El amor y su influencia en las relaciones de pareja

Una reflexión acerca del modo en el que el amor se expresa en las relaciones de pareja.

El amor y su influencia en las relaciones de pareja

El amor es un concepto muy amplio que abarca además muchos y diferentes tipos de amor. Pero en realidad... ¿qué es el amor? ¿Existe una definición exacta que pudiera definirlo?

Se le ha descrito como una emoción, un instinto o un constructo. Lo cierto es que se trata de una realidad bastante subjetiva y compleja. Lo que para unos es amor, para otros es egoísmo o sometimiento, para algunos es felicidad y para otros sufrimiento. Y es que posiblemente el amor tenga parte de todo esto.

¿Qué entendemos por amor?

El escritor francés Stendhal lo definió como una flor que crece ante el abismo, mostrando así que hablar sobre el amor no es una labor fácil.

Sin embargo, es un elemento de mucha importancia en el desarrollo de las personas y con mucha influencia en el bienestar psicológico. Para algunas personas no hay dolor comparable al que puede ser producido por temas amorosos.

También se convierte en una de las mayores motivaciones de vida, en algo siempre a perseguir. Por amor o en nombre del amor sabemos que se pueden producir lo hechos más heroicos y nobles, las mayores locuras y también las más brutales atrocidades.

Atendiendo a los diferentes tipos de amor nos vamos a centrar aquí en el amor dentro de la pareja y en su influencia en la relación.

Perspectivas sobre el amor

Para empezar, digamos que el amor puede ser entendido desde diferentes perspectivas, ya sea desde la filosofía, la ciencia y biología, desde la poesía y el arte, desde diferentes corrientes psicológicas, desde perspectivas evolucionistas etc.

Por ejemplo, desde la filosofía, grandes pensadores como Platón y Aristóteles muestran su discrepancia hacia lo que para ellos es amor. Aristóteles diría que se trata del sentimiento más importante del ser humano y que el solo hecho de sentirlo produce un placer no comparable con ningún otro; el amor para él seria como una sola alma que habita en dos cuerpos.

Platón, por su parte, diría que existe en el amor un deseo de poseer lo que no se tiene, para luego cuando se tiene desecharlo y desearlo de nuevo.

Spinoza, por su parte, estaría en medio de ambas posiciones, y diría que el amor es algo que produce alegría que viene de un estímulo exterior que hace querer más del otro que de uno mismo.

Para Smith, filósofo y economista, el amor es la respuesta, más bien misteriosa, a algo que nos atrae de la mente y el cuerpo de otra persona. Y aún podríamos seguir viendo posiciones que nos demuestran la complejidad de su definición.

En el arte y la literatura el amor se convertirá en musa e inspiración, y desde ahí nacería un amor idealizado en ocasiones, lleno de romanticismo; se convierte en un darlo todo por el ser amado, siendo representado a veces como dramático y pasional.

Desde una perspectiva biológica, sería un medio para la supervivencia de la especie influido y mediado por sustancias químicas y mecanismos cerebrales. A partir de los años 90, psiquiatras, antropólogos y biólogos encontraron correlaciones importantes entre los niveles de hormonas como la serotonina, la dopamina y la oxitocina y los estados amorosos tales como la atracción sexual, el enamoramiento y el amor estable.

Diversos estudios demuestran que cuando nos enamoramos, los niveles de serotonina se desploman y los centros de recompensa del cerebro quedan invadidos de dopamina, produciéndose un efecto similar al de una droga.

Por otro lado, el psicólogo Robert Sternberg publicó en 1986 la Teoría Triangular del Amor, cuya influencia en la psicología ha llegado a ser bastante notable. Según él, las relaciones de pareja se constituyen a partir de tres elementos fundamentales, Intimidad, Pasión y Compromiso, que ocuparían los vértices de un supuesto triángulo que mostraría las diferentes formas de amor que pueden surgir en una pareja, dependiendo de cómo se relacionen esos componentes.

Desde la psicología cultural, la cultura y la historia determinan los estados mentales y procesos psicológicos de las personas, y por tanto también el amor. Para Erich Fromm el amor es un arte una acción voluntaria que se puede aprender, no una pasión que se impone contra la voluntad de quien lo vive. El amor seria según él; decisión, elección y actitud.

El amor y la pareja

Como podemos ver, no es fácil hablar de amor y sobre todo acotar el termino. El amor es algo que se ve influido por múltiples factores que se interrelacionan entre sí y además no es algo estático y permanente, sino que puede variar a lo largo del tiempo, y concretamente dentro de una relación estable, afectando a esas establecidas formas de vida en la que dos personas se comprometen a compartir su existencia en todos los sentidos.

Tendríamos que tener en cuenta también el papel que juega el erotismo y la sexualidad, tema que no vamos a tratar en este momento, centrándonos más en el amor como vinculo visto desde la terapia de pareja, y como esa forma subjetiva de amar que cada uno tiene, unida a la del otro va a generar un tipo determinado de relación, con sus conflictos y satisfacciones particulares.

El tema es bastante amplio, por lo que me voy a ceñir a esos procesos que más he observan desde la clínica, y que tienen que ver con la autoestima, y con movimientos inconscientes.

El amor al otro y nuestra propia autoestima

Para poder amar primero hay que amarse a uno mismo, es necesario haber transitado el camino del narcisismo, un escalón necesario en el desarrollo de la personalidad para poder llegar a la autoestima.

La primera relación que tenemos con el amor viene de la madre, padre o figura que nos cuida, y será esa manera en la que hayamos percibido ese amor y valoración fundamental en nuestra manera de amar. Más adelante influirá la consecución de logros, que pueden ser sociales o académicos. Esto suele ocurrir en el periodo de adolescencia, cuando la relación con los iguales es fundamental; esta etapa va a influir en toda nuestra vida y en nuestras relaciones. Y por último tenemos la valoración y aprecio de los otros como algo fundamental para una autoestima sana.

No es tanto cómo ocurre todo esto, sino cómo es percibido por la persona, lo que va a dar lugar a una manera determinada de amarnos a nosotros mismos que a su vez va a influir en como amamos nosotros. Esa percepción ha podido ser de no valoración o no haber sido amado, con lo cual se buscara el amor incondicional en el otro para sanar esa herida.

A veces, en un amor que nunca es suficiente, observamos también una insistente necesidad de ser valorado y reconocido por el otro, se busca en la pareja que nos dé lo que nosotros mismos no tenemos.

Procesos inconscientes

Llamo así a esos mecanismos que he observan en terapia y cuya base es inconsciente, siendo necesario un trabajo encaminado a poder desentrañar esos mecanismos que están actuando.

Proyección

Consiste en atribuir a otra persona cosas de uno mismo. Cuando este mecanismo está presente en la manera de amar en una pareja, ocurre que se atribuyen al otro esas cosas de uno mismo que se detestan, promoviendo sentimientos de rechazo, ataques y culpabilizaciones continúas, sensación de que algo del otro molesta profundamente, a veces de manera injustificada, sin saber con exactitud de qué se trata.

Vínculo de amor establecido de manera asimétrica

En las parejas, como en cualquier relación constituida por un vínculo de amor, el apoyar y el cuidar es de máxima importancia, a veces ocurre que uno se sitúa en la posición de cuidar, dar y apoyar más que el otro.

No saber diferenciar lo que es de uno y lo que es del otro

Esto tiene que ver también con el establecimiento del vínculo produciéndose en este caso una simbiosis entre los miembros de la pareja.

La interpretación del amor

Y por último, otra de las cuestiones que más he observado en la terapia de pareja es algo que tiene que ver con la interpretación del amor que cada uno de los miembros de la pareja tiene, sus percepciones y expectativas puestas en la relación, que igualmente tienen que ver con el apego, con esa necesidad de amor del ser humano que comienza en los primeros años de vida y que continuará durante toda la vida.

Estas pueden ser:

  • De seguridad en el otro.
  • De duda o ambivalencia, con miedo a perder al otro.
  • De desconfianza, promoviendo distanciamiento en la pareja.

¿Cómo ayudaría la terapia de pareja?

En primer lugar habría que ir desentrañando esos procesos inconscientes que están actuando en el malestar de la pareja para hacerlos conscientes y poder hacer algo con ellos.

Es importante que la pareja entienda lo que cada uno tiene que ver, con eso de lo que se queja del otro.

Saber diferenciar lo que es de uno y lo que es del otro es un paso importante a perseguir, además de reconocer las dependencias mutuas que se pueden tener.

Ayudar a identificar lo que cada uno quiere y desea del otro, a veces es tan sencillo como hablarlo y pedirlo, pero para ello habría que saberlo sin autoengaños ni confusiones, porque si nosotros mismos estamos confundidos, la manera de transmitirlo a la otra persona va a ser ambigua poco clara, generando en el otro malos entendidos y comportamientos defensivos de distanciamiento y frialdad.

Resumiendo

No cabe ninguna duda de que el amor de pareja es totalmente diferente a los otros tipos de amor y que es algo difícil de definir, no es simple erotismo, ni solo deseo de estar con la otra persona, ni simple preocupación por la pareja.

Es importante también diferenciar los estados de enamoramiento con el amor. El primer estado si bien es portador de emociones muy placenteras, es salgo que tiende a desvanecerse con el tiempo y con el contacto con la realidad del día a día, algo que aguanta mal la convivencia, ya que este enamoramiento está basado en la idealización del otro, en resaltar sus cualidades y eludir o no ver los defectos, de ahí eso de que el amor es ciego, la presencia del otro se convierte en una necesidad para ser feliz, sintiéndose en desgracia si no está.

Es una forma de amar más basada en uno mismo que en el otro, en nuestro propio placer, satisfacción, sensación de plenitud, ya que todo eso nos lo da este estado.

El amor, a diferencia del enamoramiento, ocurre cuando el interés está puesto en el bienestar del otro, cuando además se intenta ayudarle en su desarrollo individual, y no quiero decir con ello que el amor disuelva las diferencias o los conflictos que pueden darse en una relación, pero si proporciona una base firme para enfrentarlos.

¿Necesitas ayuda?

Si necesitas ayuda en temas relacionados con los sentimientos o las relaciones no dudes en pedirla, no olvidemos que la manera de relacionarnos tanto con nosotros mismos como con los demás va a ser fundamental para el bienestar psicológico. Es importante para ello el conocerse a uno mismo, saber qué piensas y como te relacionas con tus propios sentimientos aunque te resulte incoherente.

Te puedo ayudar tanto en terapia individual como de pareja, pudiéndote atender ya sea de manera presencial u online.

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