Todos los seres vivos comparten la misma unidad básica, que no es otra que la célula. Desde los más pequeños microorganismos unicelulares hasta los más complejos organismos pluricelulares, la célula siempre está presente. Pero que todo tenga la misma unidad, no significa que esta sea igual para todos.
Los animales y las plantas son los seres vivos que cuentan con un tipo de interacciones entre células más complejas; estos cuerpos microscópicos se organizan para formar tejidos y órganos especializados. Pero una planta es muy distinta a lo que es un animal, y estas diferencias ya se aprecian a nivel celular. En este artículo repasaremos las diferencias entre la célula animal y la vegetal.
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Principales diferencias entre la célula animal y la vegetal
Tanto las células animales como las vegetales son eucariotas, es decir, su contenido genético se encuentra aislado en un núcleo, que lo separa del resto y que presenta orgánulos membranosos (complejos que llevan a cabo funciones vitales para este elemento microscópico). A pesar de ello, se observan características concretas que permiten distinguir entre células vegetales y animales.
Algunas de estas diferencias son tan llamativas que en el campo de la histología (estudio de los tejidos), con un vistazo a una muestra de tejido mediante microscopio, es posible saber si procede de una planta o de un animal. Veamos cuáles son
1. Estructuras exteriores
Todas las células presentan una membrana formada por dos filas que separan el interior del exterior. Tener una segunda capa recubriendo la célula ya no es tan habitual, y aquí reside una diferencia entre célula animal y vegetal. Mientras las primeras no presentan ninguna capa secundaria, las células vegetales sí que tienen, la llamada pared celular de celulosa. Esta estructura rígida proporciona protección (como en las bacterias) y ofrece sostenibilidad a los tejidos, porque la pared actúa como los cimientos para la organización celular.
Los tejidos de los animales también están formados por redes de células, aunque carecen de la pared celular. Pero en cambio, presentan la matriz extracelular, que no se observa en los tejidos vegetales. Este espacio está formado por proteínas estructurales, como por ejemplo el colágeno, que proporciona un medio para conectar las células entre sí y dar forma a los tejidos. A pesar de sus diferencias, la pared celular y la matriz extracelular comparten funciones (apoyo de la estructura).
2. División celular
Un tema ligado con el anterior y que ofrece diferencias entre célula animal y la vegetal se encuentra en el proceso de la división celular, tanto si se trata de una mitosis como de una meiosis. En el momento de partir la célula en dos, el mecanismo que se usa es distinto.
Mientras que en las células animales es mediante la estrangulación de la membrana celular, en las células vegetales es por la formación de un tabique, que será parte de la futura pared celular que separará las dos células hermanas.
3. Orgánulos
La característica principal de las plantas es su capacidad de obtener energía a partir de la luz del sol, en otras palabras, que pueden realizar la fotosíntesis. Esto es posible por la presencia en las células vegetales de un orgánulo exclusivo, conocido como cloroplasto, que está al cargo del proceso de la fotosíntesis con el uso del pigmento clorofila, el responsable del color verde de las hojas de las plantas y algunas algas.
Tener la pared celular tiene sus ventajas así como inconvenientes. Al estar aisladas, el tránsito de partículas en las células se ve limitado, aunque no es tan necesario porque realizan la fotosíntesis, es decir, no necesita de una fuente de alimentación externa. En cambio, las células animales no tienen otra forma para obtener energía que la captación por su membrana de sustancias externas.
Para poder asimilar productos, las células realizan la fagocitosis, proceso que lleva a la membrana celular a generar un vacuola o vesícula con la partícula en su interior para, después, transportar este “paquete” al interior para ser digerido. De un modo similar al estomago, es necesario que la partícula captada se disgregue en componentes menores para absorberlos, y para ello se necesita que se le añadan enzimas (proteínas con capacidad catalítica) que digieran la sustancia. Estas son transportadas en unas vesículas conocidas como lisosomas, y hasta el momento no se han observado su presencia en las células vegetales.
4. Citoesqueleto
El citoesqueleto es un elemento importante de las células. Se trata de un entramado de proteínas filamentosas estructurales que mantienen la forma de la célula, transportan los orgánulos y vesículas por el citosol (medio interno de la célula) y tienen un papel importante en la división celular.
A pesar de que es un elemento común, se encuentran diferencias entre célula animal y la vegetal. En las primeras, formando parte del citoesqueleto se encuentra un orgánulo conocido como centriolo. Esta estructura en forma de cilindro es responsable del movimiento celular mediante cilios y flagelos (estructuras filamentosas de la membrana que permiten impulsarse). Al parecer, en las células vegetales no se han encontrado centriolos, al igual que no hay células móviles (la pared celular impide el desplazamiento).
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