El sistema digestivo es una de las partes más importantes de nuestro organismo, ya que a través de la alimentación podemos obtener la energía y los nutrientes provenientes del medio exterior que necesitamos para mantener en funcionamiento nuestro cuerpo y sobrevivir.
Pero el sistema digestivo no tiene solo un punto de entrada sino también uno de salida: el recto y el ano. Estos elementos, que además del sistema digestivo forman parte del sistema excretor, son fundamentales de cara a eliminar los desechos orgánicos producidos por el funcionamiento de nuestro organismo y los restos de comida que nuestro cuerpo no es capaz de utilizar.
Sin embargo, en ocasiones pueden aparecer enfermedades, trastornos o alteraciones que generan que la excreción de heces resulte complicada o molesta, o incluso que sobresalga una parte de nuestro organismo. Es lo que ocurre con el prolapso rectal, del que vamos a hablar a continuación.
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¿Qué es un prolapso rectal?
Se denomina prolapso rectal a la condición médica en la que el recto protruye por fuera del ano, es decir que se desliza hacia el exterior. Esta protrusión puede ser parcial o bien completa, llegando a salir fuera del ano. La parte final del intestino pierde los anclajes naturales que hacen que permanezca en el interior del cuerpo, lo que provoca el deslizamiento. El recto se invierte, siendo visible el revestimiento mucoso del recto desde el exterior en forma de prolongación roja, con forma de dedo.
Este problema puede ser bastante incómodo para quien lo sufre, pues es habitual que pueda aparezcan irritaciones, dolor o problemas defecatorios. También puede generar síntomas tales como diarrea o estreñimiento, secreciones o incluso incontinencia fecal (perdiendo la capacidad de controlar la excreción). Asimismo, el recto prolapsado puede llegar a perforarse o ulcerarse, generando hemorragias que pueden incluso requerir de una intervención urgente. Este problema puede aparecer a cualquier edad y en cualquiera de los sexos. Es especialmente frecuente en niños menores de 6 años, siendo otro tipo de población en que es altamente conocida en adultos mayores de 50 años de edad. Tiende a ser más frecuente en mujeres.
Es frecuente que esta afección vaya empeorando progresivamente, siendo inicialmente únicamente la mucosa lo que protruye y únicamente en situaciones de esfuerzo anal como en la defecación, volviendo a su lugar original poco después. Sin embargo, poco a poco el recto va quedando fuera del cuerpo de manera más habitual y en cada vez más situaciones si no es tratado. En el caso de las mujeres, es posible que la protrusión del recto se dirija hacia la pared posterior de la vagina, pudiendo generar la condición conocida como rectocele.
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Diferentes tipos o grados
El prolapso rectal puede aparecer en distintos grados en función de qué partes del tercio inferior del intestino protruyen. En este sentido podemos encontrar diferentes variantes.
1. Prolapso rectal parcial/mucoso
Prolapso rectal en el que únicamente protruye una parte de la mucosa rectal inferior, no siendo afectadas otras partes del recto o del intestino. Es el más habitual en menores.
2. Prolapso rectal completo de primer grado
Tipo de prolapso en el que la totalidad de la pared del conducto anal protruye, haciendo de capa externa del prolapso sin contener peritoneo.
3. Prolapso rectal completo de segundo grado
El más común. El ano se mantiene en su posición habitual, protruyendo únicamente la mucosa rectal como pared externa y la parte profunda del peritoneo. En este caso el prolapso contiene en su interior parte del intestino delgado, teniendo una cavidad en forma de saco.
4. Prolapso completo de tercer grado o oculto
El recto superior y el sigmoides distal se invaginan o se genera un deslizamiento de una parte del colon o recto dentro de otra, haciendo del prolapso algo oculto y no visible desde el exterior. Se trata del menos frecuente de este tipo de problema.
Causas de este problema
Las causas de un prolapso rectal pueden ser muy diversas, siendo la causa directa la pérdida de la sujeción de la parte inferior del sistema digestivo. El origen de esta pérdida de sujeción no está siempre completamente clara, pero se ha observado que tiende a aparecer en personas que cumplen determinadas condiciones o realizan situaciones de esfuerzo considerable.
Entre los posibles motivos de esta pérdida de sujeción pueden encontrarse malformaciones, hiperplasia del colon o problemas pélvicos que permiten la aparición de una hernia. También puede aparecer en situaciones de esfuerzo continuado del ano o del abdomen como en diarreas o estreñimientos, e incluso ante toses crónicas.
Por otro lado, se ha observado su surgimiento en mujeres tras el parto. Asimismo, problemas musculares o nerviosos, infecciones por parte de lombrices o fibrosis quística se han considerado también posibles causas de esta afección.
Tratamiento
El prolapso rectal es un problema que puede llegar a ser grave, pero cuyo tratamiento puede variar en gran medida en función de la gravedad con que llegue a consulta o el grado y tejidos que protruyan. Siempre debe ser un procedimiento llevado a cabo por médicos.
Cuando estamos ante un prolapso parcial y leve el tratamiento puede ser únicamente la de reintroducir con suavidad el recto dentro del ano, generalmente con la ayuda de una compresa para empujar la masa hacia dentro.
En ocasiones el tratamiento de las causas puede solucionar el problema, al menos en niños. Por ejemplo, en casos de estreñimiento se pueden aplicar laxantes.
En adultos o en casos graves puede ser necesaria una intervención quirúrgica para recolocar y fijar la materia del sistema digestivo y los músculos que los mantienen en su sitio. Esta cirugía puede ser a nivel abdominal o perineal, existiendo diferentes tipos de intervención. Sin embargo, este tipo de intervenciones tiene sus riesgos.
Referencias bibliográficas:
- Avendaño, E.O. (1968). Prolapso rectal. Proctología. 1era Edición. Editorial Impresiones Modernas S.A. México, D. F., pp. 138-45.
- Charúa, L. (2016). Prolapso rectal. [Online]. Disponible en: http://someal.org/wp-content/uploads/2016/05/PROLAPSO-RECTAL-DR.-CHARUA.pdf
- Kliegman, R.M., Stanton, B.F., St.Geme, J.W. & Schor, N.F. (2016). Surgical conditions of the anus and rectum. In: Kliegman RM, Stanton BF, St Geme JW, Schor NF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 20th ed. Philadelphia, PA: Elsevier.
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