20 mitos sobre el consumo de drogas

¿Qué mitos existen hoy en día sobre el consumo de drogas, y por qué son creencias erróneas?

Mitos sobre el consumo de drogas

No solo en siglos pasados ha existido mucha desinformación y mitos sobre el consumo de drogas. En nuestra realidad actual siguen persistiendo muchos de estos mitos (erróneas creencias) que solo nos alejan de la información real que podemos tener acerca de esta temática que resulta ser muy compleja.

Por eso, en este artículo haremos un repaso a varios de los pricipales mitos sobre las drogas y sobre su consumo.

20 mitos sobre el consumo de drogas (y por qué son falsos)

A continuación, se presentarán 20 mitos más comunes que las personas siguen creyendo sobre el consumo de drogas.

1. Los individuos con problemas de consumo de drogas tomaron una mala decisión

El problema del consumo de drogas es un asunto de salud, el cual está vinculado a múltiples factores. Existen diferentes variables que aumentan la probabilidad de que alguna persona empiece a consumir drogas y mantenga su consumo, generando un problema en su propio bienestar físico y psicológico.

Algunas de esas variables (genética, ambiente, la salud mental, violencia intrafamiliar, etc.) escapan del control del ser humano. Es poco acertado creer que los individuos con problemas de consumo tomaron solo una mala decisión en sus vidas, pues existen otros factores que se relacionan al inicio del consumo, así como su mantenimiento.

2. Las drogas afectan por igual a hombres y a mujeres

Las mujeres metabolizan las drogas de manera distinta a los varones. Sumado a ello, muchas de ellas que presentar un problema de consumo tienen mayor probabilidad de presentar otras dificultades de salud, como el VIH o SIDA y otras patologías mentales recurrentes. Mundialmente, una de cada tres personas que consumen drogas son mujeres y de cinco personas, solo una es mujer y recibe un tratamiento.

Creencias erróneas sobre las drogas

Sumado a ello, los datos estadísticos muestran un mayor número de féminas a diferencia de varones; que son recluidas por penas delictivas vinculadas al consumo de drogas. Finalmente, las féminas padecen mayor discriminación y estigma que los varones.

3. Usar medicamentos sin una prescripción médica no es un peligro

Usar medicamentos sin una prescripción de un médico resulta un peligro inminente. Sucede que muchas personas se automedican creyendo saber lo que tienen y el tratamiento que tienen que seguir, es más, muchas veces hasta revisan información de fuentes muy poco confiables de internet, sin tomar en consideración las consecuencias negativas que puede traer consigo el consumo de fármacos. Incluso diversas personas terminan presentando dependencia al consumo de pastillas.

4. Todas las drogas que existen están prohibidas

Son diversas las drogas que bajo fiscalización son utilizadas para la práctica médica, investigación y puntualmente en tratamientos como el dolor o tratamiento para las patologías generadas por el uso de otras drogas, así como para el tratamiento de trastornos mentales. Cada nación con sus respetivas instituciones estatales asegura que los individuos que necesitan estas medicinas puedan obtenerlas y prohíben su uso sin prescripción de un profesional de la salud, así como su desviación hacia otros fines no médicos.

5. Los individuos con problemas de consumo de drogas no pueden llevar un tratamiento

El consumo y dependencia de una droga tiende a ser frecuentemente un trastorno de salud muy severo, los individuos que presentan esta dificultad experimentan cambios o reformas en el funcionamiento de la materia gris (cerebro) que se mantiene a largo plazo.

Por consiguiente, es muy sabido que las personas que tienen un tratamiento son susceptibles a presentar una o más recaídas (volver a consumir la droga). Sin embargo, esto no puede considerarse como un fracaso en el tratamiento que reciben.

Contrariamente, el manejo correcto de una recaída tiene que ser un elemento clave y normal de los servicios que son ofrecidos para tratar las dificultades mentales del consumo de drogas. Finalmente, se ha evidenciado que los individuos que tienen este tipo de dificultad y poseen un acceso a un voluntario tratamiento basado en evidencia científica, además de protección social y atención sanitaria pueden tener una vida productiva y saludable.

6. Si solo se consume los fines de semana no sucede nada

Muchas personas creen ser profesionales de la salud y creen poder saber cuándo es saludable o no, la frecuencia de su consumo. Sin embargo, existen consecuencias negativas para la salud que generan las drogas aun cuando se trata de un consumo recreativo.

7. La marihuana es una planta natural, por eso no es dañina

Hoy en día, con el avance de la ciencia podemos saber que todo lo natural no es sano. La marihuana que se vende en la actualidad generalmente ha sido manipulada génicamente para que sus efectos sean más potentes.

8. El alcohol y el cigarro son menos dañinos que otras drogas

Actualmente podemos conocer por medio de las estadísticas presentadas por los entes internacionales de lucha contra las drogas que tanto el cigarro como el alcohol son drogas legales que matan silenciosamente y de manera desapercibida en las personas. Debido a que su venta no está prohibida, muchas personas que tienen una adicción acceden fácilmente a ellas no controlando su consumo y por consecuencia existen altos índices de muertes por las consecuencias que produce en la salud el consumo de ambas sustancias.

9. Fumar con cigarro electrónico no hace daño

El cigarro electrónico no ha podido demostrar seguridad en relación a la disminución de los riesgos y consecuencias negativas que genera el tabaquismo. Aún es muy pronto para poder asegurar que el consumo de cigarros electrónicos no termina generando efectos adversos.

Sumado a ello, se ha comprobado que las sustancias que contienen son altamente dañinas para la salud humana.

Finalmente, este dispositivo no tiene la aprobación para ser usado como tratamiento para el tabaquismo, pues aún existen en la actualidad investigaciones que se están haciendo para poder identificar si es seguro y presenta aceptables niveles de eficacia.

10. El consumo de drogas es un problema que solo se da en los adolescentes

El consumo de drogas es un problema socioeconómico que puede afectar a todas las personas, no existe distinción de género o edad.

11. Solo los delincuentes consumen drogas

Hoy en día son muchas las personas que tienen problemas de consumo de drogas. Algunas de estas personas podrían ser delincuentes y otras no, pues el problema con las drogas no hace distinción con las clases sociales ni el nivel socioeconómico. Incluso muchas personas con profesión pueden presentar un problema de acción.

12. Yo controlo mi consumo

Son diversos los individuos que tienen muy impregnado esta idea equívoca pensando que controlan su consumo, cuando en realidad es la droga quien los controla a ellos. Es importante tener en claro que muchos estudios muestran que existe el mantenimiento de efectos negativos en consumidores de drogas frecuentes y esporádicos.

13. Consumir drogas facilita tener intimidad sexual

Muchas personas creen que al consumir drogas tendrán una facilitación para tener relaciones sexuales, lo cual es totalmente falso, pues en realidad las drogas como el alcohol dificulta tener relaciones sexuales plenas.

14. Las drogas son siempre malas

Como ya lo hemos visto anteriormente, las drogas de por sí no son malas. Por el contrario, muchas de ellas son utilizadas para poder tratar diferentes enfermedades físicas y mentales en el ser humano. En todo caso, lo malo es emplear las drogas sin prescripción médica como uso recreativo, esporádico o frecuente.

15. El que más aguanta más la droga, es el más fuerte

Esta premisa no es correcta, pues no existe un vínculo entre fortaleza, virilidad y el aguantar más una droga (por ejemplo, el alcohol).

Si aguantas más una droga, puede ser porque tu organismo ya generó resistencia o tolerancia hacia la droga, y por consiguiente tendrías una mayor probabilidad de que te vuelvas dependiente a esa sustancia. Existen los casos excepcionales, donde una persona puede tolerar más una droga en función a su organismo por un factor netamente biológico.

16. La marihuana no es adictiva

Son muy altas las probabilidades de que una persona se vuelva adicta a la marihuana o a cualquier otra droga. Globalmente, uno de cada 11 individuos que consumen marihuana se vuelve adicto.

17. Solo las personas que consumen drogas ilegales terminan muriendo

Totalmente falso, pues son más los individuos que mueren por sobredosis de analgésicos de venta bajo receta que de la heroína y cocaína.

18. Las drogas aumentan tu creatividad y tu desempeño académico

Las drogas generan un deterioro en los procesos cognitivos básicos y superiores (memoria, atención, percepción, etc.) Por ende, las drogas no generan un aumento en la creatividad, pues no existen una asociación directa favorable entre estos dos factores.

19. La droga es buena para poder trabajar

Algunas drogas como la cocaína, activan el sistema nervioso, lo que genera una activación del sujeto, pero no quiere decir que su rendimiento mejorará.  

20. La droga nos ayuda a perder la timidez

Drogas como la cocaína o el alcohol nos desinhiben, haciéndonos más sociales con los otros. Sin embargo, cuando se aumenta el consumo es muy probable que el individuo se vuelva irritable y agresivo. Estos problemas incluso pueden ocurrir en personas que no tienen una adicción.

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  • American Psychiatric Association (APA). (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed.). Arlington, VA: American Psychiatric Publishing.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Ayrton Reyes Guerrero. (2022, abril 19). 20 mitos sobre el consumo de drogas. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/drogas/mitos-consumo-drogas

Bachiller En Psicología

Ayrton Reyes Guerrero es Bachiller en Psicología, cursando una maestría en Psicología Clínica y de la Salud en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, Perú. Cuenta con diversos cursos de formación, como Conducta Responsable en Investigación y diplomados especializados en Técnicas de Modificación Conductual en Niños y Adolescentes; y Gestión de Recursos Humanos.

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