A pesar de la similitud semántica entre "cooperación" y "colaboración", derivada de sus raíces latinas vinculadas a la acción y efectos de trabajar juntos, la literatura hace distinciones.
La cooperación implica a personas ejecutando tareas complementarias en contextos separados, debido a la división del trabajo. Mientras que la colaboración supone vínculos fuertes de interdependencia entre integrantes que comparten un contexto y un objetivo común, lo que es equivalente al “trabajo en equipo”.
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Tres hitos evolutivos para la cooperación y colaboración exitosas
Hace millones de años, eventos clave marcaron hitos evolutivos en el camino hacia la cooperación y colaboración exitosa:
1. Simbiosis Celular
Una célula arquea, sin núcleo, engulló a otra sin digerirla, dando lugar a una relación beneficiosa entre anfitrión, que alimentaba y protegía, y huésped, futura mitocondria, que proporcionaba energía; lo que, finalmente, condujo a la generación de células eucariotas (con núcleo), que finalmente permitieron organismos complejos como el nuestro.
2. Colonias Multicelulares
Los coanoflagelados, organismos unicelulares, antecesores a todos los animales, se organizaron en colonias multicelulares, en las que cada una cooperaba para adaptarse mejor al entorno, especializándose en tareas específicas relacionadas, por ejemplo, con la defensa y alimentación.
3. Singularidad humana frente a otros primates
Por diferencia en la adquisición de los genes SRGAP2 y el NOTCH2NL por nuestra especie, que están conectados con particularidades cerebrales distintivas, que ocurrió cuando nos separamos de un ancestro común y surgimos como línea evolutiva propia.
Redes cognitivo-afectivas claves para la cooperación y colaboración creativa-innovadora
A partir de lo anterior es que los humanos, comparativamente con los simios, comenzamos a generar una corteza prefrontal más grande en proporción al tamaño corporal, dotada de una organización estructural y funcional diferente.
La corteza prefrontal, conectada en circuitos y metaredes con otras áreas corticales y regiones encefálicas distantes, nos ha permitido desarrollar funciones cognitivas “superiores”, como lo es la alta capacidad para la cooperación y colaboración creativa-innovadora.
- Red Central Ejecutiva (CEN): Está asociada con funciones ejecutivas, como atención selectiva, memoria de trabajo, regulación inhibitoria y pensamiento analítico.
- Red por Defecto (DMN): Colaborando con la Red Central Ejecutiva y la de Prominencia, abarca pensamiento creativo, introspección crítica y visualización de estrategias futuras,
- Red de Prominencia (SN): Actúa como conmutador entre las CEN y DMN, enfocándose en reconocer estímulos relevantes, como puede ser la información importante.
- Red Límbico-Paralímbica: Conectada profundamente con los sistemas Límbico y Paralímbico, se desempeña en lo emocional, motivacional y comportamientos empáticos.
- Redes de Atención Dorsal (DAN) y Ventral (VAN): La primera está implicada en la atención sostenida; la segunda, en la detección de estímulos inesperados, como gestos y expresiones no verbales de los demás.
- Red del Lenguaje: Desempeña un papel crucial en la comunicación no violenta y dialogante. Así, expresión de ideas, trasmisión clara de la información y comprensión mutua para encontrar significados compartidos.
- Redes Sensoriales: Facilitan la comunicación efectiva a través de la percepción de estímulos.
Potenciación de Circuitos Cerebrales para la Cooperación Colaborativa Creativo-Innovadora
La plasticidad cerebral, respaldada por la teoría de Donald Hebb, sostiene que las conexiones sinápticas entre neuronas pueden reorganizarse y fortalecerse a través del aprendizaje. Así, y mediante entrenamiento específico, es posible potenciar los circuitos y redes cerebrales implicados en la cooperación y colaboración.
Formación Integral para la Cooperación Colaborativa Creativa e Innovadora
- Hábitos Saludables: Nutrición e hidratación equilibradas, ejercicio vitalizador y sueño reparador, para potenciar la energía y el bienestar psicofísico.
- Comunicación No Violenta y Gestión de Conflictos: Desarrollo de destrezas para fomentar la comprensión, el diálogo respetuoso y la resolución de disputas.
- Herramientas Creativas para la Innovación: Estímulo del pensamiento lateral y habilidades para generar y compartir ideas creativas.
- Meditación Mindfulness: Para potenciar la atención y el foco, manejar el estrés y aumentar la resiliencia ante obstáculos.
- Prácticas en Equipo: Visualización de metas, estrategias y tácticas; simulación para la resolución de problema y toma de decisiones, y, juegos y actividades colaborativas para el fortalecimiento mental.
Conclusiones
A partir de la evolución biológica, la cooperación y colaboración han sido elementos fundamentales para el éxito humano.
La comprensión de las bases neurocientíficas y la aplicación de estrategias formativas específicas pueden impulsar aún más nuestra capacidad para trabajar juntos de manera efectiva y alcanzar logros significativos. Hoy en día existen formaciones superiores que ofrecen especialización en ámbitos como el de la Neurociencia aplicada. El Máster en Neuromúsica de NUS Agency es uno de ellos.
Autor: Miguel Ángel Gago Martínez, Investigador, Profesor y Divulgador de Neurociencia Aplicada en NUS AGENCY.
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