¿Cómo abordar los Problemas de Salud Mental?

Los problemas de salud mental son una realidad común en la práctica clínica. Más allá de las etiquetas diagnósticas específicas, tenemos que considerar que cada persona que atendemos presenta unas condiciones y particularidades concretas que requieren de un enfoque, un abordaje y un tratamiento propios de un centro especializado que cuente con profesionales expertos en la materia.

Está comprobado que los trastornos mentales afectan a varias esferas que engloban a la propia persona: sentimientos, pensamientos, conductas y entorno social. Así mismo, su estado de ánimo y su capacidad de desenvolverse en la vida cotidiana se ve comprometida. Hablamos de problemas de ansiedad, depresión, personalidad, trastorno bipolar o fobias; pero también de trastornos relacionados con la alimentación o con adicciones, tanto con o sin sustancia, como son las adicciones a las redes sociales.

Problemas de salud mental: causas y síntomas

No hay una sola causa que pueda desencadenar la enfermedad mental, ya que está sujeta a diferentes condiciones y son varios los factores pueden contribuir a sufrirla. Los trastornos que pueden afectar a la salud mental pueden ser individuales, familiares, comunitarios y estructurales. En algunas ocasiones, los síntomas pueden confundirse con los de una persona que no padece ningún trastorno, pero sí alguna alteración. Por esta razón, es fundamental que un profesional especializado intervenga para realizar un diagnóstico preciso que ayude a identificar el tipo de trastorno y, posteriormente, establezca un tratamiento adecuado.

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Herramientas para evaluar los problemas de salud mental

Para evaluar y diagnosticar un problema de salud mental, la entrevista clínica es una herramienta fundamental. Sin embargo, no es la única. En determinados casos, pueden ser necesarias exploraciones complementarias como, por ejemplo, las pruebas psicológicas, especialmente las psicométricas y proyectivas, puesto que desempeñan un papel destacado como herramientas diagnósticas y ofrecen información esencial de la persona que tratamos.

Las respuestas del paciente a cuestiones relacionadas con sus pensamientos, sentimientos y conducta son especialmente útiles porque ayudan al profesional en esta valoración inicial. Además, las pruebas de exploración neuropsicológica son también de gran utilidad para dictaminar y precisar cuadros en esta área y, de esta manera, poder diseñar programas de rehabilitación y estimulación, entre otros.

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Desafíos comunes en el diagnóstico diferencial

El diagnóstico diferencial es una cuestión que presenta desafíos significativos. Es importante distinguir la enfermedad de otras conductas que no son patológicas y puedan tener similitudes y produzcan confusión. En el enfoque clínico es clave realizar una evaluación basada en la estructura y el funcionamiento fundamental de la persona, más allá de las meras etiquetas diagnósticas. A partir de esta evaluación, identificamos los aspectos sindrómicos y determinamos las capacidades, potencialidades y posibles déficits o disfunciones del paciente, para así diseñar un tratamiento individualizado.

Perspectiva multidisciplinar en salud mental

Para poder comprender la diversidad de situaciones que plantea el diagnóstico y tratamiento de los problemas de salud mental, es importante realizar la intervención desde una perspectiva multidisciplinar, donde todos los profesionales puedan implicarse en el proceso y dar su aportación desde diferentes perspectivas médicas: psiquiatría, psicología, educadores sociales y un largo y necesario etcétera. En este sentido, el trabajo en red entre los diferentes profesionales de salud mental es esencial para asegurar el éxito de recuperación del usuario/a. Por otro lado, la adaptación de intervenciones terapéuticas a diferentes grupos de edad es fundamental para brindar una atención integral y de calidad.

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Tendencias en el tratamiento de la salud mental

El tratamiento de problemas de salud mental se basa en intervenciones probadas en términos de eficiencia y eficacia. Sin embargo, cada plan de tratamiento e intervención se diseña de forma individualizada, teniendo en cuenta una evaluación exhaustiva de las potencialidades y déficits del paciente en todas las áreas relevantes. De esta manera, el enfoque es ecléctico y se adapta siempre a las necesidades específicas de cada persona.

Consideraciones al tratar a pacientes con problemas de salud mental

Aplicar las consideraciones éticas universales de manera rigurosa es crucial en el tratamiento de personas que padecen un problema de salud mental. Esto es algo aún más indispensable en aquellos pacientes cuyas capacidades cognitivas y volitivas limitadas dificultan el otorgamiento de un consentimiento informado. En estos casos, los profesionales de la salud mental y los órganos judiciales deben preservar la protección del paciente cuando éste no pueda hacerlo por sí mismo.

El abordaje en Mentalia Salud se centra tanto en las intervenciones en situación de crisis como en los problemas cronificados, independientemente de la duración de la estancia del usuario/a. Lo que se pretende es poder realizar una intervención eficaz que elimine o palie el problema y pueda regresar a su entorno social y comunitario, así como a su dispositivo externo de referencia. En conclusión, en Mentalia Salud, abordamos los trastornos y problemas de salud mental desde un enfoque profesional, ético, transparente y centrado en la persona.