catalunya y estudiante de especialización en Cultura e Historia Medieval. Autora de numerosos relatos cortos, artículos sobre historia y arte y de una novela histórica.

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