Los perros, junto a los gatos, son una de las mascotas preferidas para los seres humanos. Ofrecen gran compañía, se hacen querer y, en algunos casos, incluso sirven como terapia. Y es que los que tenemos o hemos tenido alguna vez un perro, sabemos que estos animalitos acaban formando parte de nuestra familia e incluso pueden llegar a ser nuestros mejores amigos.
De hecho, el 74% de la población española afirma que la presencia de los canes en su hogar les hace más felices. Esto es lo que concluye científico de la Fundación Affinity sobre el Vínculo entre Personas y Animales de Compañía. Este estudio contó con 6.000 voluntarios.
Sin embargo, pese a que estos animales son muy a menudo adorables, algunas personas sufren un gran pánico y malestar ante su presencia, y evitan estar cerca de ellos a toda costa. Esto se conoce como cinofobia o fobia a los perros.
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Fobia a los perros, más común de lo que pensamos
Casi el 43% de familias españolas tienen mascotas en su hogar, y el perro es el animal de compañía favorito. Según el estudio de la Fundación Affinity, para el 31% de sujetos de su investigación, su perro es casi más importante que sus amigos. Por extraño que parezca, el 71% dice comunicarse de manera regular con su mascota.
Por eso, para los amantes de mascotas, es difícil imaginar que alguien sienta terror ante la presencia de un can. Ahora bien, la cinofobia es más común de lo que muchas personas creen. De acuerdo con los resultados de un estudio realizado por el psicólogo José Gil Martínez, profesor de la Universidad de Valencia, un 10% de los individuos sufren miedo excesivo e irracional hacia los perros. No todas estas personas presentan este tipo de fobia, ya que para ello ese terror debería ser tan intenso que dañase su calidad de vida, pero teniendo en cuenta esa proporción, se estima que la cantidad de gente con cinofobia es relativamente alta.
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Síntomas de la cinofobia
Las personas con fobia a los perros sienten ansiedad extrema cuando están cerca del animal o cuando piensan en encontrárselo.
Los principales síntomas que experimentan son pánico y temor, latido acelerado del corazón, dificultad para respirar, temblores y una gran necesidad de huir o evitar el estímulo temido. Por tanto, la sintomatología no es diferente a la de cualquier fobia específica, pero los individuos con este tipo de fobia no sólo temen que un perro les dañe, sino que también tienen miedo de la respuesta de pánico que acompaña a un encuentro con estos animales.
Igual que otros trastornos fóbicos, la cinofobia suele presentar síntomas físicos, cognitivos y conductuales. Son los siguientes:
- Desorientación y falta de concentración.
- Sensación de falta de aire e hiperventilación.
- Sudoración excesiva.
- Sequedad de boca.
- Terror intenso.
- Malestar intestinal y dolor de cabeza.
- Tensión en los músculos.
- Conductas de evitación.
- Angustia.
- Latido acelerado del corazón y aumento de la frecuencia cardíaca.
Cómo se desarrollan las fobias
La mayoría de las fobias tienen su inicio en la niñez o adolescencia, y la causa más frecuente es la presencia de un evento traumático que la persona asocia a un perro. A partir de ahí, generaliza este temor a todos los animales de la especie por un proceso llamado condicionamiento clásico.
Son varios los escenarios que pueden provocar el desarrollo de la fobia. Una experiencia directa puede ser una mordedura de perro. Sin embargo, a veces es posible que aparezca una fobia debido a una creencia irracional. Por ejemplo, si un padre le repite a un hijo que los perros son peligrosos y que atacaron a su abuelo en el pasado.
También puede ocurrir que la persona que experimenta esta fobia no sea consciente de su inicio, por ejemplo, al ser causado por un leve incidente al ver una película de terror con perros o por un largometraje de la rabia.
Algunos expertos aseguran que existe cierta predisposición genética a desarrollar fobias. Sin embargo, otros, la gran mayoría, piensa que es un fenómeno puramente aprendido en la interacción con el ambiente, más allá de que ciertas personas tengan una mayor predisposición a la ansiedad.
Tratamiento de la cinofobia
La fobia es un trastorno de ansiedad, e igual que otros trastornos fóbicos, responde bien a la terapia cognitivo conductual. Una de las técnicas más utilizadas para tratar este problema son las técnicas expositivas, más concretamente el método de desensibilización sistemática. Esta técnica está diseñada para ayudar a eliminar el miedo de manera gradual y fomentar habilidades de afrontamiento más útiles.
A medida que las sesiones terapéuticas avanzan, pueden utilizarse perros vivos, aunque en fases iniciales se suelen emplear fotografías, contenido audiovisual, perros de peluche e incluso la exposición con la imaginación. No hay que olvidar que la fobia a los perros es un miedo irracional y, generalmente, los pacientes suelen sufrir los síntomas fóbicos aunque el animal no esté presente.
Superarla puede ser un proceso lento
Cuando la persona va superando el miedo, se le anima a que lleve a cabo conductas positivas como acercarse y acariciar a un perro. Superar una fobia puede ser un proceso lento (de cuestión de meses) y conseguirlo requiere paciencia, esfuerzo y capacidad de superación.
Si la fobia es grave, es posible que el psicólogo trabaje con un psiquiatra que receta fármacos para el paciente. Aunque los medicamentos nunca deben ser única opción terapéutica, pueden ayudar a reducir los síntomas ansiosos de manera significativa.
La cinofobia puede crear un enorme malestar, más teniendo en cuenta que los perros son animales que conviven con los humanos y con los que es frecuente cruzarse. Por suerte, como cualquier tipo de fobia, se puede superar, si bien en la mayoría de las ocasiones la ansiedad que produce no desaparece del todo.
Apps para ayudar contra la ansiedad
Las nuevas tecnologías también están presentes en el tratamiento de las fobias, y en los últimos años se ha hecho posible desarrollar distintas apps que ayudan a superar la patología si la sufres.
Algunas te exponen al estímulo temido gracias a la realidad virtual o la realidad aumentada, mientras otras simplemente te facilitan información para que comprendas mejor qué es lo que te ocurre. Si quieres saber más sobre estas aplicaciones, puedes leer este artículo: “8 apps para tratar fobias y miedos desde tu smartphone”.
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