Te estresas demasiado por tus finanzas, tu apariencia física o cada nuevo proyecto que te asignan en la oficina.
Te sorprende como tus amigos o compañeros de trabajo manejan de forma tan normal situaciones que a ti te llevan al límite de tus preocupaciones. Estás en un estado constante de preocupación y estrés.
¿Te pasa? No siempre esto significa que estás sufriendo de ansiedad, pero no lo descartes hasta conocer un poco más de este trastorno, por qué se origina y cómo puede reflejarse en tu cuerpo.
Este artículo pretende equiparte no solo con herramientas para sobrellevar la ansiedad, sino también con información valiosa para que conozcas su origen y cuándo es momento de tomar acción al respecto.
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¿Qué es la ansiedad?
Veamos la siguiente definición de los Psicólogos Clark y Beck:
Un sistema complejo de respuesta cognitivo, afectivo, fisiológico y conductual (v.gr., el modo amenaza) que se activa cuando eventos o circunstancias que se anticipan son considerados altamente aversivos porque son impredecibles, incontrolables y podrían potencialmente amenazar los intereses vitales de una persona.
En palabras más simples, preocupación constante por lo que podría suceder.
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¿Por qué surge la ansiedad?
Siempre que percibas peligro o situaciones que tu mente considere peligrosas se produce cierto grado de ansiedad. Es un mecanismo de defensa heredado de nuestros ancestros, cuya función es prepararnos para afrontar situaciones de peligro.
Dicho de otra forma, la ansiedad es un mecanismo de supervivencia.
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¿Cuándo la ansiedad no es un problema?
La ansiedad es un mecanismo de defensa que ha ayudado al ser humano a sobrevivir desde épocas muy antiguas.
Siempre que haya peligro inminente, el sistema nervioso activa una serie de reacciones fisiológicas como taquicardia, tensión muscular e hiperventilación que nos pone en un estado de lucha o huida.
Esta ansiedad se considera cómo adaptativa y más que un problema es un aliado que te ayuda a sobrevivir.
Veamos un ejemplo común en tu vida
Imagínate que cuando estés cocinando no percibas la llama de la estufa como un peligro para tu piel. Es posible que termines sufriendo de quemaduras, porque no evitarías el contacto como normalmente lo haces.
Pero tu sistema nervioso percibe el fuego como una amenaza, manda señales al cuerpo y te previene de tener contacto.
¿Te parece que eso es algo negativo? Exacto, no lo es.
Es un vigilante que existe en tu cerebro velando para que no te quemes, no te caigas o no te atropellen.
¿Cuándo se convierte la ansiedad en un problema?
Cuando respondes con elevados niveles de ansiedad a situaciones que otras personas afrontan con perfecta normalidad.
Ejemplos: una reunión con amigos, una reunión de trabajo.
Esto sucede porque tu cerebro procesa de forma errónea cierta información que recibe del entorno a través de tus sentidos, activando innecesariamente el mecanismo de defensa en situaciones cotidianas como reuniones familiares, situaciones laborales, sociales entre otras.
Cuando esto sucede significa que la ansiedad se ha tornado desadaptativa y en lugar de protegerte te está haciendo ver peligro donde no lo hay, afectando tus interacciones con el mundo.
¿Cómo sé si estoy sufriendo de ansiedad?
Los síntomas de la ansiedad pueden variar según el trastorno, pero los que leerás a continuación se pueden presentar en todos.
- Tensión muscular
- Problemas digestivos
- Dolor de cabeza y mareos
- Nerviosismo
- Fatiga
- Dificultad para respirar
- Dificultad para concentrarse.
Hasta este punto has podido comprender en mayor profundidad qué es la ansiedad, por qué se origina, cuándo se convierte en un problema y cómo detectar si estás padeciendo de este trastorno.
Hablemos ahora de cómo manejarla.
¿Cómo sobrellevar la ansiedad?
Después de reconocer que la ansiedad está afectando tu vida cotidiana lo más importante es tomar acción para superarla.
Aquí te comparto algunas técnicas para ayudarte a sobrellevar la ansiedad:
1. Reconoce la ansiedad en tu cuerpo
Saber identificar cuando la ansiedad se está manifestando en tu cuerpo es una herramienta poderosa para sobrellevarla en lugar de asustarte.
2. No intentes controlarla o evitarla
Cuando intentas controla o evitar la ansiedad se produce el efecto contrario. Es como si le estuvieras poniendo combustible, por lo tanto, la situación empeorará.
3. Evita exponerte a situaciones que pueden generarte ansiedad para “superarlo”
Exponerte a lo que te genera ansiedad una y otra vez no hará que desaparezca, estamos hablando de un trastorno que debe ser atacado de raíz, preferiblemente con ayuda profesional.
4. Conoce los síntomas de la ansiedad
El conocimiento es poder y al saber cuáles son los síntomas de la ansiedad podrás identificarla y tomar acción para superarla.
5. Utiliza técnicas de mindfulness
El mejor antídoto para dejar de preocuparte por el futuro es anclarte en el presente. Incorpora en tu rutina actividades que te permitan enfocarte en el aquí y ahora.
Sobrellevar la ansiedad no es cosa de un día
Cuando pongas en práctica estas técnicas que te he compartido debes tener presente algo muy importante…
Sobrellevar la ansiedad es un proceso y puede tomar tiempo.
Lo importante es que cada vez que aparezcan sus síntomas trates de reconocerla y luego dedicar unos minutos a enfocarte en el presente.
Y si sientes que necesitas ir un paso más allá para sobrellevar la ansiedad recuerda que siempre habrá un profesional de la salud mental dispuesto a ayudarte.
