Humor y disfrute como parte del plan de vida

Cualquiera puede pensar que el juego y la diversión son solo entretenimiento, pero el sentido del humor, es una fortaleza de carácter que nos permite desarrollar nuestra trascendencia. Para la Psicología Positiva, tiene una presencia fundamental conectar con lo que nos rodea para generar un sentido profundo de significado y propósito en nuestro vivir.

Reconociendo que el sentido del humor nos ayuda a proporcionarlo y favorece una virtud trascendental. Al respecto, Peter y Seligman (2004), reseñan que las virtudes trascendentales, son las que permiten establecer una conexión con el universo, proporcionando así, sentido a tu vida. Tal es el caso de la apreciación de la belleza y la excelencia, la gratitud, la esperanza, la espiritualidad, y el aspecto particular que deseo destacar, el disfrute al reír, bromear, llevar sonrisas a otras personas, en una palabra generar alegría.

El sentido del humor como principio de trascendencia

Existe una inclinación terapéutica que dirige la atención a querer superar un trastorno, manejar un malestar, sanar una herida, superar dificultades, y está bien. Pero la excelencia humana no solo se logra por medio de esa vía. Si intentas centrarte en desarrollar y mantener un buen estado de ánimo, ten por seguro que atenúas los efectos del estrés, ya que te permitirá interpretar positivamente las situaciones amenazantes y conflictivas. Lo cual, dará lugar, a experiencias subjetivas positivas.

Acá te hablaré de una fortaleza, el Sentido del humor, como principio de Trascendencia. Que no es más que la capacidad para reconocer con alegría lo inoportuno, incongruente o inadecuado, para ver la adversidad de una manera tranquila, incluso, para provocar la risa en los otros o experimentarla uno mismo.

Lo han demostrado diferentes estudios, que indican que el sentido del humor tiene numerosos efectos positivos. El reír usualmente, está asociado a cambios en el sistema muscular, cardiovascular, endocrino, inmunológico y neuronal. Además, favorece las relaciones sociales y promueve la salud. Vale entonces, reconocerlo como un elemento que propicia el camino al bienestar. Estimula la resiliencia y estados de ánimo positivos que aumentan la satisfacción personal.

Si hablamos de salud, tienes que acercarte a tus valores y a cómo vives. Y específicamente, el sentido del humor, puede promover diversos efectos que contribuyen eficazmente a llevar una vida más plena. Quizás eres competitivo, autónomo y participas en grupos de una manera efectiva, aún así, desarrollar esta fortaleza te genera optimismo y cohesión, habilidades interpersonales, perseverancia y responsabilidad. Quede claro, que no es aplicable solo para niños o jóvenes, en realidad, es para todas las edades.

El plan de disfrutar la vida

Sencillamente, cuando usamos nuestras fortalezas con equilibrio tenemos más probabilidades de experimentar estados de fluir. Si desarrollas y utilizas el humor, podrás sentirte más feliz, satisfecho, y con más energía, lo cual te facilita tener un mejor desempeño, mayor compromiso y alcanzar tus objetivos de forma más efectiva.

Por supuesto, estoy colocando la mira solo en una fortaleza, pero es como abonar un terreno para hacerlo más fértil. A veces es necesario incluso pausar los pensamientos, tomar conciencia, centrarte en el aquí y ahora. Ciertamente, en este momento, tengo yo misma que agradecer tu interés y el tiempo que le estas dedicando a esta lectura, porque te has permitido enriquecer tus conocimientos, reflexionar y animarte a esta aventura de aprendizaje mutuo, en el que quieras comenzar a disfrutar cada día y promover la alegría.

No pretendo insinuar que estar triste sea negativo, y que siempre debemos intentar estar alegres. Resultaría más bien un problema, ya que no nos permitiría gestionar todas nuestras emociones. Lejos de lo que se suele creer, no hay emociones mejores que otras, solo debemos comprender que cada estado emocional que vivimos tiene una razón de ser y una función adaptativa. Y el sentido del humor, actúa como prevención de la salud física y mental.

Ten presente que las intervenciones terapéuticas que promuevan las fortalezas, resultan necesarias. Incluso deberían ser partes de todo tratamiento ya que reducen los síntomas, previenen las recaídas y aumentan la calidad de vida. Además, es reconocido el valor terapéutico del buen humor a través del juego, ya que, por medio del mismo, se aprende a ceder, esperar, defenderse, compartir, usar el lenguaje apropiado para ser aceptados. Todo ello por medio de la diversión y el disfrute.

El juego proporciona cientos de beneficios, facilita el desarrollo y la comprensión de habilidades. De alguna manera, la alegría y la risa forman parte de la vida cotidiana. Pero además, te ayudan cuando es necesario afrontar situaciones tensas o complicadas, y te facilitan disminuir y atenuar la tensión.

La risa se contagio

Puedes recordar o ver personajes de películas, que tienen la habilidad de encontrar el lado divertido en una situación. Son una fuente de aprendizaje por modelado, que nos permite espacios de tranquilidad, en los que liberamos tensión. Imagina las risas de fondo, que aparecen en series de humor, cuando al personaje le pasa algo tosco, ante los propios contratiempos de la vida cotidiana, y tráela a tu memoria para adaptarla mentalmente al momento presente.

Concientiza momentos puntuales para usar el sentido del humor, pero no lo utilices indiscriminadamente. Hay elementos de autocontrol que debes considerar, como empatía, inteligencia social y perspectiva. Piensa los beneficios que tiene para ti realizar bromas. Podrías conocer mejor al otro, romper el hielo, crear buen ambiente, disminuir el estrés. Toma conciencia y visualiza alternativas para las diferentes necesidades (integración, sociabilidad o diversión).

Ante situaciones como una mala noche de sueño, mal humor, irritabilidad, impaciencia, dificultad para concentrarte o tomar decisiones, sentimientos de angustia, ansiedad, perdida de interés o depresión. Síntomas que no son una barrera, puedes hacer algo grandioso. Reconoce lo que sientes, acéptate, abraza tu totalidad, quiérete, concientiza tus necesidades, todo con amor hacia ti.

Y decide, a pesar de todo, generar momentos de regocijo. Para así, reorganizar tu propósito de vida y sentirte mejor, ello implica, salud, bienestar emocional, productividad, plenitud y disfrute. Con la espalda erguida, las metas alineadas y una sonrisa, resplandece tu potencial. Entre las claves del éxito en el logro de las metas, requieres además de tener fe, una Actitud Positiva y Disfrutar.

Conclusiones

Fomenta el sentido del humor, pero siempre escucha todas tus emociones. Acepta cada emoción, están ahí porque eso es lo natural. Traza el cambio que deseas, piensa en cómo estarás dentro de 5 años en función de si decides activamente disfrutar, a largo plazo este cambio puede brindarte la vida que deseas.

Recuerda que la alegría tiene sus propias funciones, te motiva y refuerza el comportamiento positivo en la medida que reduce la ansiedad y las respuestas fisiológicas del estrés. ¿Quieres sentirte más relajado? Ríe, así liberas la hormona de la calma, la famosa oxitocina. Pero también podrás descubrir que mejora tu calidad de sueño y toma de decisiones. Ciertamente, la lista de beneficios podría seguir creciendo, endorfinas, serotonina y dopamina, también hacen su función, descubrirás una sensación de bienestar, mejor estado de ánimo y autoestima. Créelo, vale la pena, si te animas, ¡comienza a esbozar una sonrisa!