Llega un punto de nuestras vidas en la que nos cuestionamos qué estamos haciendo, nos gusta donde estamos, cómo estamos, y es el momento en el que generamos cambios, es el punto de quiebre y de partida, creemos que hemos tocado fondo y que pareciera el final; pero por el contrario es el mejor momento de nuestras vidas porque por fin nos llegamos a cuestionar, y ese el inicio de la transformación personal. Muchas de las respuestas no son de nuestro agrado. La diferencia es que antes no nos poníamos a pensar, solo actuábamos en modo piloto automático, en cambio ahora tenemos un despertar de conciencia que nos lleva a trascender.
Me siento perdida: ¿qué puedo hacer para encontrar el rumbo?
Ese paso que parece tan sencillo (el de cuestionarnos) es el más transformador, porque nos permite parar, evaluar y seguir, o generar modificaciones, ahora vivir de una manera más consciente. Muchas veces por ejemplo, se suele empezar por la carrera que hemos estudiado, por ejemplo muchas veces estudiamos esa carrera “porque me dijeron” que era la mejor, la estudié en esa universidad “porque se decía” que era la mejor, pero solo tenía 15 o 16 años cuando tuve que tomar la decisión de saber exactamente qué hacer cuando tendría 40 o 50 años, tenía que elegir con quién casarme para toda la vida, con la medicina, con la contabilidad, con la enfermería, tenía que elegir y elegí con la poca experiencia que tenía en ese entonces, una decisión tan trascendental en la vida lo tomamos cuando nuestro cerebro prefrontal todavía no termina de desarrollarse. Y ahora a los 30 me cuestiono recién que me gusta, que me apasiona.
Por otro lado también las personas llegan a un punto de su vida en la que se sienten muy frustrados, por ejemplo en el ámbito laboral, por un lado se relaciona con el párrafo anterior y por otro porque de igual manera solo se ha seguido estereotipos sociales, y en el afán por querer cumplir con las expectativas de los demás, o cumplir con los estándares que se “deben” de cumplir la persona ha perdido su esencia, y está trabajando actualmente en un lugar que no le agrada, con un sueldo con el que no se siente a gusto, con compañeros con los que no se identifica, en una empresa que no está acuerdo a sus valores.
Por ello te invito a la reflexión, a la autoevaluación de tu propia felicidad, si estás en una zona de confort del cual ya no te sientes cómodo, estás a tiempo de cómo querer vivir tus siguientes años. “Eres el creador de tu propia realidad”, lo que pase a fin de año es el resultado de tus decisiones, qué frase para más poderosa, me retumbó cuando la escuché y es que es verdad no somos árboles para no movernos desde donde estamos, lo que sucede es que nuestras creencias limitantes no nos lo permiten y nos frenan, el miedo, la intolerancia a la incertidumbre y la incomodidad nos lleva a retroceder.
La rueda de la vida
Estos puntos se trabajan en terapia psicológica, por más de 12 años acompaño a las personas en su proceso de crecimiento personal y siempre volvemos al punto de qué hacer con nuestras vidas y siempre lo primero es la autoevaluación. Por ello te dejo un ejercicio muy valioso: “La rueda de la vida”, un ejercicio de autoconocimiento. Imagina que tu vida es una pizza cada pedazo representa una parte de tu vida, en total 10 pedazos:
- Crecimiento personal
- Negocio/estudios
- Familia
- Salud
- Amigos
- Recreación/diversión
- Amor
- Contribución
- Finanzas
- Espiritual
Analiza las diferentes áreas de la rueda de la vida y define cuál es el área de tu vida donde estás presentando mayor conflicto, puntúa del 1 al 10, donde 1 es le dedico poco tiempo, no tengo esta área bien desarrollada, he dejado a un lado esta área, no le estoy dando la importancia debida, y 10 donde sucede todo lo contrario y te sientes exitoso en esa área.
Reflexiona e identifica qué has estado "Pensando, sintiendo y haciendo" para obtener esos resultados que no son satisfactorios en esa área. Escribe esas ideas. Escribe en tu libreta de crecimiento personal tus hallazgos y reflexiones sobre esos "pensamientos, afirmaciones y acciones asociadas a tus resultados" y pregúntate:
- ¿De quién los aprendiste?
- ¿Quiénes te mostraron que esa era la manera de vivir la vida?
- ¿Qué comportamientos o ideas se alojaron en tu mente y de quién provenían esas ideas?
- ¿Qué experiencias te llevaron a crear esa percepción?
Reflexiona y analiza: ¿Cómo te sientes al reconocer públicamente que esa área de tu vida no está funcionando como deseas?
Conclusiones
Este ejercicio te da un panorama más claro de dónde y cómo estás, te da un punto de partida por donde empezar. Te invito a que lo profundices más en terapia psicológica, recibir acompañamiento psicológico te va a ayudara trazarte objetivos claros, hacer un plan para conseguirlo y si es que el caso lo amerite trabajar en los obstáculos que no te están permitiendo avanzar. Yo gustosa de acompañarte en este proceso.
Cuando fuimos niños fuimos buenos observadores pero malos intérpretes, esto quiero decir que muchas veces pudimos sacar conclusiones de acuerdo a lo que creímos que estaba pasando o la información incompleta que recibimos, muchas veces no contamos con adultos que nos pudieran dar una adecuado soporte emocional lo que llevó a que no entendiéramos bien que estaba pasando, y a nuestra corta edad una crítica, la indiferencia, la desatención fueron nuestros peores enemigos. Cuando fuimos niños éramos más sensibles, más inocentes, contábamos con una ternura innata que se fue marchitando debido a las experiencias que fuimos viviendo y sobre todo con las personas más significativas en nuestras vidas.
Cuando fuimos niños pasaron muchas cosas que no comprendimos, a veces callamos o pedimos explicaciones pero no nos supieron explicar por falta de conocimientos de cómo tratar a un niño, entonces se fueron creando heridas emocionales que se quedaron ahí a lo largo de muchos años y que ahora nos acompañan. Y ahora que somos adultos , en muchos casos actuamos desde nuestros niños interiores heridos, todo ello es importante trabajarlo en terapia psicológica, porque si queremos un cambio trascendental tenemos que empezar desde el comienzo.