Así la llamó Joseph Wolpe (1915-1997), psiquiatra sudafricano, en la década de 1970. El apelativo no es gratuito: Mary Cover Jones realizó, durante su dilatada carrera, aportaciones importantísimas a la terapia conductual. Generalmente, su trabajo se ha relacionado en exceso con el de su compañero de investigaciones y mentor, J. B. Watson (1878-1858), pero, en realidad, Mary se distanció paulatinamente de la orientación de este psicólogo y siguió su propio camino.
En el artículo de hoy te hablamos de la psicóloga especializada en psicología del desarrollo que impulsó la técnica conocida como desensibilización sistemática para tratar las fobias infantiles, Mary Cover Jones.
Breve biografía de Mary Cover Jones, la “madre de la terapia de la conducta”
Su dilatada vida (murió con casi noventa y un años) y su extensa carrera propiciaron que Mary Cover Jones, conocida como la “madre de la terapia de la conducta”, aportara valiosos conocimientos en la psicología del desarrollo. Sus numerosas investigaciones en el campo de los miedos infantiles han facilitado, y mucho, la comprensión de las fobias en esta etapa tan temprana del ser humano. The Elimination of Children's Fears (La eliminación de los miedos de los niños), aparecido en 1924, fue su primer trabajo, así como la piedra donde asentaría su obra posterior.
La charla que marcó su futuro
Mary Cover Jones nació en Johnstown, Pensilvania (EUA) el 1 de septiembre de 1897. Desde muy joven se sintió atraída por la psicología, y en 1915 ingresó en el Vassar College, una institución privada fundada en 1861 que solo admitía a mujeres. Cuatro años más tarde, en 1919, Mary se graduó en Psicología.
El mismo año de su graduación acudió a una charla de fin de semana que marcaría su futuro. El psicólogo J. B Watson acudió a Nueva York para hablar del experimento que estaba llevando a cabo con un niño llamado Little Albert (su verdadera identidad sigue siendo un misterio). Su compañera de investigación, así como de exposición, era Rosalie Rayner (1898-1935), amiga de la propia Mary.
El pequeño Albert
¿En qué consistía el experimento? Watson y Rayner pretendían comprobar si las fobias se pueden inducir. Para ello, no dudaron en “grabar” miedos en la mente del pequeño Albert y observar sus reacciones. El procedimiento consistía en enseñar al niño (de solo 11 meses) un animal, acompañado de un fuerte ruido. Previamente, se había comprobado que el pequeño Albert no temía a los animales, pero sí al ruido. La idea era averiguar si, mostrando al niño ambos estímulos, podrían conseguir que tuviera miedo directamente al animal.
Como podemos ver, el experimento era de ética más que dudosa, y hoy en día estaría completamente prohibido. Sin embargo, a principios del siglo XX la psicología era una ciencia todavía por desarrollar, y cualquier investigación con resultados satisfactorios era bienvenida.
Mary Cover Jones quedó muy impresionada con el experimento, y fue entonces cuando decidió que se dedicaría a estudiar el comportamiento infantil relacionado con los miedos. En este sentido, fue muy valioso para su carrera que Watson aceptara ser su mentor, pues este psicólogo era quien había formulado la teoría conductista, que tan popular sería más tarde.
Liberar a los niños del miedo
Decidida a encaminar sus pasos por el conductismo, y guiada por Watson, Mary realiza su postgrado en la Universidad de Columbia en 1920. Más tarde decide obtener el doctorado, empresa que no le resulta nada fácil: sus dos primeros trabajos, Elimination of Children’s Fears y A laboratory Study of Fear, ambos de 1924, no son aceptados por el comité doctoral de la universidad. Dos años más tarde, en 1926, Mary consigue por fin doctorarse con su espléndido trabajo The Development of Early Behaviour Patterns in Young Children, donde estudia cómo se forman los patrones de conducta en la primera niñez.
El principal interés de Jones era eliminar de forma exitosa las fobias infantiles. Para ello, puso en práctica 7 métodos, de los que solo dos resultaron satisfactorios: la imitación social y el condicionamiento directo. Te detallamos todos a continuación:
- Deshabituación: Este primer método exponía a los niños al estímulo que les producía miedo, con el objetivo de que el tiempo y el contacto acostumbraran al infante a él.
- Engatusamiento verbal: Con este método, se pretendía distraer al niño del estímulo con el habla.
- Adaptación negativa: Los estímulos fóbicos se presentaban a los niños reiteradamente y de forma regular.
- Represión: Este método, de más que dudosa ética, situaba al niño en un grupo de otros niños que no temían al estímulo en cuestión. La idea era que, ante las burlas de los demás (por ser “miedoso”), el niño abandonaría su miedo.
- Distracción: Se trataba de distraer al niño con otra actividad u objeto mientras se presentaba el estímulo fóbico.
- Condicionamiento directo: Este fue el primer método de Jones que dio resultado positivo. La idea era que el niño asociara el estímulo que le provocaba la fobia con otro que fuera de impacto positivo. Por ejemplo, en el caso de Peter (que resumiremos más tarde), se le enseñaba su estímulo fóbico (un conejo) mientras el niño saboreaba su comida.
- Imitación social: El segundo método en ser exitoso fue la imitación social, mediante la que el niño era introducido en un grupo que no tenía miedo al estímulo y aprendía, por imitación, que no debía tenerle miedo.
Peter y el conejo
Uno de los experimentos más famosos de Mary Cover Jones en este sentido fue el que realizó con un niño llamado Peter, que presentaba un miedo considerable a ciertos animales como el conejo o el ratón, así como a objetos que tuvieran un tacto concreto (sombreros de plumas, algodón...).
Mary eligió para el caso de Peter una combinación de los dos métodos exitosos: el condicionamiento directo y la imitación social. Así, mientras Peter se hallaba comiendo en su trona, se disponía un conejo en la misma habitación. A medida que los síntomas ansiosos disminuían, se iba acercando el animal al niño, de forma paulatina. Por otro lado, la imitación social se llevó a cabo haciendo que Peter viera como Bárbara, una niña de su edad, cogía en sus manos una rata sin sentir ningún miedo.
Como resultado, Peter fue perdiendo el miedo a los estímulos fóbicos; no solo toleraba tener cerca a un conejo, sino que llegó a comer con el animal acomodado en sus piernas, e incluso a acariciarlo. Todo un éxito.
Un enorme legado
A pesar de que, en sus inicios, Mary estuvo muy unida a las teorías de su mentor, poco a poco sus ideas fueron separándose de las de Watson. Sus contribuciones a la psicología de la conducta han permitido utilizar estos métodos para tratar trastornos de ansiedad, en especial los que están relacionados con fobias, con muy buenos resultados.
En 1968, Jones recibió un premio destacado de la APA (American Psychological Association), entidad a la que pertenecía y de la que era presidenta de la sección 35. Anteriormente, en 1952, Mary y su marido, el también psicólogo Harold Jones, habían producido el que sería el primer concurso de televisión basado en la psicología infantil.
El principal aporte de Jones a la psicología es la desensibilización sistemática (DS), que se basa en la idea de que, para superar una fobia, es necesario afrontar el malestar en vez de evitarlo. Actualmente, muchas terapias enfocadas a gestionar la ansiedad se basan en esta idea y ejercitan al paciente para que aprenda a gestionarla y así reducir o eliminar el impacto del estímulo fóbico.
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