¿Cuáles son las causas de la adicción al alcohol?

Cada vez existe una mayor conciencia de los peligros que entraña el consumo excesivo de alcohol, peligros en los que las autoridades sanitarias hacen hincapié constantemente a través de campañas publicitarias.

Sin embargo, a pesar de la paulatina concienciación (o, al menos, su intento) se observa un evidente ascenso en el abuso de esta substancia. ¿Por qué se da este fenómeno en una sociedad donde cada vez son más claros los riesgos del consumo abusivo del alcohol? ¿Cuáles son las causas de la adicción al alcohol? Vamos a descubrirlo.

El alcohol: una droga muy normalizada

Quizá tendríamos que empezar por la siguiente pregunta: ¿Qué es, en realidad, el alcohol?

Se trata de una sustancia que hace que nuestro sistema nervioso central se ralentice y, lo que es peor, genera dependencia. La asiduidad con que nuestra sociedad acude al alcohol (en comidas y cenas, fiestas, eventos sociales, etc.) hace que aumente el riesgo de depender de ella, ya que se convierte en algo habitual en la vida cotidiana.

Cuando, en una bebida, encontramos presencia de etanol o alcohol etílico en una cantidad igual o superior a 1%, estamos hablando de una bebida alcohólica. Entre las bebidas alcohólicas más comunes encontramos el vino y la cerveza; otro tipo de bebidas, como el ron o el vodka, cada vez son más frecuentes dada su presencia en los locales nocturnos.

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Variables que pueden provocar adicción al alcohol

Si bien es cierto, pues, que el alcohol está muy presente en nuestra cotidianidad, ¿por qué unas personas se vuelven adictas, y otras no? Pues porque para que se dé una adicción al alcohol no es necesario sólo una asiduidad en su consumo, sino que también son importantes otras variables, como las que detallamos a continuación.

1. Presencia de trastornos mentales

Se ha comprobado que las personas que padecen trastornos mentales tienen más posibilidades de generar una adicción al alcohol. Entre las posibles causas no podemos olvidar una de las más importantes: el escapismo. Los trastornos psicológicos como la depresión mayor o los traumas provocan mucho dolor en la persona, y el alcohol es una puerta de escape para este sufrimiento. El problema es que el cuerpo de esta persona irá pidiendo cada vez más cantidad de la sustancia para sentir alivio, por lo que el consumo de alcohol se irá disparando hasta convertirse en un verdadero problema.

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2. Entorno familiar y escolar

Es evidente que el entorno puede influir a la hora de caer en una adicción. Tanto los problemas familiares como un ambiente escolar conflictivo pueden provocar que la persona vea el alcohol como su única herramienta de escape.

La forma de comunicarse de la familia y la manera de expresar las emociones tienen mucho que ver en todo ello. Si desde pequeños hemos vivido en un entorno familiar distante y frío, con escasa o nula capacidad de expresión emocional, no sabremos conectar con nuestro interior en la vida adulta, lo que puede conllevar problemas; entre otros, adicción al alcohol.

De la misma forma, los niños educados en una familia desestructurada, con un sentido de vida desenfocado o inexistente, pueden tener la sensación de que su vida carece de sentido. Se trata de una crisis interior grave que puede acabar en un consumo excesivo de alcohol; de nuevo, para evadirse y desconectar de la angustia.

No solo la familia es importante para el niño en los primeros años de su desarrollo; la escuela tiene también un papel importante en este sentido. Así, los niños que han sido víctimas de bullying o que han sufrido fracaso escolar tienen mucho riesgo de caer, ya como adultos, en la adicción al alcohol. En este sentido, los profesores deben convertirse en un referente y un apoyo para estos niños.

3. Desempleo

El carecer de empleo o tener un trabajo inestable son situaciones que pueden generar ansiedad y preocupación y, por tanto, pueden conllevar abuso de alcohol. La falta de oportunidades laborales conlleva ciertos niveles de frustración y desesperanza que también pueden generar alcoholismo.

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4. Profesiones con estrecho contacto con el alcohol

Por supuesto, trabajar en la hostelería no implica necesariamente desarrollar problemas con el alcohol, pero sí es un escenario donde las personas que son propensas pueden acceder con facilidad a la sustancia.

5. La sociedad actual

Vivimos en un mundo en que el alcohol está constantemente presente en nuestra vida cotidiana, y el acceso a este tipo de sustancia es muy fácil y rápido.

El alcohol está tan plenamente aceptado en la sociedad que a menudo nos olvidamos de que se trata, en realidad, de una droga más. Precisamente esta normalización hace que no seamos conscientes de los riesgos que, como droga, conlleva su consumo.

No solo eso: se ha generado una ideología según la cual las personas que no beben no saben divertirse. Esto conlleva la aparición de una serie de prejuicios que refuerzan el consumo.