Criar en soledad es un problema de salud pública

La falta de apoyo social en la crianza afecta la salud mental de padres, madres e hijos.

Criar en soledad es un problema de salud pública

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«Se necesita una aldea para criar a un niño». Este proverbio africano señala la importancia de la comunidad en el proceso de crianza y desarrollo de las niñas y los niños. Hasta hace relativamente poco tiempo, incluso en nuestra sociedad la crianza era mucho más compartida.

Sin embargo, debido a las características que definen a nuestra cultura y sociedad, cada vez son más los padres y las madres que se sienten profundamente solos/as al criar a sus hijos/as y esto tiene un grave impacto en la salud individual, pero también en la salud pública.

A lo largo de este artículo hablaremos sobre la crianza en soledad y los factores que la agravan. Profundizaremos en explicar por qué es un problema de salud pública y, por último, señalamos algunos de los beneficios de criar en comunidad —o, al menos, contar con una «tribu» que dé soporte—.

Criar en soledad

Los cambios que se han producido a nivel laboral en las últimas décadas han tenido un fuerte impacto en la forma de vivir. Hemos pasado de vivir en casas más o menos grandes compartiendo con la familia extensa en muchas ocasiones a vivir en pequeños pisos donde comparten el día a día el núcleo familiar formado por los progenitores/as y las criaturas.

Este no es el único cambio que ha traído la sociedad industrializada y moderna, sino que también ha implicado un aumento de los valores individualistas que nos ha alejado de los vecinos y, en general, la comunidad.

Cuando hablamos de criar en soledad, hablamos precisamente de esto, de la percepción de falta de apoyo familiar, comunitario o social. Este soporte no hace referencia únicamente a la logística, sino también al ámbito emocional y al económico.

Las consecuencias de esta realidad

Puesto que esta situación es cada vez más común en los últimos años, se ha observado un aumento de los estudios que pretenden comprender en profundidad el impacto de estos cambios.

En 2023 se publicó una investigación en la que se observó que los padres y madres con niveles bajos de apoyo social reflejaban niveles más altos de sentirse incapaces. Es decir, a menor soporte mayor percepción de incapacidad y culpa por «no estar haciendo bien las cosas».

Esto, sin duda, tiene un impacto negativo en el bienestar emocional de los cuidadores y puede aumentar los niveles de estrés, ansiedad e incluso depresión. Además, puede incluso afectar al vínculo con las criaturas y a la relación de pareja.

En 2024 publicaron otro estudio en el que se comprobó que el nivel de apoyo social que los padres perciben tener se refleja directamente en la adaptación psicológica de sus hijos. Cuanto más apoyo percibían los padres, menos dificultades tenían los hijos y más conductas prosociales mostraban.

La soledad en la crianza como un problema de salud pública

Es importante comprender que esta situación es la realidad de muchísimas familias en la actualidad. Por tanto, cuando sin tantas las unidades familiares que deben hacer frente a las exigencias del día a día y a la responsabilidad que conlleva la crianza sin percibir el apoyo que sienten que necesitan, el impacto trasciende.

¿Por qué es esta situación un problema de salud pública? Tal y como hemos comentado anteriormente, la falta de poco percibido por padres y madres tiene consecuencias directas sobre su salud mental y emocional. Esto también puede desencadenar en enfermedades físicas.

Así pues, la falta de apoyo percibido genera un aumento de consultas por problemas de salud mental en adultos. Pero no solo eso, ya hemos mencionado también que las dificultades que viven los padres tienen un impacto directo en la adaptación psicológica de las criaturas, así que esto implica un mayor número de consultas en relación con la salud mental infantil y juvenil.

Además, las dificultades que se viven en casa pueden tener un fuerte impacto en el desarrollo de la criatura en los diferentes aspectos y afectar también a su desempeño académico. Esto se traduce en más necesidad de recursos tanto en las escuelas como en otros servicios que trabajan con la infancia y familias.

Puesto que la crianza es atravesada de lleno por factores sociales y culturales, la crianza debería ser uno de los aspectos más importantes a nivel colectivo. Solo desde esta mirada se pueden ofrecer soluciones colectivas que atiendan una situación que tanto malestar genera a nivel general.

En este sentido, sería relativamente fácil ofrecer más apoyo a las familias cambiando ciertas políticas sociales y modificar aspectos como los permisos de maternidad y paternidad, los programas de conciliación y la facilitación de acceso a los servicios. Además, sería interesante impulsar redes de apoyo a nivel comunitario puesto que representarían un factor protector.

Factores que agravan la soledad en la paternidad y la maternidad

A nivel social, aspectos como la urbanización, los desplazamientos laborales y la precariedad en el mundo del trabajo son factores que incrementan la soledad. En la mayoría de ciudades las redes vecinales son débiles. Además, es realmente complejo construir redes de apoyo cuando se está lejos de la familia y las jornadas laborales tienen condiciones incompatibles con la crianza.

A nivel cultural también existen factores que incrementan esta soledad. Desde el aumento del individualismo y el mensaje de que debemos ser independientes y no pedir ayuda hasta la idealización de la paternidad y la maternidad en redes sociales. Por otro lado, los roles de género fomentan que las mujeres asuman más responsabilidades y reporten mayores niveles de estrés.

En cuanto a los aspectos económicos existen muchas desigualdades que contribuyen a la percepción de soledad. Las familias con menos recursos en este sentido disponen de menos oportunidades para acceder a servicios de calidad. Es decir, la desigualdad económica amplía la brecha entre quienes tienen apoyo y quienes no lo tienen.

Por si todos estos factores de riesgo fueran poco, también existen realidades que afectan a algunas familias y que también aumentan la falta de apoyo percibido. En este sentido, las familias monoparentales y las familias migrantes son solo un par de ejemplos entre otras realidades que debemos tener en cuenta.

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Nerea Moreno. (2025, octubre 23). Criar en soledad es un problema de salud pública. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/criar-en-soledad-es-problema-salud-publica

Psicóloga

Nerea Moreno es graduada en psicología, con mención en psicología clínica, por la Universidad de Barcelona. Cursó el Máster en Psicología General Sanitaria con la Universidad Autónoma de Barcelona. Posteriormente, se formó como experta en psicología de las emergencias y catástrofes. Tanto esta formación como la experiencia laboral en el campo, supusieron para Nerea el descubrimiento de un nuevo mundo: el trauma. Desde entonces, trabaja desde un enfoque integrador y no ha parado de formarse en trauma, sistema nervioso, apego, duelo y emociones.

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