Según la (OMS,2023) se calcula que el 4% de la población mundial padece en la actualidad algún trastorno de ansiedad. Igualmente, Pacheco y Guerrero (2021) realizaron un estudio durante la pandemia de Covid-19, los resultados fueron: ansiedad 34,15%, depresión 25,22%, trastorno de pánico 3,24%, trastorno de adaptación 2,44%, trastorno obsesivo compulsivo 0,8% así como otros trastornos mentales.
Se sabe que los trastornos de ansiedad incrementan el riesgo de depresión, así como riesgos de pensamientos y conductas suicidas y la vulnerabilidad de caer fácilmente en las dependencias ya sea de sustancias o emocionales.
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Los síntomas de los diferentes tipos de ansiedad surgen por el sistema de creencia y pensamientos, pero cuando estos síntomas ya son crónicos y severos por lo general ya son causados por las trampas vitales o EMT. Estas trampas vitales hacen que las personas perciban un evento de una forma distorsionada y por ende afronten dicho evento de una forma des adaptativa tanto a nivel cognitivo, conductual y emocional.
Por ejemplo: una persona que tiene trampas vitales de imperfección, aislamiento social, vulnerabilidad, fracaso dependencia…es posible sienta síntomas de ansiedad social y así cada trastorno de ansiedad se va relacionando con los diferentes tipos de EMT, de la cual realizare una descripción más detalla.
¿Qué es el trastorno de ansiedad?
Por lo general se considera trastornos de ansiedad cuando esta emoción se torna un limitante o paralizante por lo general la ansiedad va acompañado de miedo irracional, inquietud y preocupación excesiva e intensa. Estas alteraciones emocionales producen síntomas conductuales y cognitivos, así como también físicos.
Estos son muy difíciles de controlar y esto va interfiriendo en las actividades diarias y si no se trata puede llegar a perjudicar las diferentes áreas de la persona como la relación de pareja, área profesional, laboral, social, entre otros.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas varían según el tipo de trastorno he aquí las más relevantes:
- Síntomas cognitivos: preocupación, incapacidad para concentrarse, dificultades para toma de decisiones, olvidos, confusión, pensamientos catastróficos y de manera excesiva, etc.
- Síntomas físicos: sensación de nerviosismo, tensión-agitación, taquicardia, respiración acelerada, sudoración, temblores, cansancio-debilidad, cefalea, dolores musculares, alteraciones estomacales, etc.
- Síntomas emocionales: preocupación exagerada, sensación de pavor, incapacidad para gestionar la preocupación, irritabilidad, incapacidad para relajarse, miedo irracional, miedo al error, etc.
- Síntomas conductuales: evitar situaciones o lugares donde sea el centro de atención, repetir ciertas conductas de manera persistente o compulsiva, no salir a la calle, dejar de realizar actividades o simplemente no socializar con ciertas personas, huir de ciertas situaciones, etc.
¿Cuáles son las causas?
Las causas endógenas son aquellas que se relacionan con el factor genético, biológico, hormonal, psicológico, enfermedades crónicas, etc. Las causas exógenas son aquellas causas como estrés ambiental, eventos traumáticos, problemas de pareja y familiares, social, cultural y coyuntural como la pandemia del Covid-19, desastres naturales, entre otros.
¿Qué son trampas vitales o EMT?
Las trampas vitales, son patrones de pensamiento, sentimiento y comportamiento que se originan en la infancia. Estas alteran la forma en que se procesa la información y modifican la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo. ¿Cuáles son las trampas vitales de los trastornos de ansiedad?
- Trastorno de ansiedad generalizada (TAG): vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, sometimiento, etc.
- Trastorno de pánico: vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): imperfección/vergüenza, vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT): vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Trastorno de ansiedad social (TAS): aislamiento social, imperfección/vergüenza, vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Trastorno de ansiedad por separación: abandono, dependencia, vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Trastorno mixto ansioso-depresivo: autosacrificio, fracaso, vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
- Agorafobia: vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, etc.
¿Cuál es el tratamiento para estos casos?
Sin duda alguna, el modelo de terapia de esquemas, el cual es una terapia innovador e integrador que ayuda a reescribir aquellos eventos traumáticos de las etapas tempranas que han originado las trampas vitales.
Definitivamente las trampas vitales se originan en las etapas tempranas y estas van a influir en la manera como se percibe a uno mismo, a los demás y al mundo. Estas a su vez van a determinar cómo afrontar las situaciones que se experimenta a lo largo de la vida.
Cada una de estas trampas vitales dependiendo el tipo se va asociando a un determinado tipo de trastorno de ansiedad y otros trastornos existentes. Pero en los trastornos de ansiedad predominan la vulnerabilidad, negativismo, insuficiente autocontrol, fracaso, entre otros EMT ya dependiendo el tipo de trastorno.
Para aquellas personas que vienen padeciendo algún tipo de trastorno de ansiedad de manera crónica, severo o recurrente los invito a probar el “METODO PSICOHÀBITOS", el cual es un programa terapéutico integrado para el tratamiento de los diferentes tipos de trastornos de ansiedad y depresión.
Este método tiene los pilares de mi tesis de la maestría denominado: programa cognitivo conductual para el tratamiento de la depresión. Actualmente dicho programa ha sido rediseñado con algunas técnicas de terapia de esquemas-contextual o de tercera generación. Con la finalidad de lograr mayor efectividad tanto en los casos de depresión y ansiedad. Ya que ambos trastornos casi siempre suelen presentarse juntos más en casos crónicos y severos.
Por otro lado, es necesario mencionar que las trampas vitales no se eliminan, pero se puede reescribir, de esa manera se puede lograr el equilibrio y el bienestar psicológico. Otro dato muy importante de esta terapia de esquemas es que se puede prevenir o evitar formar dichas trampas vitales ya que se puede utilizar para la terapia infantojuvenil, por lo cual invito a los padres si perciben en sus niños o adolescentes conductas des adaptativas (falta de control de emociones, baja autoestima, muy tímido, autolesión, aislamiento social, alteración en la alimentación, agresividad…) llevarlo al especialista para una evaluación y su respectivo tratamiento en caso de ser necesario.