El clasificador de temperamento de Keirsey es una herramienta utilizada en el ámbito del crecimiento personal y los Recursos Humanos. Permite saber qué tipo de personalidad tiene uno, y relacionarlo con un rol útil en la vida diaria.
Este cuestionario es interesante porque parte de la idea ancestral de temperamento, ya descrita por los griegos clásicos, aunque reformulada desde una óptica moderna. Veamos más a fondo este interesante y complejo modelo.
- Artículo relacionado: "Las principales teorías de la personalidad"
Clasificador de temperamento de Keirsey: ¿qué es?
El Clasificador de temperamento de Keirsey es un modelo y, a la vez, cuestionario diseñado para ayudar a la gente a entenderse a sí mismos. Fue elaborado por el psicólogo norteamericano David Keirsey, quien se inspiró de conceptos tan ancestrales del temperamento como las propuestas de Hipócrates y Platón, como algunas más recientes, como la de Myers-Higgs y Ernst Kretschmer.
En este modelo, Keirsey tiene una visión un tanto particular de lo que sería el temperamento. Si bien tradicionalmente el temperamento es visto como un estilo de personalidad, relacionándolo con la reacción emocional que un sujeto puede hacer frente a diferentes tipos de eventos, la concepción de Keirsey también incluye aspectos relacionados con la inteligencia y las preferencias, algo relacionable con la dimensión de la apertura a la experiencia del modelo de los cinco grandes factores.
El cuestionario utilizado consta de 70 preguntas, cada una de ellas con dos opciones de respuestas en las que se miden las preferencias de la persona. Pese a que es relacionable con el concepto de la inteligencia, no la mide, ni tampoco mide cómo de bien se nos dan unas habilidades en concreto.
Al completarlo, el sujeto quien lo haya hecho tendrá una feedback sobre cuáles son sus conductas más realizadas. Estas conductas permiten conocer cómo es uno mismo, además de entender en primera persona cómo uno se comporta. También muestra cuáles son los puntos fuertes, no en términos de capacidades medidas, sino lo que uno mismo cree que es más fuerte.
Este cuestionario es normalmente utilizado de forma individual, y es muy fácil de utilizar. Algunas organizaciones, como el gobierno de los Estados Unidos, los centros educativos e, incluso, grandes corporaciones como Coca-Cola o el Banco de América lo utilizan para tener un perfil elaborado de la persona quien se presenta a una oferta de empleo.
- Quizás te interese: "Los 5 grandes rasgos de personalidad: sociabilidad, responsabilidad, apertura, amabilidad y neuroticismo"
Los anillos del Keirsey
Antes de entrar en más detalle sobre los temperamentos propuestos por Keirsey, se hace necesario explicar su propuesta en base a cuatro niveles, que él los llama anillos como si fueran los propios del tronco de un árbol. Estos estructuran y configuran cada uno de los temperamentos, roles y roles variantes que los conforman.
1. Anillo exterior: abstracto y concreto
De acuerdo con Keirsey, todo el mundo tiene un conocimiento del mundo constituido por dos procesos que no necesariamente son mutuamente excluyentes: la observación y la introspección.
Dentro del modelo, se entiende por observación la recogida de información procedente del exterior, de forma objetiva y capta por los sentidos. Por ejemplo, cuando estamos viendo un cuadro, comiendo una manzana o escuchando una melodía, estaríamos observando de acuerdo al modelo.
La introspección vendría a ser el que el sujeto comparta su mundo interno, sus ideas. Es decir, que cree algo que no existe, para darle forma en el mundo real él mismo.
Hay personas quienes recurren más al mundo exterior, que es más objetivo y concreto, mientras otros optan por recurrir más a su abstracción.
Las personas más concretas serían las que tendrían los pies en la tierra, centradas en los conceptos que hacen referencia a elementos muy concretos de su entorno, mientras que las que son más abstractas, serían las que están con la cabeza en las nubes, centradas en conceptos generales y amplios.
2. Segundo anillo: cooperativos y pragmáticos
Las personas más cooperativas son aquellas quienes se muestran preocupadas por las opiniones y pensamientos de los demás, tomando especial interés en sus emociones y preocupaciones.
Las personas pragmáticas, en cambio, se centran más en su propio pensamiento, y enfocan todos los esfuerzos en usar métodos que realmente funcionan antes que conocer la opinión de los demás a la hora de llevar una determinada acción.
Son el primer y el segundo anillos de este árbol propuesto por Keirsey los cuales conforman los cuatro temperamentos del modelo: racionales (pragmáticos y abstractos), artesanos (pragmáticos y concretos), idealistas (cooperativos y abstractos) y guardianes (cooperativos y concretos).
3. Tercer anillo: proactivos y reactivos
En el tercer anillo se distingue entre quienes se comunican con los demás informándoles sobre una acción a realizar, los proactivos, de aquellos quienes para informar dan órdenes y dirigen, los reactivos. Cada uno de los cuatro temperamentos tienen estos dos roles. Esto hace que haya hasta 8 roles principales en el modelo.
4. Cuarto anillo: expresivo y atento
Finalmente tenemos el cuarto anillo, en el cual podemos encontrar los roles variantes, que son dos por cada rol general del modelo, lo cual hace un total de dieciséis de ellos.
El rol expresivo hace referencia a quien opta por expresar, es decir, mostrar de forma clara sus intenciones, mientras que los atentos optan por trabajar más de forma encubierta.
Los 4 temperamentos del modelo
Una vez vista la estructura de los temperamentos, procedemos a explicar, con más detalle, cada uno de ellos:
1. Artesano
Desde el modelo de Keirsey, el temperamento "artesano" es definido como el de una persona quien tiende a adaptarse a la situación y va encaminada a realizar una acción concreta. Son pragmáticos y concretos. Los artesanos requieren de estimulación constante, y desean mejorar sus capacidades para llegar a ser virtuosos en aquello que les gusta. Quieren destacar por aquello que les gusta hacer.
Suelen ser bien dados al trabajo con las manos, además de tener buena agilidad mental para adaptarse a ambientes y situaciones cambiantes. Se les da bien la resolución de problemas.
El rol proactivo artesano es el de los operadores, cuya habilidad más destacable es la exploración, y sus dos roles variantes son los ‘crafters’ o artesanos (atentos) y promotores (expresivos.)
El rol reactivo artesano es el de los artistas o ‘entertainers’, quienes se les da bien la improvisación. Sus dos roles variantes serían el de los compositores (atentos) y el de los ejecutantes (expresivos).
2. Guardián
Su conducta es organizada más que intuitiva, y buscan la seguridad. Son cooperadores y concretos. Sienten una gran necesidad de pertenecer a alguien, de estar ligados a otra persona. La responsabilidad y el deber son extremadamente importantes para los guardianes. Se les da muy bien organizar, comprobar y son una buena fuente de confianza para los demás. Necesitan tener bien organizados los horarios. Su máxima fortaleza es la logística.
El rol proactivo guardián proactivo es el de los administradores, a quienes se les da muy bien regular y organizar. Tenemos dentro de este rol a los inspectores (atentos) y los supervisores (expresivos).
El rol reactivo guardián es el de los conservadores, cuya habilidad más desarrollada es la de dar apoyo a los demás. De roles dentro de él tenemos a los protectores (atentos) y los proveedores (expresivos).
3. Idealista
Los idealistas son cooperativos y abstractos. Para ellos, lo más importante es el significado de uno mismo. Buscan su identidad personal, su crecimiento como individuos. Su habilidad natural más desarrollada es la diplomacia. Este temperamento es el propio de personas quienes inspiran confianza, quienes inspiran.
De rol proactivo idealista tenemos a los mentores, quienes se encargan de ayudar a desarrollarse a los demás. Dentro de ellos estarían los consejeros (atentos) y los profesores (expresivos).
En el rol reactivo idealista tenemos los promotores, quienes son muy buenos en la mediación. Dentro de ellos tenemos los sanadores (atentos) y los campeones (expresivos).
4. Racional
Las personas racionales son pragmáticas y abstractas. Para ellas, lo importante es el conocimiento y la competencia. Quieren ser buenos en lo que están haciendo, y trabajan para conseguir dominar aquello que les gustaría sin necesidad de recibir presiones ajenas. Se les da bien la estrategia, teorizar, coordinar proyectos, desarrollar conceptos y son buenos con la ingeniería.
De rol proactivo racional tenemos a los coordinadores, quienes se les da bien ordenar. Dentro de ellos tenemos las mentes maestras (atentos) y los mariscales de campo o comandantes(expresivos).
De rol reactivo tenemos a los ingenieros, cuya habilidad más desarrollada está la de construir. Dentro tenemos los arquitectos (atentos) y los inventores (expresivos).
Referencias bibliográficas:
- Cattell, R.B., (1947). Confirmation and clarification of primary personality factors. Psychometrika, 12, 197-220.
- Keirsey, D. (1978). Please Understand Me II: Temperament, Character, Intelligence (1st ed.). Prometheus Nemesis Book Co. ISBN 1-885705-02-6.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad