Aunque es cierto que afectan de distinta manera a cada cual, las rupturas de pareja pueden convertirse en una de dichas experiencias difíciles de sobrellevar en la vida de una persona. Si a esto le sumamos que normalmente van acompañadas de una sensación de desorientación y falta de referentes a la hora de decidir cómo afrontar esa vivencia, es fácil que en esta situación terminemos cayendo en comportamientos que nos perjudican o que, al menos, no nos ayuden a pasar página (aunque estemos intentándolo por todos los medios).
En resumen, es bastante común ver en psicoterapia casos de personas que han estado cometiendo errores al tratar de superar una ruptura y, por ello, han permanecido ancladas a un estado de constante malestar emocional.
- Artículo relacionado: "Los 4 tipos de amor: ¿qué clases distintas de amor existen?"
Los principales errores comunes al tratar de superar una ruptura de pareja
Este es un breve resumen de los errores más comunes que pueden cometerse al intentar superar una ruptura de pareja; experiencias que son totalmente contraproducentes o que incluso pueden empeorar la situación.
1. Aislarse socialmente
El aislamiento social es una de las primeras estrategias a las que acuden muchas personas tras una ruptura de pareja dolorosa, normalmente para reflexionar, tomarse un tiempo para sí mismos o porque el dolor les resulta inaguantable y no tienen ganas de lidiar con las interacciones sociales, perfiriendo dedicarse a la introspección.
Esta tendencia a la reflexión personal solo hace que revisemos una y otra vez los recuerdos junto a esa persona y que nos avasallen continuamente imágenes que tenemos en nuestra memoria con él o ella.
El hecho de negarnos a salir con otras personas nos impide exponernos a otros estímulos o experiencias que nos saquen de ese bucle autodestructivo. Así como también vivir nuevas experiencias enriquecedoras que nos hagan olvidar el mal trago de la ruptura.
- Quizás te interese: "7 motivos por los que no es imprescindible tener pareja para ser feliz"
2. Intentar no pensar en la ruptura
Algunas personas tienen tendencia a intentar por todos los medios no pensar en la relación que ha terminado y evitar evocar recuerdos sobre cualquier cosa que pueda relacionarse con el drama que recientemente han vivido.
Como sucede siempre que intentamos sacar de nuestra cabeza algún pensamiento específico, esta técnica suele tener el efecto contrario al deseado y lo que acaba sucediendo es que los pensamientos sigan en nuestra cabeza con mayor fuerza y persistencia.
Este tipo de pensamientos dolorosos suelen ser recuerdos felices o ideas que tenemos sobre la persona con la que acabamos de romper.
- Artículo relacionado: "Así es como los pensamientos intrusivos dan paso a la ansiedad"
3. Prohibir a nuestro entorno hablar del tema
A menudo cuando las personas están sufriendo por una ruptura sentimental reciente pueden empezar a prohibir a su entorno (amigos, familiares y gente conocida del trabajo o de su vida diaria) hablar sobre lo ocurrido.
Forzar a otros a no hablar del tema o impedirles referirse a la ruptura, solo hará que nuestros seres queridos no puedan brindarnos el apoyo que tanto necesitamos en estos momentos difíciles o que nos ayuden de manera adaptada a nuestros problemas y de la forma en que lo necesitamos. demás, generará un ambiente enrarecido en esas relaciones, haciendo que ambas partes se sientan distanciadas de la otra.
Además de eso, convertir cualquier tema doloroso en tabú solo contribuirá a que tengamos más dolor, al no poder expresarnos ni sacar todas nuestras emociones que albergamos interiormente.
4. Revisar sus páginas en las redes sociales
A algunas personas les es imposible olvidar a su ex pareja tras una ruptura y debido a ello deciden seguir en contacto con ellas a toda costa y empleando cualquier medio posible.
Una de las cosas que hacen algunas personas en casos de ruptura y que supone un gran error a muchos niveles es revisar las páginas en redes sociales de sus antiguas parejas, para seguir todos sus movimientos y controlar en todo momento con quién se ven o si han empezado a salir con alguien.
Esto puede llegar a dañar mucho a quien lo hace y lo único que se consigue haciéndolo es impedir que podamos superar a nuestra ex pareja, al introducirnos en una serie de rutinas que nos llevan a pensar en esa persona a través de una perspectiva ligada al amor romántico.
- Quizás te interese: "La psicología detrás de las redes sociales: el código de comportamiento no escrito"
5. Buscar otra pareja similar a la anterior
Tras una ruptura traumática, algunas personas pueden iniciar comportamientos poco usuales e insanos, como puede ser el de empezar a buscar otra potencial pareja que tenga características similares a su expareja.
Esto puede hacerse tanto de manera consciente o inconsciente, en cualquiera de los casos, se hace con intención de buscar a alguien que pueda llenar el vacío que nos ha dejado esa persona o de bien reemplazar a nuestra antigua pareja con alguien similar a él o ella.
Si vemos que tenemos tendencia a buscar alguien que se parezca física o psicológicamente a nuestra pareja siempre podemos acudir a la consulta de un psicólogo para que nos ayude a trabajar todos aquellos traumas y el dolor que nos ha provocado la ruptura.
6. Buscar culpables
Buscar culpables sobre lo ocurrido es una estrategia que ponen en práctica personas que no han acabado en buenos términos con su pareja tras una ruptura.
Tras una ruptura dolorosa, por el motivo que sea, puede ser que una de las dos personas se sienta dolida, atacada o agraviada y considere necesario expresar su disconformidad con su ex pareja o bien dejar claro que todas las culpas recaen sobre esa otra persona.
Esta es una estrategia muy nociva, ya que únicamente lograremos traer negatividad a la nueva situación y el dolor se alargará aún más, cuanto más dure la discusión por ver de quién eran las culpas y quién fue el responsable de la ruptura.
7. No pedir ayuda (por considerarlo un signo de debilidad)
Pedir ayuda tras una ruptura a amigos o familiares es siempre la mejor opción, ya que es preferible pasar este tipo de situaciones con el apoyo de aquellos seres queridos que más apreciamos.
Por el contrario, decidir pasar este mal trago en soledad y sin apoyo de nuestro entorno más cercano solamente nos reportará dolor, angustia y dificultades para superar la ruptura.
- Artículo relacionado: "Los beneficios de la Psicología (y por qué es buena idea ir al psicólogo)"
8. Dejar de lado los autocuidados
Algunas personas pueden dejar de comer correctamente, de hacer actividades saludables que hacían antes o bien dejar de mantener hábitos de higiene como puede ser ducharse, afeitarse o lavarse los dientes, algo que puede ponerse en práctica de manera deliberada como forma de autocastigo. Dicho de otro modo, es un intento de redimirse ante el sentimiento de culpa. Pero este tipo de estrategias, aplicadas normalmente de forma semi-inconsciente, son totalmente contraproducentes, entre otras cosas porque aportan recordatorios constantes sobre la crisis que estamos atravesando, ya sea en forma de malestar general, picores en la piel, vergüenza ante la idea de salir de casa, etc.
Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
9. Creer que el amor no es para nosotros
La tendencia a asumir que las relaciones amorosas no son para ti, o bien creer que jamás encontraremos el amor en la vida, es habitual en aquellas personas que han sufrido mucho tras una ruptura amorosa.
Este tipo de pensamientos son producto del sufrimiento y del sentimiento de desolación, angustia y depresión en el que las personas se ven inmersas tras pasar por este tipo de situaciones.
Para evitar que esto suceda debemos intentar no desanimarnos y encontrar hábitos, personas o pensamientos que nos hagan sentirnos más positivos, motivados y esperanzados hacia el futuro.