Mindfulness y rendimiento deportivo

Hoy en día estamos asistiendo a la proliferación de eventos deportivos dirigidos a amateurs y al aumento de practicantes de las más variadas disciplinas deportivas, desde el running hasta el crossfit, pasando por la famosa bicicleta en todas sus variantes o simplemente el entrenamiento en el gimnasio.

Tenemos claro qué entrenamientos hay que hacer a nivel físico para estar preparado o mejorar y en los últimos tiempos hemos añadido el tiempo de descanso y la nutrición a la ecuación.

Y cabe preguntarse: ¿Influye el estado psicológico en el rendimiento deportivo? ¿Es útil la meditación en la búsqueda de la mejora personal?

Hace ya unos cuantos años que sabemos la respuesta a estas preguntas. Esa respuesta es: ¡Por supuesto que sí! Pero empecemos por el principio.

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¿Qué es el rendimiento deportivo?

El rendimiento deportivo es la relación entre el esfuerzo invertido y los resultados obtenidos.

En el rendimiento influyen muchos factores como la capacidad física de base, las habilidades técnicas y tácticas, la alimentación, factores asociados a la salud, factores de personalidad, factores ambientales y circunstanciales o factores psicológicos.

En algunos de ellos no podemos influir, pero en otros sí, como es el caso de los factores psicológicos.

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¿Qué es el Mindfulness y qué beneficios tiene?

En la actualidad la mayoría de las personas han oído hablar sobre el Mindfulness, aunque sea de pasada. El Mindfulness es una meditación occidentalizada con origen en el budismo. Es un ejercicio de atención, de estar presente en el presente, con aceptación y sin juicio.

El Mindfulness tiene numerosos beneficios a nivel físico y mental como la disminución del estrés y la ansiedad, la mejora en problemas de sueño, la protección del cerebro modificando su estructura (acortamiento de los telómeros más lento, lo que previene el envejecimiento celular, y aumento de la densidad axonal y la mielina), mejora de la concentración, la inteligencia emocional y las relaciones interpersonales, mayor creatividad y mejora de la memoria de trabajo, entre otros.

Se han llevado a cabo numerosísimos estudios que han comprobado la utilidad del Mindfulness en diversas patologías físicas y psicológicas.

Siendo así, está claro que el Mindfulness puede ser beneficioso en la mayoría de los ámbitos de nuestra vida pero, hasta hace no mucho, en el ámbito deportivo no se le ha dado la importancia que tiene.

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El Mindfulness en el deporte

Hace unos cuantos años, en 1985, John Kabat-Zinn (creador de la técnica “Reducción del Estrés Basado en la Atención Plena”) llevó a cabo un estudio, junto a sus colaboradores, en el que puso a prueba la utilidad del Mindfulness en el ámbito deportivo. Hizo un estudio con el equipo olímpico de remo de EE.UU. y obtuvo mejoras en el rendimiento de los participantes, así como en el afrontamiento de la competición, el cansancio y la recuperación de los mismos.

Más tarde se han ido creando protocolos específicos de Mindfulness para el deporte como el MAC (atención plena en combinación con aceptación y compromiso) de Gardner y Moore en el año 2007 y el MSPE (mejora del rendimiento deportivo a través del Mindfulness) de Kauffman y colaboradores en el año 2009. Ambos han dado muy buenos resultados en los estudios que se han llevado a cabo.

En el ámbito del alto rendimiento se sabe que se están utilizando estas técnicas hace ya varios años. Podemos encontrar vídeos de Cristiano Ronaldo o Messi, entre otros, hablando de la importancia de la salud mental, alabando la meditación y practicando algún ejercicio.

También hay vídeos de Phil Jackson, ex jugador profesional y ex entrenador de la NBA (con 11 títulos de la NBA a sus espaldas) hablando de cómo introdujo el Mindfulness en la preparación de sus jugadores para potenciar el rendimiento, agudizar la concentración y ayudarles a gestionar mejor los peores momentos de los partidos.

Conclusión

Muchas veces nos encontramos con un estancamiento en la mejora en el entrenamiento que nos impide conseguir los objetivos marcados (bien sea en la preparación de pruebas físicas para oposiciones, en la mejora destinada a obtener una marca concreta en una prueba o en el simple entrenamiento destinado a una mejora de salud o estética).

A veces, ese estancamiento se debe a factores psicológicos como la falta de motivación, el burnout, el estrés, problemas de autoestima, etc.

Hemos avanzado mucho en la comprensión del entrenamiento como algo global y multifactorial y, aún sabiendo que el factor psicológico es muy importante en estos casos, no estamos haciendo nada para mejorarlo.

Viendo los resultados que el Mindfulness está obteniendo en todos los ámbitos en los que se está estudiando y, en concreto, en el ámbito deportivo, creo que sería interesante dedicar parte de nuestro tiempo de entrenamiento a esta disciplina.

María de Goñi Unanua. Psicóloga general sanitaria. Trabajadora del centro Vitaliza.