Los perros son una de las mascotas preferidas por muchos, ya que ofrecen compañía y se hacen querer. Además, los perros tienen una manera particular de aceptar a las personas sin juzgarlas. Es por ello que cada vez son más las terapias psicológicas que emplean a los canes como soporte.
Terapia con perros: la terapia asistida con animales más habitual
Dentro de las Terapias Asistidas con Animales (TAA), el animal que más se utiliza es el perro. Las sesiones de trabajo pueden ser grupales o individuales y los pacientes suelen ser niños, adolescentes, personas mayores, enfermos mentales, etcétera.
La terapia con perros se utiliza para mejorar la salud y el bienestar de los pacientes, pues las mascotas pueden ser un valioso puente de comunicación entre el terapeuta y el paciente. Según Boris Levinson, un psicólogo que llevó a cabo varios estudios para conocer los beneficios de la terapia con mascotas, éstas, no sólo son una forma de terapia agradable, sino que aportan muchos beneficios físicos, psicológicos y sociales.
En nuestro artículo “Gatoterapia, descubre los efectos beneficiosos de vivir con un gato”, ya repasamos los beneficios de la terapia con gatos. A diferencia de los perros, los felinos no parecen necesitarnos y suelen ser más independientes. En cambio, los perros nos demuestran constantemente lo importante que somos para ellos.
Las personas que tienen perros en su hogar sabrán de primera mano que, tanto en los buenos como en los malos momentos, su “amigo can” estará ahí para hacerle compañía, por eso, los perros podríamos afirmar que los perros son, de alguna manera, terapeutas naturales.
Los objetivos de la terpia con perros
Son muchos los estudios que avalan los beneficios de esta práctica terapéutica. Tanto enfermos de Alzheimer, pacientes con sida, niños autistas, pacientes con depresión o personas mayores que están solas, se benefician de las ventajas de este tipo de terapia.
La terapia con perros tiene varios objetivos, tanto en el área de rehabilitación como en el aprendizaje, ya que es útil a nivel psicológico, cognitivo o psicomotriz, y ayuda a mejorar la comunicación o tiene un efecto beneficioso en la socialización de los pacientes.
Los objetivos son variados, pero de manera general, van dirigidos a:
- Potenciar las habilidades de comunicación y de relación personal
- Mejorar la autoestima y la autonomía
- Estimular para realizar actividades motrices concretas, como mimar, cepillar, etc.
- Mejorar las relaciones y habilidades sociales (empatía, saludar, interesarse por los demás, etc.)
- Fomentar el sentido de la responsabilidad
Los beneficios de la terapia con perros
Como hemos podido ver, la terapia con perros afecta a muchas áreas y tiene objetivos variados. Pero, ¿qué beneficios aporta a los pacientes?
A continuación presentamos los beneficios (no solo los psicológicos, sino también los que conciernen a otros ámbitos de la salud) de la terapia con perros.
Beneficios psicológicos
- Mejorar el estado de ánimo
- Ayuda a mejorar la atención (se utiliza para niños con TDAH)
- Antídoto para la depresión y la monotonía
- Evitar la soledad
- Disminuye la ansiedad y el estrés
- Fomentan el contacto social y físico
- Sirve como incentivo y motivación
- Es agradable para el paciente
- Crean un vínculo positivo
- Los perros nos aceptan tal y como somos
- Sirve para entretener desarrollar las habilidades de ocio
- Favorece la estimulación mental
Beneficios psicomotores
- Mejora el fortalecimiento de músculos, las destrezas motrices
- Mejora la coordinación y favorece al incremento de la fuerza muscular
- Mejora la motricidad fina gracias a movimientos como acariciar, arreglar, darle de comer, etc.
Beneficios educativos
- Mejora las habilidades sociales (empatía, respeto, comunicación, etc.)
- Ayuda a entender la importancia de la colaboración, el compromiso y el trabajo en equipo
- Reduce las conductas no deseadas
- Se produce un aprendizaje a través del juego
Beneficios sensoriales
- Ayuda a aumentar la propiocepción
- Favorece el desarrollo del sistema vestibular
- Trabaja los sentidos y brinda estímulos auditivos, visuales y táctiles