El alcoholismo funcional es el conjunto de patrones de consumo de alcohol problemáticos que no parecen obvios ante la persona y su entorno. Muchas personas tienen problemas con el alcohol y han empezado a desarrollar dependencia, pero al percibirse como “funcionales” en su día a día, tienen muy baja conciencia de riesgo.
La mayoría de personas, cuando piensan en “alcoholismo” se imaginan a personas sin techo bebiendo de un cartón de vino al lado de unos contenedores de basura, o se imaginan a una persona que ha perdido su trabajo después de que su familia lo abandonase.
La gente suele imaginarse los casos más extremos y obvios que salen en las películas, pero no sospechan que los problemas con el alcohol pueden ser muchísimo más sutiles y que no empiezan de la noche a la mañana: los problemas con el alcohol se van desarrollando a lo largo de varios años, normalizando una serie de comportamientos y creando hábitos y rituales alrededor del consumo de alcohol.
7 signos de que podrías tener alcoholismo funcional
A continuación algunos síntomas de problemas con el alcohol que podrían pasar desapercibidos entre muchas personas.
1. Bebes alcohol a menudo
Cualquier excusa te parece buena para sacar una cerveza de la nevera o abrir una botella de vino. Hay personas que beben alcohol con las comidas, porque les han hecho creer que eso forma parte de la “dieta mediterránea” y que es hasta bueno para la salud (es mentira: el consumo de alcohol es tóxico y cancerígeno en cualquier dosis, por moderada que te parezca).
Hay personas que han normalizado tanto el consumo de alcohol que beben en cualquier día o en cualquier lugar, no solo durante los fines de semana o en eventos sociales o fiestas.
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2. Bebes alcohol en grandes cantidades
He trabajado en terapia con cientos de personas que “no sabían parar de beber” después de pedirse la primera copa. Y esos comportamientos no hacían saltar sus alarmas porque muchos de sus amigos hacían exactamente lo mismo, beber muchísimo alcohol. Es como en aquel dicho popular: “mal de muchos, consuelo de tontos”. Cuando vivimos en un entorno que ve normal el consumo extremo de alcohol (binge drinking), es mucho más difícil que nos planteemos nuestra relación con el alcohol, porque nos compararemos con las demás personas y pensaremos “hay gente peor que yo” o “no soy el que más bebe del grupo”.
3. Casi todos tus planes giran alrededor del alcohol
Hay muchas personas con alcoholismo funcional que no saben disfrutar de la vida sin alcohol.
Pueden ser personas aparentemente “deportistas” pero que se beben unas cervezas después de todos los entrenamientos, o que a pesar de recorrer varios kilómetros en bicicleta todos los fines de semana, siguen teniendo una gran “barriga cervecera” porque solo usan la actividad física como una excusa para beber grandes cantidades de alcohol tras el ejercicio.
También pueden ser personas que se sienten incapaces de salir a cenar o a comer con sus amigos o con la pareja sin pedir bebidas alcohólicas. Tampoco les incomoda ser los únicos en beber alcohol en la mesa.
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4. Te rodeas casi exclusivamente de “heavy drinkers”
Como decía antes, es muy común que las personas con problemas con el alcohol se junten entre sí. Beber alcohol es algo muy social, y la mayoría de gente se siente mucho menos culpable por beber alcohol si lo hace en grupo y si sus amigos se emborrachan tanto como ellos.
5. Presionas a otras personas para beber alcohol
Hay personas con alcoholismo funcional que se sienten muy incómodas al cruzarse por personas abstemias o que beben poco alcohol. Eso les suele hacer pensar en sus propias dificultades para elegir no beber alcohol, por lo que tienden a presionar a otras personas a beber. Y si no beben, se alejan de ellas o no las vuelven a llamar. Para ellas, beber alcohol con regularidad es un requisito esencial para trabar una amistad con alguien.
6. Algunas personas han mostrado preocupación por tu forma de beber
Si alguien de tu entorno se ha preocupado alguna vez por tu forma de beber, en el 99% de los casos tiene razón. Para ti, el consumo de alcohol está tan normalizado que se ha convertido en un “punto ciego” para ti, a pesar de que tu dependencia al alcohol sea ya algo obvio para las personas de tu alrededor.
Si alguien te ha insinuado que a veces bebes demasiado, hazle caso y cámbialo antes de que sea demasiado tarde.
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7. Sigues bebiendo a pesar de los problemas
Para muchas personas con alcoholismo funcional, tener lagunas de memoria, peleas o conducir bajo los efectos de alcohol es algo totalmente normal. Pero casi siempre encuentran excusas para culpar a otras personas de sus problemas.
Evitarán a toda costa responsabilizarse de sus “accidentes” y relacionarlos con su relación con el alcohol. Desgraciadamente, muchas personas con alcoholismo reaccionan solamente cuando han tocado fondo o algún ser querido les pone un ultimátum (lo más habitual es que sus parejas les amenacen con terminar la relación si no dejan de beber).
Luis Miguel Real Kotbani
Luis Miguel Real Kotbani
Psicólogo | Especialista En Adicciones
Cómo superar el alcoholismo funcional (antes de que sea demasiado tarde)
Si cumples cualquiera de los signos que he descrito en este artículo, pide ayuda. Me llamo Luis Miguel Real, y soy un psicólogo especialista en adicciones que ha ayudado a cientos de personas a dejar el alcohol y volver a disfrutar de la vida sin beber. Ponte en contacto conmigo y te ayudaré a dar los primeros pasos para dejar de depender del alcohol para ser feliz.