El amor es posiblemente una de las mejores sensaciones que podemos experimentar los seres humanos. Encontrar a una persona que nos llene y que sienta lo mismo por nosotros es increíble.
Pero mantener una relación de pareja no siempre es fácil, porque, muchas veces, tenemos que llegar a acuerdos con la persona que amamos y ceder para estar bien juntos. Unas veces nos tocará sacrificar a nosotros y otras veces a nuestra pareja. Lo importante es que haya un equilibrio.
Un corto sobre el amor
Los cortos son una manera entretenida de aprender cosas nuevas y de reflexionar sobre la vida. Y en este artículo os presentamos un cortometraje que habla sobre una temática que nos afecta a todos y que es capaz de hacernos recorrer grandes distancias para ser felices junto a esa persona especial: es el amor.
Cuando nos enamoramos nuestro comportamiento cambia y nuestra mente vive por y para la persona amada. ¿Sabías que el enamoramiento es como la droga? Pues bien, el enamoramiento utiliza las mismas regiones cerebrales que las sustancias psicoactivas.
- Si quieres saber más, puedes leer nuestro artículo: “La química del amor: una droga muy potente”
Antes de continuar con el artículo, puedes visualizar el corto a continuación:
De qué trata el cortometraje
Este corto de dibujos animados tiene un mensajes claro. La historia comienza con un “cerdito” ejecutivo que, como cada mañana, se acerca a la cafetería para tomar su desayuno. Parece un cerdo con unos hábitos regulares, pues siempre desayuna huevos (y no uno… sino cientos). Justo cuando se pide otra ración de este delicioso alimento entra una preciosa gallina por la puerta y se sienta para pedir su café matutino. El cerdo, ni corto ni perezoso, se coloca la pajarita y se dispone a conquistar a la bonita gallina. Es justo entonces cuando el camarero le sirve su nueva ración doble de huevos.
La gallina se queda sorprendida y ofendida, y el cerdo, disimuladamente, lanza los huevos fuera de la vista de la gallina. No hay que olvidar que los huevos vienen de la gallina… El cerdo, como ve que la situación es comprometida, saca una margarita de no se donde, y se la regala a la gallina porque quiere conquistarla. La gallina cae rendida a sus pies y acaban saliendo juntos. La siguiente escena ocurre en un cine, donde ambos animales comparten una caja de palomitas. Después, en otra escena, comparte un poco de maíz, que es lo que come la gallina. Parece ser que el cerdo está tan enamorado que hace cualquier sacrificio por su amada gallina. Deja de comer huevos y los sustituye por el maíz.
Tomar decisiones para seguir con la pareja
La historia va avanzando y parecen una pareja muy enamorada. Sin embargo, el cerdo piensa continuamente en poder disfrutar de esos deliciosos huevos como cuando estaba soltero. Evidentemente quiere a su gallina, pero es que los huevos fritos le llaman mucho.
El cerdo ve huevos en todas las esquinas, en la película de Titanic que están viendo en el cine e incluso en el cuerpo de su pareja. Se está obsesionando porque tiene la necesidad de comer huevos.
Así que una noche se escapa y va directo al bar como si de un alcohólico se tratase, pero en vez de pedir una copa de whisky de Tennessee se pide varias raciones de huevos. Pero cuando está dispuesto a comerse el primero el corazón le da un vuelvo, entonces se acuerda de su amada. No sabe qué hacer…¿comer huevos o no comer huevos? Esa es la cuestión. Al final decide no comer, y se va directo a casa a ver a su gran amor.
Un símil con la infidelidad
Lo que esta historia cuenta es que el amor no es tan bonito como lo pintan las películas, sino que hay situaciones en las que toca decidir. ¿Cedemos ante los impulsos o respetamos a la persona que más nos ama? El corto nos recuerda que seguir con la pareja se basa en decisiones, y una de ellas es ser o no ser infiel a la persona que suspira por nosotros.
El respeto es importante en las relaciones de pareja, y es posiblemente el valor que tiene más peso. Cuando la confianza se pierde por culpa de la falta de respeto, es complicado volver a estar bien y que la relación funcione. Lógicamente, hay relaciones liberales en las que los miembros de la pareja se acuestan con otras personas, pero siempre de manera consensuada, por lo que el respeto no se pierde.
Las personas ajenas a la relación, igual que los huevos, siempre están ahí. Pero uno toma la decisión de quedarse junto a la pareja y no hacerle daño. Todos somos promiscuos, pero infieles solo los que deciden serlo. Dicho esto, las infidelidades ocurren por varias razones, por ejemplo, por los problemas de comunicación, por la monotonía o por las diferencias que pueden existir entre los miembros de la pareja. Cuando alguien es infiel es porque ha decidido serlo, pues podría haber tomado otro camino, quizás dejando la relación antes de acostarse con otra persona.
- Artículo relacionado: “8 claves para saber si tu pareja es infiel y te engaña”
Claves para que la relación funcione
Ahora bien, las relaciones de pareja no son fáciles y los momentos de duda pueden aparecer en cualquier momento. Sin embargo, existen una serie de principios que pueden ayudar a que la relación de pareja funcione.
Son las siguientes:
- Tener una visión realista de la pareja y no unas creencias basadas en las películas de Hollywood
- Cuidar la relación y respetar a la otra persona. No hacerle lo que no quieras que te hagan a ti
- Pasar tiempo con la pareja y no dejarla de lado
- Ser honesto y comunicarse de manera efectiva
- Amar desde la libertad y mantener el equilibrio
- Ser el mejor amigo de la pareja
- Si quieres profundizar en estos principios puedes leer nuestro artículo: “¿Cómo ser feliz en pareja? 10 claves para lograrlo”