En nuestro planeta, cada país, nación o continente tiene sus propios derechos y lleva a cabo unas leyes en defensa de diferentes libertades. Sin embargo, los derechos humanos hacen referencia al conjunto de concesiones de derechos que tenemos básicamente por ser y existir. Estos en principio no están predefinidos por ningún estado, sino que se nos deben conceder independientemente de la nacionalidad, el género, origen étnico, religión o cualquier otra condición.
Como probablemente estés pensando, los derechos humanos en muchas ocasiones no son respetados. Los derechos humanos se consideran en cierto modo una utopía del conjunto de libertades que deberíamos tener todas las personas, pero no están asegurados para todas las personas. En muchas ocasiones, no somos conscientes de nuestros privilegios o libertades y no nos damos cuenta de que muchas personas no pueden existir de la misma forma que otras; la discriminación existe.
Si tenemos en cuenta los derechos humanos, cualquier persona debería ser respetada independientemente de su orientación sexual, por ejemplo, pero, sin embargo, los derechos LGBTIQ+ no están asegurados para todas las personas. En concreto, son 67 los países en los que todavía está penalizada la homosexualidad. Si los derechos humanos deben respetarse, ¿por qué sigue habiendo territorios que no dejan que las personas LGBTIQ+ existan?
En este artículo nos vamos a centrar en los derechos LGBTIQ+ y cómo en ciertos países, todavía están prohibidas diferentes formas de expresión queer. Es importante salir de nuestra burbuja, considerar nuestros privilegios y aprender sobre la lucha presente que todavía enfrentan multitud de personas a lo largo de todo el planeta.
- Artículo relacionado: "Los 16 tipos de discriminación (y sus causas)"
¿Qué son los derechos LGBTIQ+?
Es importante delimitar en primera instancia qué son los derechos LGBTIQ+. Estos engloban un conjunto de derechos humanos que se centran en la igualdad y la no discriminación de las personas que forman parte de este colectivo; lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales y queer.
Estos derechos buscan garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual, identidad de género o características sexuales, puedan tener los mismos derechos y oportunidades que cualquier otra persona de la sociedad.
La lucha por los derechos LGBTIQ+ ha sido una parte fundamental de los movimientos de derechos civiles en todo el mundo. Históricamente, las personas LGBTIQ+ han enfrentado discriminación, estigmatización, violencia y desigualdad en diversos ámbitos de sus vidas, desde el empleo y la educación hasta la atención médica y el acceso a la vivienda. Los derechos LGBTIQ+ buscan abordar estas inequidades y promover la inclusión y la igualdad.
Aunque se han logrado avances significativos en muchos lugares del mundo en términos de derechos LGBTIQ+, aún persisten desafíos y discriminación. La lucha por la igualdad de derechos continúa siendo una prioridad para muchos defensores de los derechos humanos y activistas LGBTIQ+, y se trabaja constantemente para garantizar que todas las personas puedan vivir sin miedo a la discriminación o la persecución debido a su orientación sexual o identidad de género.
Entre los derechos LGBTIQ+ fundamentales se incluyen:
1. Derecho a la no discriminación
Todas las personas deben ser tratadas de manera igualitaria, sin importar su orientación sexual, identidad de género o características sexuales. Esto debería castigar cualquier tipo de agresión o transgresión de derechos que se haga hacia las personas que forman parte de este colectivo.
- Quizás te interese: "7 mitos sobre las Personas LGBTI+ (y por qué son erróneos)"
2. Derecho a la identidad de género
Las personas transgénero o cualquier identidad disidente de género tienen el derecho de vivir de acuerdo con su identidad de género y acceder a servicios médicos y legales que les permitan hacerlo.
3. Derecho a la orientación sexual
Las personas no deben ser penalizadas o discriminadas debido a su orientación sexual, teniendo que velar por la igualdad de derechos y protección para con las personas gays, lesbianas y bisexuales.
4. Derecho al matrimonio igualitario
El derecho a contraer matrimonio con una persona del mismo sexo es fundamental para garantizar la igualdad de derechos. Negar el matrimonio igualitario en muchas ocasiones viene determinado por prejuicios religiosos o discriminatorios que no ven “natural” un matrimonio que no sea heterosexual.
5. Derecho a la salud
Las personas LGBTIQ+ tienen derecho a recibir atención médica que sea respetuosa con su identidad y orientación sexual. Esto quiere decir que no pueden ser negadas de atención médica y que los estados deberían facilitar leyes para, por ejemplo, la protección de salud de las personas trans.
6. Derecho a la adopción y la crianza
Las personas LGBTIQ+ deben poder adoptar y criar hijos sin discriminación. De la misma forma que con el matrimonio, este es uno de los derechos que más cuesta de asumir en las sociedades debido a la normalización y socialización de las familias nucleares heterosexuales.
7. Derecho a la educación inclusiva
Las escuelas deben ser espacios seguros y libres de discriminación para todos los estudiantes, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.
¿Dónde es ilegal ser LGBTIQ+?
Vamos a empezar comentando los países en los que es ilegal simplemente ser una persona LGBTIQ+. Muchas personas no son conscientes de que, en algunos lugares, las personas de este colectivo tienen prohibido existir, como si eso fuese posible. Además, como comentaremos a continuación, estos derechos están penados en algunos lugares con prisión, pero en otros, con pena de muerte.
Empezando por América Central y América del Sur, están penadas con cárcel las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo en:
- Jamaica
- República Dominica
- Santa Lucía
- San Vicente
- Granadinas
- Granada
- Guyana.
África es el continente con mayor número de países que condenan con cárcel las relaciones entre personas del mismo sexo:
- Marruecos
- Algeria
- Túnez
- Libia
- Egipto
- República Árabe Saharaui Democrática
- Chad
- Sudan
- Sudán del Sur
- Eritrea, Etiopía
- Somalia
- Uganda
- Kenia
- Tanzania
- Burundi
- Zambia
- Malawi
- Zimbabue
- Senegal
- Gambia
- Guinea
- Sierra Leona
- Liberia
- Ghana
- Togo
- Nigeria
- Camerún
- Isla Mauricio
Además, tienen pena de muerte las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo en Mauritania y algunas comunidades de Nigeria y de Somalia.
También son ilegales las relaciones homosexuales en:
- Palestina
- Líbano
- Siria
- Arabia Saudí
- Kuwait
- Yemen
- Qatar
- Emiratos Árabes
- Omán
- Pakistán
- Turkmenistán
- Uzbekistán
Además, son condenados con pena de muerte en Irán y Afghanistán.
Pasando a Asia, es ilegal la homosexualidad en:
- Maldivas
- Sri Lanka
- Bangladesh
- Myanmar
- Malasia
- Brunei
- Papúa Nueva Guinea,
Y curre también en algunas islas como Kiribati, Tuvalu, Samoa, Niue y Tonga.
Matrimonio homosexual
Centrándonos en el matrimonio homosexual o igualitario, son solo 35 países los que lo reconocen, casi la mitad en comparación con los mencionados anteriormente que condenan este tipo de relaciones. El primer país que lo declaró fue Países Bajos el 1 de abril de 2001, al que le siguieron: Bélgica (2003), España y Canadá (2005), Sudáfrica (2006), Noruega y Suecia (2009), Portugal, Islandia y Argentina (2010), Dinamarca (2012), Brasil, Francia, Uruguay y Nueva Zelanda (2013), Luxemburgo, Estados Unidos e Irlanda (2015), Colombia (2016), Finlandia, Malta, Alemania y Australia (2017), Austria, Taiwán y Ecuador (2019), Reino Unido y Costa Rica (2020), Chile, Suiza, Eslovenia, Cuba y México (2022), Andorra y Nepal (2023) y Estonia, que lo legalizará en 2024.
Esta lista deja fuera a países como Italia, Grecia, Croacia, Hungría, Polonia, Suiza o República Checa, que solo permiten la unión civil entre personas del mismo sexo. Además, es importante mencionar a Rusia, que, aunque no prohíba de facto las relaciones homosexuales, sí establece restricciones a la libertad de expresión y asociación para las personas LGBTIQ+, lo que dificulta su calidad de vida y establecimiento de libertades.
Derechos de las personas transexuales
Los derechos para las personas trans todavía tienen muchas batallas que ganar. Es importante tener en consideración que la transexualidad no dejó se considerarse una patología por la Organización Mundial de la Salud hasta hace tan solo cinco años, en 2018. Por ello, pese a que algunos países empiecen a considerar cada vez más derechos para estas personas, todavía queda mucho por hacer.
Solo en Europa, no existe reconocimiento de la identidad de género ni hay opción para el cambio de noche y de sexo registral en:
- Hungría
- Liechtenstein
- Albania
- Chipre
- Vaticano
- Gibraltar
- Macedonia del Norte
- San Marino
- Mónaco
- Kosovo.
España aprobó en 2023 la Ley Trans, siguiendo los pasos de Dinamarca en 2014, el primer país en aprobar legislación para respetar los derechos de las personas trans. Esta ley española permite la autodeterminación de género, prohíbe las terapias de conversión en todo el país y evita la necesidad de un diagnóstico psicológico para comenzar la tramitación y burocracia pertinente para obtener una documentación acorde al género de las personas. Es importante tener en cuenta que esto sucedió este mismo año y que vino acompañada con una multitud peligrosa de detractores, posicionados en contra mediante argumentos insuficientes que solo dejan entrever la fobia a la diversidad y a las realidades trans de estos sectores de la sociedad.
Queda mucho por luchar
Como vemos, no; no está todo conseguido. Aunque solo hemos comentado algunos de los derechos de las personas LGBTIQ+, es fácil darse cuenta de que formar parte de este colectivo no es fácil ni igualitario.
Muchas personas piensan que por conceder leyes como el matrimonio igualitario, las personas LGBTIQ+ deben dejar de luchar o “quejarse”, pero la realidad es que este permiso no es suficiente y, solo hay que hacer una rápida búsqueda para darse cuenta de que existir está prohibido para estas personas en el doble de países que permiten su matrimonio.
Existen otras restricciones que limitan los derechos de las personas LGBTIQ+, como la prohibición a donar sangre o formar parte del Ejército (vigentes en la mayoría de países de Europa Oriental, por ejemplo). Aprender, organizarse y luchar es lo que las personas del colectivo LGBTIQ+ se ven obligadas a hacer a lo largo de su vida para conseguir ser respetadas y convivir en una sociedad poco a poco más justa. ¿De verdad piensas que está todo conseguido?
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad