Por regla general, las personas desconocen los diferentes motivos por los que alguien necesita pedir ayuda a un terapeuta. Muchas veces nos guiamos por un conocimiento que creemos “infalible” pero que, desgraciadamente, no siempre lo es. Más a menudo de lo que creemos, nuestras decisiones sobre si necesitamos acudir o no a un terapeuta radican en lo que la sociedad nos ha inculcado sobre ello.
En nuestro mundo del siglo XXI y, aunque parezca mentira, el concepto de que el psicólogo es para “locos” está todavía bastante presente. Este prejuicio, que nos han metido en la cabeza sin apenas darnos cuenta, puede ser un escollo importante a la hora de decidir que no necesitamos ayuda de un profesional.
¿Cómo distinguir, pues, cuándo es realmente conveniente ir a psicoterapia y cuándo no? Te mostramos unas ideas que pueden ayudarte en tu decisión.
¿Cuándo es recomendable ir a psicoterapia?
Si te sientes identificado con alguno de estos puntos, es necesario que busques a un profesional, porque, probablemente, necesitas ayuda.
1. Psicopatologías
Los trastornos psicológicos están detalladamente descritos en los manuales diagnósticos de psiquiatría y psicología clínica y son bastante comunes; especialmente, la depresión mayor o los problemas de ansiedad. Lo que es importante saber es que, sean o no frecuentes en la población, es necesario pedir ayuda profesional para mejorar nuestra salud mental.
El psicólogo será quien te oriente acerca del tratamiento a seguir. A veces sólo es necesario una terapia psicológica, pero en otros casos será indispensable también un tratamiento farmacológico.
2. Duelo
Las pérdidas son algo inherente al hecho de vivir. Todos hemos experimentado alguna vez una pérdida, ya sea la muerte de un ser querido o una ruptura de pareja, puesto que nuestra mente no interpreta como pérdida sólo lo que se va con la muerte. En todos estos casos, el acompañamiento terapéutico es crucial para realizar un duelo psicológico correcto y evitar que la angustia y la tristeza se enquisten y se vuelvan crónicas.
Así como la necesidad de psicoterapia ante la muerte de un ser querido es “aceptado” por la sociedad, no ocurre lo mismo con otro tipo de pérdidas como, por ejemplo, la pérdida de un trabajo o un cambio de ciudad. En todos estos casos, parece que sentir dolor no está tan “justificado”, y es precisamente por ello por lo que muchas personas se resisten a buscar ayuda profesional.
Pero, como ya hemos apuntado, cualquier pérdida es un duelo para nuestra mente. El duelo nos va a hacer pasar por etapas difíciles de transitar: enojo, angustia, tristeza, apatía y, muchas veces, sentimiento de culpa. Y, en vez de acercarnos al dolor, muchas veces acabamos negándolo o reprimiéndolo, lo que es altamente contraproducente para nuestra psique, puesto que, cuanto más giremos la vista ante el dolor, más se acrecentará este. Ante tal abanico emocional es necesario acudir a un especialista que nos ayude a conducir correctamente el proceso.
3. Gestión del estrés
El modo de vida actual comporta unos altísimos niveles de estrés que no son siempre manejables sin ayuda. No hay que olvidar que el estrés en sí no es perjudicial, pues fue creado para movernos a realizar acciones; sin embargo, cuando se cronifica, puede resultar muy negativo para nuestra salud mental y física.
Esta sensación de sentirnos sobrepasados por un estrés crónico (el conocido como “distress”) está muy claro en el caso del famoso burnout (el “estar quemado en el trabajo”), que nos sobreviene cuando sentimos un agotamiento constante frente a la carga laboral. En cualquier caso, cualquier estrés crónico perjudica nuestra salud, ya que usualmente va acompañado de insomnio, tensión muscular y malas digestiones, además de altos niveles de ansiedad.
Como ya hemos comentado, el estrés y la ansiedad per se no son malos. Al contrario, nos estimulan a la acción, a solucionar temas pendientes, a movernos hacia otras posibles direcciones. Lo importante es contar con un asesoramiento adecuado para que este estrés no se alargue en el tiempo.
Una de las herramientas que se usa en psicoterapia para combatir estos síntomas es el Mindfulness, es decir, poner la atención en el momento presente. En todo caso, si te sientes desbordado por el estrés y/o la ansiedad, es muy recomendable que busques la ayuda de un profesional.
4. Buscas ayuda ante el malestar emocional
Hasta ahora, los motivos pueden parecerte lógicos: psicopatologías, duelos y gestión del estrés. Pero es que, a veces, el motivo es simple y llanamente pedir ayuda. Así, sin más.
Hay que partir de la base de que cualquier dolor tiene validez, y no hay ningún dolor que “merezca” ser más o mejor tratado que otro. Por tanto, si aparentemente no tienes motivos, pero aun así te sientes mal, por favor, no dudes en pedir ayuda a un profesional.
Diego Rojo & Equipo
Diego Rojo & Equipo
Psicólogo Cognitivo Conductual
¿Cuándo es recomendable, pues, ir a psicoterapia? No hay, como has visto, ninguna “norma” concreta. Si sientes dolor y no sabes qué hacer con él, ya tienes suficiente motivo para buscar tratamiento. Una terapia siempre te va a reportar beneficios; no solo te ayudará a entender y mitigar tu malestar, sino también a conocerte más a ti mismo.