Siento que no tengo valores: ¿qué hacer?

Te ayudamos a encontrar, cultivar y vivir según tus valores en un mundo cada vez más cambiante.

Siento que no tengo valores: ¿qué hacer?
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La sensación de no tener valores claros es más común de lo que podríamos pensar. En un mundo en constante cambio, donde las certezas se desvanecen y las opciones parecen infinitas, muchas personas se encuentran perdidas, experimentando la falta de una brújula moral que guíe sus decisiones y acciones. Esta sensación genera inseguridad en torno a nuestras habilidades sociales y capacidad para empatizar y vivir en sociedad.

¿Qué son los valores y por qué importan?

Los valores son principios fundamentales que guían nuestro comportamiento y decisiones. Se definen como creencias que socialmente consideramos importantes y que dan sentido y dirección a nuestra vida. Los valores pueden incluir conceptos como la honestidad, la compasión, la libertad, la justicia o la familia, entre muchos otros. Estos principios nos ayudan a definir quiénes somos y qué queremos ser.

La importancia de los valores en nuestra vida es innegable. Actúan como un mapa interno que nos orienta en situaciones difíciles, nos ayuda a tomar decisiones coherentes y nos proporciona un sentido de propósito. Los valores son la base de nuestra identidad y nos conectan con algo más grande que nosotros mismos. Sin valores claros, podemos sentirnos a la deriva, sin rumbo ni dirección clara. Es como navegar sin brújula en un vasto océano. Los valores nos proporcionan:

  • Un marco para la toma de decisiones
  • Un sentido de identidad y autenticidad
  • Motivación y propósito en la vida
  • Una base para construir relaciones significativas
  • Resiliencia frente a los desafíos y adversidades

Señales de falta de valores

Reconocer que podríamos estar experimentando una falta de valores claros es el primer paso para abordar el problema. Existen varias señales que pueden indicar esta situación:

1. Dificultad para tomar decisiones

Si constantemente nos sentimos paralizados ante las opciones, sin saber qué es lo correcto o lo mejor para nosotros, puede ser un indicio de que no tenemos valores claros que nos guíen.

2. Sensación de vacío o falta de propósito

Cuando no tenemos valores definidos, puede resultarnos difícil encontrar un sentido a nuestra vida o motivación para perseguir metas a largo plazo. Si a este proceso se une la comparación social al experimentar que otras personas sí tienen un marco de valores claro, esta sensación de vacío se ve incrementada exponencialmente.

3. Falta de coherencia en las acciones

Actuar de manera contradictoria en diferentes situaciones puede generar confusión y malestar interno. Cuando no tenemos un marco de valores claramente definido, puede ser complicado tener claras las conductas que nos gustan hacer y las que no, y cuáles son aceptadas o castigadas socialmente.

4. Alta susceptibilidad a la influencia externa

Las personas que sienten que no tienen valores suelen ser más propensas a dejarse influenciar fácilmente por otros, cambiando de opinión o comportamiento según el entorno en el que se encuentren.

5. Sensación de inautenticidad

La sensación de inautenticidad se define como el sentimiento de no ser fiel a uno mismo o de estar viviendo la vida de otra persona. Este tipo de emociones se fundamentan en dudas sobre la propia identidad y, en definitiva, aumentan esta sensación de pérdida o falta de conocimiento sobre uno mismo.

6. Dificultad para establecer límites

Sin valores claros, puede ser difícil saber cuándo decir "no" o establecer límites saludables en relaciones y situaciones. Establecer límites resulta crucial tanto en relaciones sociales como en situaciones vitales que todas las personas experimentamos, como la educación, el trabajo o la vida sentimental.

Causas comunes de la sensación de falta de valores

La sensación de no tener valores claros puede surgir por diversas razones, a menudo interrelacionadas. En esta sección, comentaremos algunas de las causas más comunes de la aparición de esta experiencia emocional e identitaria.

1. Educación y crianza

En algunos casos, puede ser el resultado de una educación en la que no se enfatizó la importancia de los valores o no se proporcionaron modelos claros. Padres inconsistentes o ambivalentes en cuanto a sus propios valores pueden dificultar que los hijos desarrollen los suyos.

2. Experiencias traumáticas

Eventos vitales significativos, como pérdidas, traiciones o fracasos, pueden sacudir las creencias fundamentales de una persona, llevándola a cuestionar o abandonar sus valores previos.

3. Cambios sociales y culturales

El ritmo acelerado de la vida moderna y la constante exposición a diferentes culturas y formas de pensar pueden contribuir a esta sensación. En un mundo globalizado, donde las tradiciones se desdibujan y las verdades absolutas se cuestionan, puede resultar difícil aferrarse a un conjunto sólido de valores.

4. Presión social

El miedo al juicio de los demás puede llevar a algunas personas a reprimir sus verdaderos valores, llegando incluso a dudar de su existencia. En una sociedad que a menudo premia el éxito material sobre el crecimiento personal, muchos pueden sentirse perdidos en cuanto a lo que realmente valoran.

5. Sobrecarga de información

El acceso constante a una gran cantidad de información y opiniones diversas puede generar confusión y dificultar la formación de valores propios.

6. Falta de reflexión personal

En la ajetreada vida moderna, muchas personas no dedican tiempo a la introspección y al autodescubrimiento, lo que puede resultar en una falta de claridad sobre sus propios valores.

Pasos para descubrir y desarrollar valores personales

Descubrir y desarrollar nuestros valores es un proceso personal, íntimo y continuo. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir. Ten en mente que no todas las personas desarrollarán este proceso de la misma manera, ya que viene determinado por experiencias vitales y situacionales muy concretas y específicas.

1. Reflexiona sobre tus experiencias

Piensa en momentos de tu vida en los que te has sentido más satisfecho o realizado y busca el factor común en estos momentos. Identifica qué principios o normas morales estaban en juego en esos momentos. Paralelamente, considera también situaciones que te han causado malestar o arrepentimiento.

2. Identifica modelos a seguir

¿Quiénes son las personas que más admiras, ya sean reales o ficticias? ¿Qué cualidades valoras en ellas? Analiza por qué estas características te resultan importantes y determina si te gustaría desarrollar algunas de ellas para tu propio desempeño vital.

3. Examina tus reacciones

Presta atención a las situaciones que te provocan fuertes emociones, ya sean positivas o negativas. Estas reacciones a menudo indican valores subyacentes. Pregúntate: ¿por qué me siento así en esta situación? ¿existe alguna forma de sentirme diferente?

4. Haz una lista de prioridades

Escribe una lista de las cosas que consideres más importantes en tu vida, ordenándolas según su importancia para ti. Este ejercicio puede revelar tus valores fundamentales y determinar qué dimensiones son más valoradas por ti en diferentes ámbitos.

5. Utiliza herramientas de autodescubrimiento

Busca cuestionarios de valores en línea o en libros de desarrollo personal y realiza ejercicios de visualización sobre tu vida ideal. Considera usar técnicas como la meditación o el journaling para profundizar en tu autoconocimiento.

6. Experimenta

Prueba diferentes actividades y causas en las que poder formar parte para descubrir nuevas dimensiones de ti mismo. También puede ser útil involucrarte en voluntariados o proyectos comunitarios. A veces, nuestros valores se revelan a través de la acción y el compromiso con algo que nos apasiona.

7. Busca patrones

Después de realizar estos ejercicios, busca temas recurrentes. Identifica los principios que aparecen constantemente en tus reflexiones y experiencias. Basándote en tus descubrimientos, elabora una lista de tus valores principales y define lo que cada valor significa para ti personalmente.

Cómo integrar los valores en la vida diaria

Una vez identificados tus valores, el desafío está en integrarlos en tu vida cotidiana. En esta sección, ofreceremos estrategias para normalizar e integrar en tu día a día los valores que hayas decidido tomar con las anteriores actividades.

1. Toma decisiones conscientes

Ante cada elección a la que tengas que hacer frente, cuestiónate si esta está alineada con tus valores. Por en práctica la toma de decisiones basada en valores, incluso en situaciones cotidianas.

2. Establece metas alineadas con tus valores

De la misma forma que el punto anterior, asegúrate de que tus objetivos a corto y largo plazo reflejen tus valores fundamentales. Revisa periódicamente tus metas para mantener esta alineación.

3. Comunica tus valores

Comparte tus valores con las personas cercanas a ti. Esto puede ayudarte a mantenerte responsable y a construir relaciones más auténticas.

4. Enfrenta los conflictos de valores:

Reconoce que a veces los valores pueden entrar en conflicto. Desarrolla estrategias para manejar estas situaciones de manera consciente y que su resolución esté alineada con tus valores.

5. Busca oportunidades para vivir tus valores

Identifica formas concretas de expresar tus valores en tu vida diaria. Participa en actividades o causas que reflejen tus principios y logra, de esta forma, integrar tus valores en tu personalidad y en tu forma de vivir tu cotidianidad.

Conclusiones

Experimentar la falta de valores puede ser desafiante pero común en el mundo actual. Sin embargo, es importante recordar que todos tenemos valores, aunque a veces estén ocultos o poco claros para nosotros. El proceso de descubrir y desarrollar nuestros valores es un viaje de autodescubrimiento que puede enriquecer enormemente nuestra vida.

Al tomar conciencia de nuestros valores y alinear nuestras acciones con ellos, podemos encontrar un mayor sentido de propósito, tomar decisiones más satisfactorias y vivir una vida más auténtica y plena. No es un proceso rápido ni fácil, pero los beneficios son inmensos.

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Javi Soriano. (2025, agosto 7). Siento que no tengo valores: ¿qué hacer?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/psicologia/siento-que-no-tengo-valores

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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