A pesar de que en los últimos tiempos se ha tomado más conciencia sobre esta problemática, sigue siendo un tema menos conocido que la violencia contra la mujer. En este sentido, aunque las estadísticas muestran números significativamente inferiores, es igualmente importante atender a las víctimas de este tipo de situaciones.
En el transcurso del artículo abordaremos diferentes aspectos. Desde qué es la violencia familiar, los diferentes tipos de maltrato que pueden sufrir los hombres, en qué porcentaje está sucediendo esto en nuestra sociedad hasta qué podemos hacer si nos encontramos en dicha situación o sabemos de alguien.
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¿Qué es la violencia intrafamiliar?
El concepto «violencia intrafamiliar» engloba cualquier comportamiento abusivo o violento que pueda ocurrir en el ámbito familiar o en el hogar. Así pues, puede englobar tanto a parejas actuales como antiguas y puede darse sin que haya habido convivencia entre la persona agresora y la víctima. Además, también engloba a hijos/as y/u otros convivientes.
La principal característica es que se da dentro de un contexto relacional de familia o convivencia. Esto implica que la/s víctima/s están unidas al/la agresor/a de forma emocional y, a veces, incluso dependen de él/ella. La violencia intrafamiliar puede ser física, psicológica, emocional, sexual y económica.
Para ser considerado un delito a nivel legal, debe darse, además de lo mencionado anteriormente, de forma habitual. No obstante, es importante tener en cuenta que, en caso de no ser un hecho repetido, se juzgará de la forma pertinente —pero no como un delito de violencia intrafamiliar—.
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¿Por qué violencia intrafamiliar contra los hombres y no violencia de género?
Violencia de género y violencia intrafamiliar presentan algunas diferencias. En primer lugar, podemos observar, a partir de la definición de violencia intrafamiliar, que es más generalizada dado que no hace incidencia en las características de la víctima o de la persona agresora.
Sin embargo, se entiende que la violencia de género es la ejercida por los hombres hacia las mujeres. Este hecho se relaciona con la desigualdad de poder dentro de las dinámicas relacionales que se establecen.
¿Cómo es el maltrato que sufren los hombres?
El maltrato que pueden llegar a sufrir los hombres no es distinto al maltrato que puede sufrir cualquier otra persona independientemente de su género. Es cierto que, a veces, debido a los estereotipos de rol establecidos socialmente es más complejo poder reconocer o darse cuenta de que este tipo de situaciones está sucediendo.
Como en cualquier otra situación de maltrato o abuso, la salud mental y física de la víctima se ve deteriorada. Precisamente por esto, es de máxima relevancia la toma de consciencia a nivel social para poder proteger a las víctimas y atenderlas en base a su situación y sus necesidades.
A continuación se mencionan los principales tipos de violencia que reciben los hombres:
- Maltrato psicológico o emocional.
- Maltrato físico.
- Acoso, amenazas o acecho.
- Abuso sexual.
- Maltrato económico.
- Negligencia.
- Violencia digital u online.
- Violencia ejercida sobre sus seres queridos, especialmente hijos/as, con el objetivo de herirle a él.
¿Con qué frecuencia sucede?
El Instituto Nacional de Estadística ofrece datos que van desde el 2015 hasta el 2019. Es importante tener en cuenta que dichos números representan únicamente a las personas que han denunciado, para las que se ha tomado algún tipo de medida y que han sido inscritas en el Registro Central.
Si bien es cierto que las cifras registradas son significativamente menores en comparación con el caso de la violencia de género, las cifras son alarmantes. A continuación se detallan únicamente los datos ofrecidos en relación con los hombres y la violencia doméstica en España:
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¿Qué hacer en una situación así?
Lamentablemente, son muchos los estereotipos de rol y género que pueden dificultar enormemente el hecho de pedir ayuda en situación así. Es más, como comentábamos anteriormente, puede ser que no dificulte únicamente el hecho de pedir ayuda sino el hecho de darse cuenta de que se está viviendo una situación de violencia.
La violencia no es cuestión de géneros, todas las personas pueden sufrirla. Es cierto que la falta de información, de medios y ayudas para atender este tipo de situaciones menos habituales también puede jugar en contra de las víctimas. Desgraciadamente, puede ser que incluso se encuentren con juicios de valor o incredulidad si comparten su situación.
Bety Coppola Zamarripa
Bety Coppola Zamarripa
LICENCIADA EN PSICOLOGIA CLINICA Y GENERAL
A pesar de todo esto, es importante que la víctima se apoye en su entorno si es posible, que pida ayuda profesional adecuada. En cada comunidad hay diferentes recursos en los que se atiende la violencia doméstica ofreciendo recursos y ayuda para hacer frente a dicha situación.