La capacidad de ser agradecidos es uno de los motivos por el que las sociedades humanas pueden existir. A causa de esta reciprocidad, es posible establecer vínculos que unen a las personas más allá del mero hecho de dar bienestar a quien recibe el agradecimiento.
¿Cómo son las personas agradecidas y de qué manera las podemos reconocer en el día a día? Veamos cuáles son sus principales características.
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Características de las personas agradecidas
Estos son los atributos típicos que caracterizan a quienes son agradecidos con los demás de manera espontánea. Por supuesto, no tienen por qué aparecer todos a la vez en la misma persona, solo sirven a modo de orientaciones generales.
1. No dan las gracias de un modo estratégico
Está claro que, si nos ponemos a pensarlo, cualquier conducta prosocial puede ser visto como una estrategia para obtener beneficios a cambio. Sin embargo, a la práctica cuando hacemos cosas que benefician a otros no solemos pararnos a pensar en cómo nos beneficiará eso a nosotros.
Esta es otra de las claves que ayudan a identificar a las personas agradecidas: dan las gracias de manera espontánea, de manera irracional, sin que eso obedezca a un cálculo de costes y beneficios.
2. Muestran agradecimiento a todo el mundo
Para las personas agradecidas, el hecho de mostrar gratitud es un elemento más de los que entran en juego de manera frecuente en las relaciones personales. Por eso, lo hacen independientemente del grado de amistad o de la intensidad del vínculo afectivo que le una a esa persona.
Esto es importante especialmente en la edad adulta, una etapa vital en la que el número de amigos con los que se tiene un trato cercano es relativamente pequeño y por consiguiente la mayor parte de las personas con las que se interactúa son relativos desconocidos.
En el fondo, esta característica está relacionada con la anterior, ya que los casos en los que se manifiesta gratitud hacia gente con la que no se tiene mucho trato lo más probable es que no aparezca la oportunidad de que estas puedan devolver el gesto amable.
3. Utilizan la creatividad para mostrar gratitud
Las personas agradecidas lo son de todas las maneras en las que es posible dar las gracias; no se limitan a una sola categoría del estilo de “regalos materiales” o “notas de agradecimiento”.
Cualquier contexto, con cualquier tipo de recurso, es posible revelar lo que se valora y se aprecia lo que alguien ha hecho por nosotros, y poniéndole un poco de imaginación, la idea de qué hacer para expresarlo aparece fácilmente.
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4. Adaptan su mensaje a la persona a la que lo dirigen
Algo a tener en cuenta a la hora de expresar agradecimiento es el conocimiento que se tiene acerca de los gustos y la personalidad de la persona a la que va dirigido el mensaje. A fin de cuentas, si se quiere transmitir una sensación de bienestar, tiene sentido maximizar este efecto adaptando el modo en el que se va a decir gracias.
5. No esperan siempre a las celebraciones
¿Por qué verse constreñido por el calendario a la hora de dar las gracias? No existen motivos para dejar de ser personas agradecidas durante los días que van de una celebración a la siguiente. Más allá de los cumpleaños y de la Navidad, hay muchísimos otros momentos en los que se pueden dar regalos o hacer dedicatorias. El mensaje tiene incluso más potencia precisamente cuando llega un día cualquiera.
6. Son justas en sus relaciones personales
El hecho de ser personas agradecidas no significa que se tenga una tendencia natural hacia la candidez o hacia el altruismo, pero sí significa que se tiende a ofrecer un trato justo a todo el mundo. Más allá de la imagen que se ofrezca a los demás a la hora de hablar o de la facilidad para hacer amigos y caer bien a los demás, quien es agradecido integra este hecho en su manera de ver las relaciones humanas, y estas se rigen por la idea de que la justicia es importante.
7. Se aseguran de que la otra persona entienda el mensaje
No sirve de nada dar las gracias si la persona a la que se orienta esta acción simbólica no interpreta este signo de gratitud como tal. No es cuestión de ganar puntos positivos frente a ella, sino que lo importante es que sea consciente de que le ha dado a alguien motivos para dar las gracias, lo cual dice mucho a su favor.
Referencias bibliográficas:
- Bremner, J. Gavin (2017). An Introduction to Developmental Psychology. John Wiley & Sons.
- Ortega, P., Minguez, R., y Gil, R. (1997). Aprendizaje cooperativo y desarrollo moral. Revista Española de Pedagogía, 206, 33-51.
- Roberts, W., y Strayer, J. (1996). Empathy, emotional expressiveness, and prosocial behavior. Child Development, 67 (2), 449-470.
- Willis, Amy (November 8, 2011). "Most adults have 'only two close friends'". The Telegraph. Londres.