¿Por qué acabo siempre con parejas tóxicas?

Estas son las posibles causas de la tendencia de acabar siempre con parejas tóxicas.

¿Por qué acabo siempre con parejas tóxicas?

Normalmente, cuando hablamos acerca del mundo de las relaciones de pareja, es habitual centrar nuestra atención en lo complicadas que resultan las interacciones sociales en sí mismas, es decir, lo que ocurre a nuestro alrededor mientras creamos un vínculo con alguien: los errores al intentar seducir, los malentendidos al establecer un compromiso y planes de futuro juntos, la gestión de las discusiones y de la convivencia en general, etc.

Es cierto que estos aspectos "externos" a nosotros mismos pueden ser muy interesantes y suelen ser de gran importancia para nuestro bienestar emocional; sin embargo, también es verdad que los noviazgos y matrimonios también nos hacen afrontar otro tipo de retos, que esta vez son más bien "internos" o, mejor dicho, intrapersonales. Y es que lo que experimentamos en las relaciones de pareja nos lleva a tener una visión u otra acerca nosotros mismos, nuestro "Yo". Dicho de otro modo, estas relaciones nos hablan acerca de nuestra identidad, y dependiendo de cómo las interpretemos y de las conclusiones que saquemos al analizarlas y reflexionar sobre ellas, gozaremos de más o menos salud mental a corto y largo plazo.

Por ejemplo, no son pocos quienes a menudo se preguntan: "¿por qué acabo siempre con parejas tóxicas?". Abordar este tipo de interrogantes no es fácil, y en la mayoría de los casos resulta un tema delicado.

¿Existen los patrones de conducta al elegir pareja?

La respuesta corta a esta pregunta inicial es que sí, es posible detectar ciertos patrones de comportamiento generales entre la población en lo relativo a la búsqueda de una pareja. Por ejemplo, se ha observado que generalmente se tiende a buscar a personas con rasgos de personalidad similares a los propios, y con un estilo de ida compatible con el de uno mismo; la idea de que "los polos opuestos se atraen" es un mito.

Sin embargo, cuando el objetivo es explicar las motivaciones que llevan a un individuo concreto a seleccionar a determinado tipo de personas como potenciales parejas, la cosa se complica; en estas situaciones, es necesario analizar cada caso, normalmente en el contexto de la terapia psicológica (si esta fuera necesaria). Por eso, en este artículo hablaremos en todo momento de patrones de conducta generales, aquello que es lo más frecuente encontrarse en el mundo de las relaciones de pareja típicas de los países de cultura occidental. Esto significa que, en última instancia, para comprender bien qué nos lleva a cada uno de nosotros a iniciar noviazgos con cierto tipo de personas, es necesario disponer de asistencia psicológica individualizada.

¿Por qué tengo siempre relaciones de pareja con personas tóxicas?

Por norma general, hay una serie de elementos psicosociales que suelen ayudar a explicar por qué hay quienes caen una y otra vez en relaciones de pareja tóxicas. Eso sí, es importante no olvidar que estos aspectos psicológicos no implican que "la culpa" de pasar por estas experiencias sea de uno mismo por no saber elegir mejor; por ejemplo, en las situaciones en las que hay una dinámica de dominación y de maltrato unidireccional (algo que va más allá de la etiqueta ambigua de "relaciones tóxicas"), la víctima ni tiene la culpa de lo que le pasa ni es responsable de los actos de quien la ataca. Y de hecho, buena parte de las causas que veremos aquí ni siquiera son la consecuencia de las acciones o de la mentalidad de una persona concreta.

1. Conocer a muy poca gente

Tener poca capacidad para conocer gente más allá de un círculo social bastante restringido es algo que facilita la aparición de dinámicas de dependencia. Como apenas hay potenciales personas con las que mantener una relación de pareja (por ejemplo, viviendo en un pueblo pequeño y sin tener un vehículo privado), hay quienes sacan provecho de ello y se muestran más accesibles para quienes aparentemente adoptarán un rol de sumisión y conformidad.

2. Idealización del amor romántico

Aunque pareza paradójico, idealizar mucho el concepto del mor romántico puede llevar a tener relaciones de pareja que son un verdadero suplicio, principalmente porque contribuye a ver como algo normal los celos extremos.

No hay que olvidar que el mito de la media naranja nos hace pensar en nuestra pareja como un componente más de nosotros mismos, como si nos perteneciera y fuera lícito intentar controlarlo sin límites. Además, hace que sean valorados positivamente ciertos comportamientos que deberían ser "red flags", como por ejemplo mostrar agresividad ante la idea de salir de fiesta con nuestros amigos y sin nuestro novio o novia. Y eso hace que tengamos más probabilidades de fijarnos en las personas más agresivas e inseguras.

3. Vivir en un contexto socioeconómico con marginalidad

Las personas que viven inmersas en círculos sociales vinculados a la precariedad y la marginalidad también tienen más posibilidades de encadenar una relación tóxica tras otra. El motivo es que en este tipo de contextos vinculados a la delincuencia, opera un sistema de reputación que incentiva a una parte de estas personas a comportarse de una manera tóxica con tal de que los demás no les pierdan el respeto.

4. Tener muy baja autoestima

La autoestima extremadamente baja puede llevar a caer fácilmente en las estrategias de manipulación psicológica de las personas tóxicas. En casos así, algo tan sencillo como llamar la atención de alguien que suele mostrarse hostil u enfadado puede ser interpretado como una señal de que hay esperanza para vivir una relación amorosa ilusionante, algo que genera la sensación de estar ante una oportunidad que no puede ser desperdiciada.

Además, en muchos casos, esos problemas de autoestima pueden estar potenciados o facilitados por trastornos psicológicos subyacentes, como por ejemplo una adicción o un trauma, y esto hace que la persona que ha llevado a cabo la estrategia de manipulación lo tenga aún más fácil para adaptar un rol de liderazgo absoluto en la relación.

Tomas Santa Cecilia

Tomas Santa Cecilia

Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual

Profesional verificado
Madrid
Terapia online

5. El hecho de haber pasado por una relación tóxica

Aunque esto no significa que las personas que han pasado por una relación tóxica estén destinadas a no poder tener relaciones amorosas sanas, sí es cierto que en general hay cierta predisposición a buscar parejas similares a las anteriores. Es como si los modelos de pareja que resultan algo "nuevo" fuesen algo demasiado complicado de entender, y lo fácil fuera volver a tener una dinámica de convivencia como la que ya se ha tenido en el pasado.

  • Gottman, J. M., & Silver, N. (1999). The Seven Principles for Making Marriage Work: A Practical Guide from the Country's Foremost Relationship Expert. Harmony.

Psicólogo

Madrid

Tomás Santa Cecilia es psicólogo, consultor, formador y Director de CECOPS Centro de Consultoría Psicológica. Es Licenciado en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, Máster Profesional en Psicología Cognitivo Conductial Avanzada (Albor-Cohs) y Miembro de The New York Academy of Sciences y de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS) entre otras cosas. Trabaja desde el Análisis Conductual Aplicado y la Terapia Cognitivo-Conductual.

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