La ansiedad es cada vez más común entre la sociedad. Seguro que conoces a alguien de tu entorno que la padece y muchas veces te has preguntado si quizás tú también la estés sufriendo.
En este artículo te explicaré qué es la ansiedad, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla.
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¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es un estado psicológico y fisiológico del cuerpo que se activa de manera natural cuando nos enfrentamos a un peligro (real o imaginado). El encargado de activar este sistema se llama SRAA (sistema reticular activador ascendente). Este está formado por un conjunto de neuronas que están situadas en el tronco del encéfalo, y su función principal es el mantenimiento del estado de alerta.
Te voy a poner un ejemplo de cómo actúa el sistema reticular activador ascendente. Imagínate que estás en casa con unos amigos tomando algo tan tranquilamente en el comedor, mientras que en la cocina, de manera fortuita, se inicia un incendio debido a que hay un fallo en el circuito eléctrico.
A consecuencia se dispara el detector de humos, que hace saltar la alarma de incendios. Gracias a este detector, tu cuerpo se pone en un estado de alerta, el cual hace que te prepares para afrontar esta situación de peligro. Hay varias opciones: llamar a los bomberos, intentar sofocar el fuego… todas estas opciones hacen que puedas salvar tu vida.
Por lo tanto, como puedes observar, la ansiedad te permite evitar peligros y ponerte a salvo.
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Entonces... ¿de donde surge el problema de la ansiedad?
La ansiedad se vuelve negativa cuando nos bloquea y nos paraliza, ya que es la función contraria al objetivo principal.
Seguimos con el ejemplo del incendio. Tienes dos opciones de cómo enfrentar el incendio que has vivido:
- Primera, dar las gracias porque tu cuerpo te ha avisado de cómo salvarte la vida.
- Segunda, pensar que este incendio te podía haber matado. Que si ha habido uno es muy posible o prácticamente seguro que vuelva a ocurrir y no tengas tanta suerte.
Debemos saber que la suerte es algo subjetivo. Como te he explicado, el cuerpo está preparado y diseñado para avisarte, por lo que no es necesario que anticipes algo que seguramente no pasará, ya que son tus propios miedos los que te están llevando a vivir esa circunstancia, por lo que no es real. A esto le llamamos autosugestión.
Por lo tanto, podemos decir que la ansiedad mal gestionada es el estado imaginario de anticipar catástrofes que tan solo están sucediendo dentro de tu mente, generadas por tu propio miedo.
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Síntomas que te ayudan a detectar que padeces ansiedad.
Sin bien es cierto que existen síntomas predominantes y comunes en la ansiedad, es importante saber que existen muchos tipos, y estos varían en su aparición e intensidad según la predisposición psicológica y genética de la persona que los está padeciendo.
Por eso, no es bueno compararse con otras personas que padecen ansiedad, dado que sus manifestaciones pueden llegar a ser distintas.
Te voy a listar algunos de los indicadores de alerta más comunes que pueden aparecer solos o combinados.
1. Tensión muscular
Los estados nerviosos suelen producir que la musculatura se tense más de lo habitual. Asimismo, la propia tensión muscular hace variar tu estado nervioso. Por eso no es de extrañar que en momentos de estrés se padezca de dolores musculares.
2. Temores irracionales
Miedos imaginados que nos impiden desarrollarnos plenamente en nuestro día a día.
3. Insomnio
Los trastornos del sueño son muy frecuentes en la ansiedad y estos se desarrollan a causa del propio estrés que nos impide conciliar el sueño de manera sana.
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4. Cansancio
El cansancio es algo habitual siempre que se haya realizado un esfuerzo físico o mental. El problema es cuando esto se cronifica sin haber hecho un sobreesfuerzo. En el caso de la ansiedad ocurre por permanecer inconscientemente en un estado de alerta continuo.
5. Dificultad para concentrarse
Algunos estudios indican que la ansiedad afecta a la memoria a corto plazo, que es la que nos ayuda a concentrarnos en las tareas cotidianas.
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6. Cambio de estados emocionales
El hecho de estar expuesto a la ansiedad de manera continuada hace que nuestro humor y nuestras emociones no se adecuen a las situaciones que realmente estamos viviendo.
Tipos de síntomas de la ansiedad
Los síntomas están clasificados en diferentes grupos dependiendo a que actividades humanas afecten. Te pongo algunos ejemplos de cada uno de los grupos existentes.
Psicológicos:
- Dificultad en la toma de decisiones.
- Incertidumbre.
- Agobio.
- Inseguridad.
- Ganas de huir o atacar.
- Inquietud.
Físicos:
- Mareos.
- Vómitos.
- Presión en el pecho.
- Cambios en la alimentación (comer mucho o poco).
- Fatiga.
- Tensión muscular.
- Temblores.
- Taquicardias.
- Dolor de estómago.
- Falta de aire.
Cognitivos:
- Preocupaciones desmesuradas.
- Problemas de concentración.
- Negatividad.
- Pensamientos intrusivos.
- Problemas de memoria.
- Descuidos repetitivos.
Conductuales:
- Estado de vigilancia anormal.
- Bloqueos para actuar o impulsividad.
- Dificultad para estar en reposo.
- Posturas corporales cerradas.
- Bruxismo.
Sociales:
- Dificultades para conversar con los demás.
- Estado ausente en las interacciones.
- Dificultad para decir lo que se piensa.
- Dificultad por hacerse valer.
- Irritabilidad.
- Ensimismamiento.
Si vives estados ansiosos que te limitan, desde el coaching y la programación neurolingüística (PNL), te puedo ayudar a identificar los patrones negativos que te limitan y convertirlos en positivos para que así alcances tus objetivos deseados.