¿Cuántos huesos tiene el pie humano?

¿Cuántos huesos hay en cada pie? Es muy probable que la parte del cuerpo humano a la que más olvidada tenemos sea el pie. Está allí abajo y siempre envuelto de un calcetín, unas zapatillas o unas chanclas de verano, casi invisibles. Ahora bien, este miembro es una de las estructuras del organismo humano que cuenta con más huesos, junto con las manos.

Prácticamente la mitad del total de todos los huesos de nuestro organismo lo concentran ambas extremidades. Nada más y nada menos que 26 huesos en cada pie. Ahora bien, ¿cómo se organizan los huesos el pie humano? Veámoslo.

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Las 3 partes del pie humano según sus huesos

El pie humano representa una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que son nuestro principal motor para una correcta movilidad, así como el sustento para mantenernos derechos. La curiosidad reside en lo complejo de su formación ósea. Tal y como vimos en el apartado anterior, el pie está formado por más de una veintena de huesos divididos en tres grupos diferentes, que son las falanges, el tarso y el metatarso.

En este punto haremos una breve descripción de las tres partes de los huesos del pie humano.

1. El tarso

El tarso conecta al pie con la tibia y el peroné, que cuenta con 7 huesos como son el calcáneo, astrágalo, cuboide, navicular y, por último, los huesos cuneiformes interno, medio y externo. En este conjunto de huesos, la posición de algunos depende en parte de los movimientos musculares, pero existen excepciones como es el caso del astrálago, cuya posición depende únicamente de dónde se encuentran los huesos que lo rodean.

2. El metatarso

Son cinco huesos los que componen el metatarso, la ossa metatarsalia en términos médicos: primer metatarsiano, segundo metatarsiano, tercer metatarsiano, cuarto metatarsiano y quinto metatarsiano.

Tienen la apariencia de ser la parte interna de los dedos del pie, es decir, las proyeccioes en cuya punta sobresalen las falanges e su articulación más distal. Sin embargo, son mucho menos flexibles, al ir por dentro del pie y dar forma a su estructura más bien rígida.

3. Las falanges

Es una de las partes más complejas de entre los huesos del pie humano, ya que las falanges constan de 14 huesos en total. Son tres falanges por cada dedo del pie (exceptuando el pulgar que únicamente tiene dos) y que están separados por tres secciones: falange proximal, media y la distal.

A pesar de que superficialmente los dedos del pie parecen muy sencillos (en parte por su pequeño tamaño y reducida movilidad), no hay que olvidar que han evolucionado a partir de pies mucho más articulados presentes en la mayoría de los primates, y que estaban adaptados a una vida arbórea. Es decir, que son versiones atrofiadas de estructuras anatómicas similares a las manos humanas, y si bien no son complejos funcionalmente, sí lo son anatómicamente, porque conservan su estructura básica.

Las lesiones más comunes del pie

Ciertamente, el pie tiene un alto ratio de lesiones teniendo en cuenta la función tan básica para el funcionamiento del cuerpo humano. El pie es un miembro que, a parte de sus 26 huesos, cuenta con 33 articulaciones y unos 120 tendones, ligamentos y músculos varios. Por ello, existen lesiones comunes que afectan a una parte importante de la población.

Los pies planos o “caída del arco, representa el 70% de las lesiones del pie humano. En este caso el podólogo especialista recomendará unas plantillas para corregir la curvatura de la planta. El sobrepeso es un factor extremadamente incisivo en este tipo de problemas, de manera que tener un correcto control del peso corporal evitará futuras complicaciones.

Los denominados “juanetes” también suponen un dolor de cabeza a más de uno. Estos forman una masa dura en la articulación del dedo gordo del pie que incomoda de manera notable al mover esta zona, así como los callos, fruto del roce/fricción y la presión que ejerce el calzado sobre los dedos.

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Algunas recomendaciones

Teniendo en cuenta la importancia del pie, es importante tener en consideración algunas recomendaciones para el buen cuidado de los huesos y articulaciones que lo conforman. Los huesos del pie, si se rompen, son generalmente complicados de curar, ya que ningún dedo se puede enyesar para enderezar la rotura o acelerar la regeneración ósea.

También debemos preocuparnos por la higiene, alertan los profesionales, ya que los pies son portadores de bacterias y microbios que se filtran por debajo de las uñas y los pelos de los dedos. Mantener los pies secos, limpios y con las uñas bien recortadas nos evitarán muchas infecciones dolorosas y que a menudo producen malos olores.

Un buen calzado es otra precaución a tener en cuenta, puesto que la incomodidad en el pie provoca dolores de cadera, espalda y cervicales.