Cuando pensamos en la ciencia como un todo podemos, por lo general, hacernos una idea algo romántica de algo unificado en su concepción a pesar de poder dividirse en múltiples disciplinas, existiendo grandes coincidencias en cómo se interpretan los datos y qué metodología se utiliza con el fin de intentar explicar la realidad. Sin embargo esto no es así: a lo largo de la historia ha habido numerosas formas de ver y hacer ciencia, pasando entre otros por el empirismo, el racionalismo o el realismo científico.
Cada una de estas perspectivas tiene diferentes implicaciones a nivel de investigación y tiene diferentes consideraciones respecto a qué son las cosas, como deben investigarse e incluso qué efecto tiene la creencia en una determinada teoría sobre los fenómenos observados. Una de las visiones más críticas es la del anarquismo epistemológico de Paul Feyerabend. Es sobre este autor del que vamos a hablar en el presente artículo, en el que vamos a realizar una pequeña biografía de Paul Feyerabend.
- Artículo relacionado: "Rudolf Carnap: biografía de este filósofo analítico"
Breve biografía de Paul Feyerabend
Paul Karl Feyerabend nació en la ciudad de Viena en 1924, siendo el único hijo de una familia de clase media en una época caracterizada por la carestía tras la Primera Guerra Mundial y la inflación que lastraba la economía del país. De padre funcionario y madre costurera, fue tenido a edades avanzadas debido a las dificultades propias de la vida en aquella época.
Ya desde la infancia mostraba una gran inteligencia. Estudió en un Realgymnasium de su ciudad natal, aprendiendo ciencias naturales, latín e inglés y obteniendo unas calificaciones muy elevadas. Asimismo, en algunas materias tales como física y matemáticas parecía tener un mayor dominio incluso que sus propios profesores. También haría gala de cierto comportamiento excéntrico, irónico y sarcástico, hasta el punto de ser expulsado de la escuela.
Durante esta misma etapa vital empezó a adquirir un gran gusto por la lectura (incluyendo libros de filosofía, una materia que empezaría a interesarle y en la que destacaría muchos años más tarde), el teatro y el canto (llegando a hacer clases de este último y participando en coros).
Cuando en 1938 Alemania anexionó austria al tercer Reich, sus padres se alegraron por ello y el joven Feyerabend (por aquel entonces adolescente) quedó impresionado por la oratoria de Hitler, si bien nunca llegaría a ser un partidario extremista de los nazis. Según su propia autobiografía aquellos años previos a la Segunda Guerra Mundial en que observaría cambios políticos y persecuciones étnicas fueron para él confusos.
La Segunda Guerra Mundial
En 1939 estallaría la Segunda Guerra Mundial, un año antes de que Feyerabend se graduara en la escuela secundaria. Una vez graduado, en el 1940, fue incorporado al servicio de trabajo obligatorio que introdujeron los nazis, el Arbeitsdienst. Tras ser formado en Pirmasens se le enviaría a Francia, realizando la tarea de cavar y preparar zanjas. En aquella época empezaría a valorar la idea de ingresar en el ejército, concretamente a las SS, pidiendo incorporarse al frente.
Tras abandonar el servicio obligatorio, volvió a Viena pero inmediatamente se alistó en el ejército. Se integró en el Cuerpo de Pioneros de la Wehrmacht, recibiendo entrenamiento militar y posteriormente entrando como voluntario a la escuela de oficiales en Yugoslavia, en 1942. Allí recibiría una dura noticia, que sin embargo no generó en él una respuesta intensa: su madre había muerto, suicidándose. Su autobiografía indica que esperaba que la guerra hubiese concluido antes de acabar su adiestramiento, pero no fue así: Feyerabend sería enviado al frente de batalla en Rusia.
Recibió la Cruz de Hierro de segunda clase en 1944, tras haber conducido a ocupar una aldea bajo fuego enemigo con éxito, siendo el mismo año ascendido a teniente. Tras ello sería enviado a Polonia en 1945, donde el ejército nazi tuvo que empezar a retirarse mientras los soviéticos avanzaban. Allí recibiría varios disparos en las manos y en la tripa, afectando uno de ellos a su columna vertebral y dejándolo paralítico. Fue enviado a un hospital en Apolda, donde pasaría el resto de la guerra recuperándose de sus heridas. Sin embargo, aunque volvió a caminar el impacto de la bala provocó que en adelante necesitara bastón el resto de su vida.
Acabada la guerra y aún recuperándose, trabajaría de manera temporal como dramaturgo en Apolda y trabajaría en el departamento de educación de la localidad. Según fue mejorando su estado de salud y sus capacidades se trasladó a Weimar. Allí ingresó en diversos centros como la Academia de Weimar para realizar diferentes cursos de canto, teatro, italiano, piano, dirección escénica y vocalización.
Estudios universitarios
En 1947 Feyerabend regresó a Viena, donde empezaría a realizar estudios universitarios. Inicialmente estudió Historia y Sociología dado que otra de sus ramas predilectas, la física, la parecía alejada de la realidad tras las vivencias en la guerra. Sin embargo, los estudios que realizaba no le acabaron de parecer satisfactorios y decidió dejar Historia y empezar a estudiar Física en la Universidad de Viena.
Durante sus estudios recibió también clases de filosofía, que llamarían profundamente su atención. Inicialmente abrazaría una visión positivista y empirista de la ciencia, pese a que el contacto con profesionales como Ehrenhaft influencierían su visión posterior. Escribió su primer artículo en 1947, sobre la ilustración en la física.
En 1948 conoció a Karl Popper en un seminario en la Sociedad Austríaca en Alpbach, algo que despertaría el germen de un cambio en su posición respecto a la ciencia. Continuó asistiendo a las reuniones y seminarios de dicha sociedad, al principio como mero espectador pero poco a poco llegando a exponer e incluso a actuar como secretario científico. Allí conocería también a Hollitscher, el cual lo convencería que es el realismo lo que guía y permite el progreso de la investigación en ciencia y no el positivismo o empirismo. Ese mismo año se casaría por primera vez con una estudiante de etnografía de nombre Edeltrud, aunque no tardarían en separarse.
Además de lo anterior, en 1949 también entró a formar parte del Círculo Kraft, un grupo de estudiantes y filósofos reunidos en torno a la figura del único superviviente de los miembros del Círculo de Viena, Víctor Kraft, y cuya actividad se basaba en la discusión de temas filosóficos desde una óptica científica. En dicho círculo conoció a numerosas personalidades de gran relevancia.
- Quizás te interese: "La filosofía de Karl Popper y las teorías psicológicas"
Desarrollo de su filosofía
Acabados sus estudios Feyerabend empezó a elaborar una tesis doctoral centrada en la electrodinámica, pero no consiguió resolver una serie de problemas en dicho ámbito y optó por variar la temática de su tesis de la física a la filosofía. Así, y bajo la dirección de Kraft, se doctoró en 1951 con la tesis Zur Theorie der Basissätze, en la que discutía los enunciados básicos que fundamentan el conocimiento científico según el positivismo lógico.
Tras ello y tras rechazar una oferta para convertirse en secretario de Bertolt Brecht, intentó lograr ser aceptado como discípulo por otro de los autores del Círculo Kraft, Wittgenstein. Aunque este aceptó, desgraciadamente falleció antes de que Feyerabend pudiera trabajar con él, en el 51. Pese a ello logró entrar a trabajar con Karl Popper, cuya defensa del falsacionismo (creencia de que no se puede demostrar la veracidad de una teoría pero sí su falsedad a través de la experimentación) y del racionalismo crítico le convencieron inicialmente, abandonando el empirismo y el positivismo definitivamente.
En 1952 Feyerabend presentó sus ideas referentes al cambio científico. Un año después volvería a Viena, donde trabajaría en varias universidades y posteriormente como asistente de Arthur Pap. Este le presentaría a Herbert Feigl, quien influiría en las ideas de Feyerabend con su postura realista (en consonancia con el punto de vista de Popper). Escribió varios artículos filosóficos sobre la mecánica cuántica, de gran relevancia el que consideraba que la teoría cuántica no era incuestionable.
En 1955 fue nombrado profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Bristol. Un año después y tras conocer y ser su pensamiento influido por profesionales como David Bohm, Joseph Agassi o Philipp Frank, se casaría por segunda vez con una ex-alumna llamada Mary O’Neill de la que también se separaría tras un año (no sería la última de sus esposas, habiéndose casado un total de cuatro veces a lo largo de su vida). Empezaron a publicarse algunas de sus obras más críticas con el empirismo, abrazando el realismo científico y la visión de Popper y considerando que la interpretación de una relación está determinada por las teorías utilizadas para explicarlas.
Traslado y vida en Estados Unidos
En 1958 recibió asimismo una oferta para trabajar como profesor en la Universidad de Berkeley, oferta que aceptó. En 1959 se nacionalizó como estadounidense, y en 1960 entró a trabajar en la Universidad de California donde por influencia de Kuhn empezaría a utilizar ejemplos históricos en sus trabajos. En sus trabajos de esta época surge el concepto de inconmensurabilidad, que determina la imposibilidad de comparar dos teorías que no gozan de un mismo lenguaje teórico.
Participó en las revueltas estudiantiles y empezó a nacer en él cierto interés por la política, realizando diversos tipos de protesta y incluso estuvo apunto de ser expulsado de la Universidad de Berkeley tras aprobar a alumnos sin haber acabado el curso como método de protesta. También el contacto con el movimiento hippie que predominaba en esos años influyó en su pensamiento. En el 65 participó un un seminario en Hamburgo, en el cual su pensamiento terminaría por derivarse a lo que más tarde denominaría anarquismo epistemológico, el cual es una de sus principales contribuciones.
En este contexto,y alternando su trabajo en Berkeley con los de California (a la que acabaría renunciando en 1968) y posteriormente con otros que realizaría en Londres, Berlín, Yale y Auckland, el pensamiento del autor se fue alejando cada vez más de las posturas tradicionales y se fue alejando también del falsacionismo y del racionalismo.
Conoció en Londres a Imre Lakatos, con quien tendría una gran amistad que duraría hasta la muerte de este último. Con él tenía planificado realizar una publicación a modo de debate intelectual llamado For and Against Method, haciendo Lakatos una defensa de la concepción racionalista de la ciencia mientras que Feyerabend la atacaría.
Sin embargo Lakatos murió en 1974, sin completar su parte de la obra. Feyerabend acabaría y publicaría la suya en el libro Against Method, un año después de la muerte de su amigo. En esta publicación abrazaría totalmente el anarquismo epistemológico, considerando que no hay reglas metodológicas universales que generen siempre el progreso de la ciencia y que es necesario variar la metodología para poder realizar un auténtico desarrollo del conocimiento. Se hicieron profundas críticas de esta publicación, algo que a pesar de responder activamente le supuso una caída en la depresión (al igual que le ocurrió tras la muerte de Lakatos).
En los 80 continúo trabajando en Berkeley, así como en Zurich, mayoritariamente como profesor de filosofía.
Su muerte y legado
La salud de Feyerabend tuvo varios altibajos a lo largo de su vida, pero sería en los años noventa cuando al autor a sufrir un deterioro final. En 1991 se retiró, pensando en disfrutar de su jubilación y escribir un último libro. Sin embargo, desafortunadamente en 1993 le fue encontrado un tumor cerebral. Continuó y acabó la redacción del libro, su autobiografía, con el título de Killing Time: The Autobiography of Paul Feyerabend. En 1995 y tras varios problemas tales como el padecimiento de un ictus, el tumor terminaría por provocarle la muerte el 11 de febrero de 1994, en la clínica Genolier de Suiza.
Aunque sus ideas fueron altamente controvertidas y criticadas, el legado de Paul Feyerabend es de gran interés para la ciencia, dado que su idea de anarquismo epistemológico y sus aportaciones a lo largo de su vida permiten una visión diferente de la ciencia y estimular la necesidad de variar la metodología general que esta aplica de cara a generar nuevos avances.