¿Qué es ser una Tradwife? La romantización de los roles de género femeninos

El resurgimiento de las tradwives: ¿una elección personal o una regresión en los derechos femeninos?

Tradwife
Dall-E

En los últimos años, ha aparecido en Internet un fenómeno conocido como tradwife, un término que describe a las mujeres que optan por abrazar los roles tradicionales de esposa y madre dedicadas al hogar. Influenciado por movimientos conservadores, este modelo busca recuperar una imagen idealizada de la mujer de los años 50, en la que se prioriza la feminidad, la sumisión y la dedicación al hogar sobre la independencia económica y la participación en la vida pública.

A través de las redes sociales, este estilo de vida ha ganado visibilidad, y sus defensores argumentan que las mujeres pueden encontrar su mayor realización en estos roles tradicionales. Sin embargo, este regreso a los valores tradicionales ha suscitado un debate crucial sobre sus implicaciones en la igualdad de género y la libertad de elección de las mujeres.

¿Qué significa ser una tradwife?

El término tradwife proviene de la expresión inglesa “tradicional wife”, que se traduce como esposa tradicional, y hace referencia a un modelo de mujer que adopta un estilo de vida basado en los roles de género tradicionales. Las tradwives consideran que su propósito es ser esposas y madres dedicadas, encargándose del hogar y del bienestar familiar mientras que su pareja asume el rol de proveedor.

Este movimienot, que ha resurgido con fuerza en redes sociales como TikTok, promueve valores como la feminidad clásica, la sumisión aparentemente voluntaria al esposo y la crianza intensiva de los hijos. Para las tradwives, el feminismo moderno ha generado confusión sobre los roles de género vinculados a la mujer y ha fomentado una independencia que va en contra de la naturaleza femenina. En su discurso, reivindican la felicidad de la mujer en el hogar, alejándose de la vida laboral y la autonomía económica.

El ideal de la tradwife se inspira en la imagen de la esposa de los años 50, con vestidos vintage, habilidades domésticas vinculadas a los cuidados y la cocina, y una actitud servicial. Influencers como Nara Smith en Estados Unidos o Roro en España han popularizado esta visión, defendiendo que las mujeres pueden encontrar realización en la sumisión amorosa y el servicio familiar.

Sin embargo, el concepto de tradwife no es homogéneo. Mientras algunas lo ven como una elección empoderadora, otras lo critican por promover la dependencia femenina. Además, en muchos casos, el movimiento no solo aboga por un estilo de vida, sino que rechaza abiertamente el feminismo y defiende valores conservadores.

En definitiva, ser una tradwife implica mucho más que optar por una vida doméstica; supone abrazar un sistema de valores que cuestiona los avances en igualdad de género y plantea un debate sobre la verdadera libertad de elección.

El auge del movimiento y su contexto sociocultural

El resurgimiento del movimiento tradwife en las últimas décadas puede entenderse dentro de un contexto sociocultural y político más amplio. En un mundo marcado por la incertidumbre económica, los cambios en las estructuras familiares y un feminismo que cada vez tiene mayor visibilidad, muchos sectores conservadores han visto en este modelo una forma de volver a lo “tradicional” y restaurar los roles de género que consideraban perdidos.

1. Crisis económica global

Uno de los factores que ha impulsado este auge es la crisis económica que experimentamos a nivel global, que ha dejado a muchas mujeres enfrentadas a la precariedad laboral y a un mercado que, aunque cada vez más inclusivo, sigue presentando enormes brechas salariales. La promesa de un estilo de vida en el que la mujer pueda renunciar a la búsqueda de estabilidad financiera y centrarse en el hogar ofrece, para algunas, un refugio frente a estas presiones. En este sentido, ser una tradwife es, a veces, una respuesta a un sistema que les resulta injusto o alienante.

2. Crecimiento de la ultraderecha

A su vez, este resurgimiento se ve estrechamente ligado al renacer de los movimientos conservadores y de la extrema derecha, que utilizan las plataformas digitales para difundir estas ideologías retrógradas.

Las redes sociales han servido de plataforma para la promoción del estilo de vida tradwife, a menudo con un discurso que pone en valor el “papel natural” de la mujer en la familia y la importancia de los valores tradicionales.

En muchos casos, figuras públicas han utilizado su influencia para incentivar a las mujeres a adoptar estos modelos, posicionándose como una alternativa frente al feminismo moderno.

Críticas al concepto de tradwife

El concepto de tradwife ha generado una amplia variedad de críticas, especialmente desde el movimiento feminista y desde aquellos que defienden la igualdad de género. Aunque algunas mujeres pueden ver en este modelo una elección personal empoderadora, muchas otras argumentan que, en realidad, la figura de la tradwife representa una forma moderna de romantización de roles de género antiguos que perpetúan la desigualdad y la subordinación de la mujer.

1. Falta de libertad

Una de las principales críticas es que el movimiento tradwife no es una verdadera opción libre, sino más bien una forma de retroceder a una época en la que las mujeres no tenían acceso a las mismas oportunidades que los hombres.

A lo largo de la historia, las mujeres han luchado por acceder a los mismos derechos que los hombres en cuanto a educación, empleo y autonomía económica.

El concepto de la tradwife parece pasar por alto estas luchas y se basa en la idea de que la mujer debe encontrar su propósito únicamente en su rol como esposa y madre. Esto, para muchos, no solo es una regresión, sino también una negación de las posibilidades que el feminismo ha abierto para las mujeres en el siglo XXI.

2. Invisibilización de presiones machistas

Además, al presentarse como una elección libre y personal, el movimiento tradwife invisibiliza las presiones sociales que aún existen sobre las mujeres para cumplir con estos roles tradicionales.

Aunque algunas mujeres puedan sentirse realizadas dentro de este modelo, muchas otras se ven obligadas a seguir este camino debido a la falta de opciones, a la idealización de la maternidad y al hecho e que, aún hoy, muchas sociedades valoran más la figura de la madre abnegada que la de una mujer que busque independencia personal o profesional.

3. Cercanía con la ultraderecha

El movimiento también es criticado por su cercanía ideológica con ciertos discursos conservadores y de ultraderecha que rechazan de una forma activa el feminismo y los derechos de las mujeres.

Muchos seguidores del modelo tradwife promueven la idea de que las mujeres deben someterse a sus esposos y que el feminismo moderno ha causado una crisis de identidad. Esta perspectiva puede ser vista como un ataque directo a los avances logrados por las mujeres en los últimos años, como la lucha por la igualdad salarial, la participación política o el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos.

4. Dificultades y restricciones

Finalmente, existen testimonios de mujeres que han salido de este movimiento, revelando las dificultades y las restricciones que impone este estilo de vida.

En sus relatos, destacan cómo las expectativas de ser una mujer sumisa y abnegada pueden conducir a la frustración, la pérdida de identidad personal y, en algunos casos, a situaciones de abuso emocional y psicológico.

Este tipo de experiencias subraya los peligros de glorificar un modelo que, bajo la apariencia de ser una elección libre, puede limitar las posibilidades de las mujeres y perpetuar un sistema patriarcal.

¿Es una elección personal o un problema social?

El debate sobre si ser una tradwife es una elección personal o un reflejo de un problema social es complejo y multifacético. Aunque algunas mujeres defienden que optar por este estilo de vida es una elección completamente libre, el movimiento está profundamente enraizado en normas culturales y sociales que condicionan las opciones disponibles para las mujeres.

En primer lugar, es importante considerar hasta qué punto una mujer puede tomar una decisión genuinamente libre dentro de un contexto en el que el valor social de ser madre y esposa se sobrepone al de ser una profesional o autónoma dedicada a los propios intereses.

Las presiones para cumplir con estos roles tradicionales no solo vienen de la familia, sino también de la sociedad en general, que a menudo glorifica la figura de la mujer que se dedica completamente al hogar.

Este tipo de expectativas puede hacer que muchas mujeres, aunque deseen emprender una carrera o seguir otros intereses, se vean empujadas a adoptar el rol de tradwife como un modelo ideal de éxito personal.

Por otro lado, el auge de este movimiento también plantea cuestiones sobre el impacto que tiene en la igualdad de género. Aunque se presenta como una elección personal, la romantización de los roles tradicionales perpetúa un sistema de desigualdad estructural, en el que las mujeres se ven reducidas a roles secundarios en comparación con los hombres. En lugar de ser un estilo de vida alternativo, el movimiento tradwife puede ser visto como una forma de mantenimiento de un orden social que favorece el patriarcado y limita las posibilidades de emancipación para las mujeres.

Así, lejos de ser únicamente una elección personal, la adopción del modelo tradwife está profundamente influenciada por presiones culturales y sociales.

En conclusión, el movimiento tradwife refleja un regreso a roles de género tradicionales que, aunque promovido como una elección personal, perpetúa desigualdades estructurales. La idealización de este estilo de vida puede limitar las opciones de las mujeres y desvalorizar los avances logrados en igualdad de género, afectando su verdadera autonomía.

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  • Leidig, E. (2023). The Women of the Far Right: Social Media Influencers and Online Radicalization (en inglés). Columbia University Press.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Javi Soriano. (2025, febrero 28). ¿Qué es ser una Tradwife? La romantización de los roles de género femeninos. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/social/tradwife

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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