¿Por qué es importante la educación sexual para los adolescentes?

La sexología no es una disciplina de trabajo limitada a la atención a pacientes en una clínica o centro de salud; también tiene una faceta educativa muy importante, y que en muchos casos está dirigida hacia os adolescentes.

Y es que este último segmento de la población es el que empieza a descubrir la sexualidad desde una curiosidad genuina que va más allá de lo estudiado en las aulas de las horas de clase convencionales, por lo que es importante que puedan disponer de una guía adecuada.

Teniendo en cuenta eso, a lo largo de este artículo haremos un repaso por las principales razones por las que es importante la educación sexual para adolescentes.

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La importancia de la educación sexual en los adolescentes, en 5 claves

Estos son los motivos por los que hay qie asegurarse de que los adolescentes dispongan de una buena educación sexual.

1. Sirve para desmentir mitos sobre el sexo

Parte de las labores que realizamos desde la sexología consiste en refutar los mitos sobre el sexo y la sexualidad que curculan desde hace años y que han echado raíces en la cultura popular, llevando a malentendidos en el mejor de los casos, y a comportamientos que ponen en riesgo la salud, en el peor.

No hay que olvidar que al ser este un tema que sigue teniendo mucho de tabú pero que a la vez llama poderosamente la atención e los jóvenes, eso fomenta que surjan interpretaciones erróneas sobre la sexualidad. Por ello, resulta fundamental prevenir malentendidos y los miedos que pueden aparecer a causa de esas ideas que no se corresponden con la realidad.

Esto resulta especialmente importante en el caso de los más jóvenes que, habiéndose adentrado en la adolescencia, empiezan a sentir curiosidad por las relaciones sexuales: a su falta de información sobre el tema se le une una relativa falta de criterio para saber lo que es peligroso y lo que no, y la necesidad de una guía para saber tener en cuenta las preferencias y gustos de los demás.

Así, desde la sexología contribuimos a impedir que estas ideas erróneas sobre el sexo delimiten el modo en el que los adolescentes piensan y actúan en lo relativo a este ámbito de la vida, y lo hacemos tanto desde el asesoramiento a padres y madres (dándoles ayuda en la crianza) como a través de las charlas en institutos y la aparición en los medios de comunicación.

2. Ayuda a generar una cultura tolerante con las diversas formas de identidad sexual

Históricamente, se ha discriminado e incluso criminalizado a muchas minorías que experimentan la sexualidad de un modo alejado de aquello que ha sido considerado “la norma”.

En este sentido, la educación sexual para adolescentes también ayuda a evitar que estas dinámicas de injusticia se sigan perpetuando con el paso de las generaciones. Esto no solo sirve para evitar la violencia a personas por razones de orientación sexual o identidad de género, también hace que los jóvenes no le tengan miedo al proceso de auto-conocimiento en lo sexual.

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3. Contribuye a que dejen atrás sus inseguridades

En línea con lo anterior, la educación sexual permite que los adolescentes dejen de creer que son “raros” o que tiene muchas cosas que ocultar, al ver que sus dudas o las supuestas imperfecciones que creían tener son compartidas por muchos otros.

Es decir, de esta manera se desmitifica el sexo y el rendimiento sexual, haciéndolo más humano y centrado no en la mecánica, sino en la búsqueda del placer y de la capacidad de conectar con otras personas.

4. Crea una línea de comunicación para que puedan resolver dudas

Una vez se ha creado en contexto en el que los jóvenes pueden obtener educación sexual, les resulta más sencillo preguntar sus dudas de manera activa, porque el tema ha dejado de ser tan tabú. Incluso si les vienen a la cabeza días más tarde de haber asistido a una charla o taller, les resultará más fácil encontrar información fiable o preguntar lo que necesiten a alguien adecuado.

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