La psicología engloba no solo el estudio del comportamiento humano, sino también de otras especies. A menudo la investigación se centra en estudiar características psicológicas compartidas entre los distintos animales y cuáles son exclusivas de cada especie. Esto permite entender mejor la psicología humana y el mundo que nos rodea.
Dentro de estas investigaciones, ya más en la rama específica de la psicología social y de la etología, se estudian las diferentes culturas humanas, y las de otros animales. ¿Pero otros animales tienen también cultura? Sí, mucho más simple, pero sí.
Los chimpancés son la especie no humana con la cultura más rica y extensa. Por este motivo y su alta similitud con los humanos, han sido de los animales más estudiados en psicología. En este artículo te describo cómo son las culturas de los chimpancés y el debate en torno a la cultura acumulativa.
¿Cómo son las diferentes culturas de los chimpancés?
Lo primero importante es definir qué consideramos culturas: un conjunto estable de costumbres, ideas, jerarquías sociales, tecnologías, normas, habilidades y formas de comunicación característicos y compartidos por un grupo social. Entre los humanos, existen diferencias culturales en función de la región en la que nos hemos criado.
Pues con los chimpancés pasa igual. En función de la familia o sociedad en la que viven los chimpancés, se encuentran diferencias en sus habilidades, costumbres y tecnologías. Estas diferencias pueden ser en cuanto a métodos de cortejo, hábitos de higiene y acicalamiento, lugares para establecer su hogar…
Pero la mayoría de diferencias estudiadas son en la obtención de alimentos y los instrumentos utilizados para ellos. Algunas familias de chimpancés cascan nueces con utensilios para comerlas, pero cada una lo hace con herramientas de distintos materiales y tamaños, e incluso algunas que viven cerca no lo hacen.
Esto solo es un ejemplo, pero también hay diferencias en cuanto a cómo pescan las termitas con cañas, cómo cazan hormigas sumergiéndolas en agua, cómo obtienen miel usando un palo… En cuanto a cómo se aprenden estas culturas, hay bastante polémica. Se sabe que no es por genética, porque todos son de la misma especie e incluso hay diferencias entre familias vinculadas por sangre.
En el caso de los seres humanos, está bastante establecido por la investigación: tenemos lo que se denomina una transmisión cultural acumulativa. En cambio, en cuanto a los chimpancés, no está tan claro si se produce este tipo de transmisión cultural o son aprendizajes más simples.
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La cultura acumulativa: ¿qué es?
Llamamos cultura acumulativa al fenómeno por el que las habilidades y tecnologías se van pasando a lo largo de las generaciones al aprenderse socialmente. De esta manera, se suman nuevas, se “acumulan” y se aumentan cada vez más la complejidad y eficiencia de las ya existentes. Este tipo de cultura es característica de los humanos, y gracias a ello tenemos un alto grado de evolución.
La acumulación de habilidades y tecnología sucede gracias a un aprendizaje social mediante imitación y a la transmisión de alta fidelidad de estos conocimientos. Este tipo de aprendizaje sucede cuando un individuo ve un comportamiento de otro ser de su misma especie y decide replicarlo, dando por hecho que tiene una utilidad. Por este principio, los niños imitan a menudo todo lo que hacen sus padres.
Por otro lado, la mejora con el paso de las generaciones sucede porque es más probable que surjan ideas para innovar las técnicas si pasa por distintas mentes, que si solo lo ha creado o trata de mejorarlas un único individuo. Esto produce el efecto trinquete, por el cual una habilidad o tecnología solo se puede mejorar, pero no puede empeorar.
Debate en torno a la cultura acumulativa
Tras la definición de la cultura acumulativa, surgió la duda sobre si la cultura acumulativa es exclusiva de los seres humanos o, por el contrario, es compartida con especies no humanas. Hoy en día sigue existiendo este debate, en el que hay dos puntos de vista.
Los chimpancés tienen una cultura acumulativa
El primero es que hay especies no humanas que también tienen una cultura acumulativa, como algunos simios que tienen una cultura de habilidades y técnicas extensa. En concreto, hay estudios que respaldan que los chimpancés (nuestros parientes vivos más cercanos junto con los bonobos) aprenden por imitación social a usar herramientas. Esto les lleva a tener el potencial para crear una cultura acumulativa.
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ZLS: Los chimpancés no tienen una cultura acumulativa
El otro punto de vista defiende que la cultura acumulativa es exclusiva de los seres humanos. Desde esta visión, se considera que la transmisión de cultura entre las generaciones de estos animales no tiene ese alto grado de fidelidad que caracteriza a la cultura acumulativa.
Este grupo apoya la hipótesis de la zona de soluciones latentes (ZLS, de sus siglas en inglés). Según esta hipótesis, la cultura acumulativa produce lo que se llaman “rasgos dependientes de la cultura", es decir, comportamientos que solo se pueden adquirir mediante aprendizaje por imitación social, porque son demasiado complejos para que se nos ocurra de manera espontánea e individual.
Pues esta hipótesis sustenta que en la cultura de los simios no humanos, incluidos los chimpancés, únicamente existen las “soluciones latentes” y no hay “rasgos dependientes de la cultura”. Las soluciones latentes son comportamientos que se innovan individualmente, aunque puede que simios de la misma cultura los imiten algunas veces.
Sin embargo, estas técnicas y habilidades no se acumulan en la cultura, sino que puede que se repitan únicamente porque otro individuo ha tenido la misma innovación o lo está imitando. Esto ocurre porque sus habilidades y tecnología son más sencillas y es más fácil que se le ocurra a distintos individuos por separado, porque la “solución” en realidad ya está ahí, es fácil de imaginar.
Así lo respaldan algunos estudios, con experimentos llamados pruebas de isla o de solución latente. Son experimentos con chimpancés en cautiverio sin la habilidad que quieren analizar, con el fin de evaluar si determinados comportamientos pueden ser inventados por individuos, sin necesidad de observar un modelo. Por eso, hay varios estudios que demuestran que sí los pueden reinventar.
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¿Qué bando va ganando en el debate de la cultura acumulativa?
En la última década, hay varios estudios que desmienten la hipótesis de la zona de soluciones latentes con comportamientos complejos de los chimpancés. Te cuento dos de ellos especialmente interesantes y representativos.
En un estudio reciente de 2022, se hizo un experimento en el que se esperaba que un grupo de chimpancés salvajes, que no hacían la técnica de cascar nueces, adquirieran esta conducta como una solución latente. Sin embargo, ningún individuo de toda la zona llegó a reinventar esta técnica dentro de su familia, de manera que no ha mostrado evidencias a favor de la hipótesis de la zona de soluciones latentes.
Otro estudio del mismo grupo de investigación en 2024, en este caso con chimpancés en cautividad, enseñaron a un único individuo de un grupo a abrir un rompecabezas para obtener comida. Se esperaba que el resto de chimpancés del grupo aprendieran de este chimpancé por imitación, cosa que pasó al transcurrir 9 meses. Sacaron de conclusión que el aprendizaje social es suficiente y necesario para adquirir habilidades complejas.
Como conclusión ante estas teorías, me gustaría destacar que ninguna de las dos teorías puede ser aceptada como verdad absoluta, ya que todavía no hay suficiente evidencias que corroboren ninguna. Por lo tanto, esta materia puede ser objeto de estudio relevante para diferentes ciencias del comportamiento y las sociedades, como la psicología social, sociología, antropología o la etología.
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