Comparaciones y redes sociales: ¿Cómo afectan tu autoestima?

Clara y Sofía son amigas desde la universidad. Clara acaba de regresar de unas vacaciones en Malta y, por supuesto, compartió en redes sociales sus fotos en la playa, mientras usa y vestidos hermosos y recorre restaurantes lujosos junto a su esposo.

Sofía, mientras tanto, está trabajando desde casa, no tiene pareja, pocos amigos y pocos planes emocionantes a corto plazo. Una noche, mientras Sofía revisa Instagram, ve las publicaciones de Clara y comienza a sentirse incómoda. “Ojalá mi vida fuera así de emocionante”, piensa. Genuinamente, ella quiere alegrarse por su amiga, pero a la vez siente que algo anda mal con ella.

Aunque esta historia puede parecer cotidiana, refleja algo más profundo: la forma en que las redes sociales alimentan nuestras comparaciones y, muchas veces, afectan negativamente nuestra autoestima. ¿Alguna vez te has sentido así? Entonces sigue leyendo.

Redes sociales y autoestima: ¿cuál es su influencia?

No hay por qué negarlo: las redes sociales tienen algo que atrae y que nos mantiene pegados a la pantalla del móvil. Estas pueden ser divertidas y muchas veces informativas, sin embargo, es evidente que no todo es tan positivo.

Probablemente te ha pasado que pases horas y horas haciendo scroll en Instagram, TikTok o Facebook y que ni siquiera sabes por qué dedicaste tanto tiempo a la conexión. Seguramente también te ha pasado que, después de estar mucho rato explorando la vida e ideas de otros, comiences a compararte.

Estas plataformas como estas están diseñadas para mostrar lo mejor de cada uno. ¿Quién, no ha caído, por ejemplo, en la necesidad de usar filtros o retocar fotos? Además, se ha hecho común que compartir los logros destacados y momentos felices sean la norma. ¿Cuál es el resultado? Que mostremos una vida idealizada y que creamos que la del otro es perfecta. Así de simple…Y a la vez de peligroso.

Y, a ver, ¡dejemos algo claro!: las redes sociales no son las villanas de la película. Estas plataformas, en sí, no son malas. El problema surge cuando pasamos demasiado tiempo inmersos en este mundo y, al no saber cuándo parar, comencemos a compararnos con todos y, además, salgamos perdiendo en esa comparación.

Sin prudencia, filtro ni limitación, las redes sociales pueden convertirse en el escenario perfecto para que la inseguridad florezca, especialmente si no somos conscientes de cómo nos afectan.

• Artículo relacionado: "¿Sabes de verdad qué es la autoestima?"

¿Por qué nos comparamos tanto en redes sociales?

La comparación no es algo que haya nacido con las redes sociales, ¡no! La verdad es que, los humanos, por naturaleza, tendemos a medirnos con los demás para entender nuestro lugar en el mundo e incluso comprender nuestro valor. Sin embargo, en redes sociales, este hábito se intensifica. ¿Por qué? Ya te lo contaremos…

Primero, porque las plataformas nos presentan versiones súper editadas de la realidad. Y, a decir verdad, es mucho más sencillo mostrar solo los momentos emocionantes que compartir los días comunes o los desafíos personales, ¿cierto? Lamentablemente, esto crea una ilusión de perfección que puede hacernos sentir que nuestras vidas no están a la altura de las personas que seguimos.

Además, según estudios como el de la Universidad del Ruhr, en Bochum, las comparaciones no siempre tienen el mismo impacto. Cuando sentimos que alguien está un poco mejor que nosotros, podríamos usarlo como motivación. Sin embargo, cuando la brecha parece demasiado grande, las emociones negativas toman el control. Nos sentimos inadecuados, pensamos que algo nos falta o, incluso, podemos llegar a sentir culpa por no “dar la talla”.

Otra razón clave es el tiempo que pasamos en las plataformas. Mientras más tiempo dedicamos a revisar perfiles ajenos, es bastante más probable es que caigamos en la trampa de la comparación.

Según un informe publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, reducir el tiempo en redes sociales puede mejorar muchísimo la autoestima, especialmente en adolescentes. Esto demuestra que no es solo qué vemos, sino cuánto tiempo lo hacemos, lo que afecta nuestra percepción de nosotros mismos.

Finalmente, no podemos dejar de hablar de la presión por mostrar una propia imagen ideal. Al querer proyectar solo éxito y felicidad, podemos terminar atrapados en un ciclo de estrés y búsqueda de validación externa, lo que deteriora aún más nuestra autoestima.

Claves para dejar de compararte y elevar tu autoestima

El impacto de las redes sociales en la autoestima es real, pero también hay formas prácticas de manejarlo. Aquí tienes algunas estrategias que puedes aplicar:

1. Pasa menos tiempo en redes sociales

Estudios han demostrado que incluso reducir tu uso en un 50% puede marcar una diferencia en cómo te sientes contigo mismo. Te recomendamos que establezcas límites claros y también realistas. Por ejemplo, si no quieres dejar las redes sociales por completo no tienes por qué, pero puedes revisar tus cuentas solo en ciertos momentos del día o usar aplicaciones que te ayuden a controlar el tiempo que pasas en ellas.

2. Recuerda que lo que ves no es toda la historia

Así como tú nunca publicas todo lo que ocurre en tu vida, pasa lo mismo con los demás, por eso es tan importante recordar que cada publicación es solo una parte de la vida de alguien. Lo demás, probablemente jamás lo sabrás.

Las personas suelen compartir lo que consideran sus mejores momentos, pero eso no significa que no enfrenten dificultades como tú y como todos. Mantener esto en mente será clave para no caer en la trampa de idealizar lo que ves.

3. Encuentra lo que te hace sentir bien y enfócate en eso

Puede que estar en redes sociales sea divertido, pero, ¡hey!, recuerda que hay mucho más allá de una pantalla.

¿Qué tal si dedicas tiempo a actividades que disfrutes? Preferiblemente, con cosas que te ayuden a sentir mayor conexión contigo. Por ejemplo: puedes hacer ejercicio, practicar un hobby, pasar tiempo con amigos en persona. Todo esto puede ayudarte a fortalecer tu autoestima sin depender de los likes digitales.

4. Sé consciente de tus emociones al usar redes

La próxima vez que navegues en redes sociales, presta atención a cómo te sientes. Cuando estás conectado con tu sentir, notas con más facilidad qué te hace sentir bien y qué te hace sentir mal o incómodo.

Cuando sientas que eso te pase, date la libertad de dejar de seguir o silenciar perfiles que afecten de forma negativa tu estado de ánimo, o de, simplemente, darte un break de las pantallas por el tiempo que lo consideres necesario.

5. Agradece

Suena sencillo y en la práctica no siempre es tan fácil, ¡lo sabemos! Pero, ¿qué tal si en lugar de centrarte en lo que otros tienen, intentas enfocarte en lo que valoras de tu vida? ¡Este es un gran ejercicio!

Para que no lo olvides, puedes proponerte hacer una lista diaria de cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a apreciar tus propios logros y fortalezas, lo que hará que tu autoestima despegue.

6. Habla bien sobre ti… Especialmente contigo

No hay duda de esto: el diálogo interno importa. Cuando notes que te estás comparando con alguien, detente y vuelve hacia todo lo bueno en ti. Reconoce lo que has logrado, lo que vales y habla bien de ti contigo.

7. Reduce las notificaciones

Una clave sencilla pero efectiva: elimina o restringe en las notificaciones en cierta medida. Tener una alarma constante que te invita a que te conectes puede hacerte un esclavo o esclava de la pantalla… Y sabemos que no quieres eso, ¿o sí?

Hazte un regalo: desactívalas y date el espacio necesario para estar presente en tu día a día sin interrupciones.

Por último, recuerda esto: tienes la capacidad de aprender a usar las redes sociales de forma más saludable, sin poner en riesgo tu autoestima y salud mental. ¿Las claves?: conocimiento para saber cómo te afectan; voluntad para saber cuándo parar y límites claros para proteger tu bienestar.