El tiempo pasa para todas las personas, pero eso no significa que pase lo que pase todos sintamos que progresamos en nuestras vidas. Para algunos, el simple hecho de vivir el día a día no va acompañado de una sensación de progreso, de estar logrando metas significativas para uno mismo. Es una experiencia que suele estar ligada al estancamiento personal, y que genera un malestar difícil de plasmar en palabras.
Sin embargo, ante este tipo de problemas existen recursos y formas de ayuda que, si bien no aportan una solución inmediata ni instrucciones prediseñadas para que todo vaya bien, sí aportan los medios necesarios para que uno mismo salga de esa situación. De ello hablaremos en esta entrevista a Margarita Coca.
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Entrevista a Margarita Coca: el coaching en momentos de estancamiento personal
Margarita Coca es coach Postgraduada en Psicología Transpersonal por la Universidad de Middlesex y especializada en la gestión de las emociones, afincada en Madrid. En esta entrevista nos habla sobre las características del coaching integrativo y el modo en el que es utilizado.
Margarita Coca Viñas
Margarita Coca Viñas
Life Coach y Terapeuta en Psicología Centrada en la Compasión (CFT) Experta en Mindfulness y PNL
¿Cuál es el principal objetivo del coaching integrativo, su razón de existencia?
Una de las características principales del coaching integrativo es que incluye todos los aspectos de la persona: Físico, mental, emocional y espiritual. De esta manera se ayuda al cliente a ser más consciente de la interrelación que existe entre ellos, como, por ejemplo, entre nuestra respiración y nuestro estado emocional, y así sucesivamente con más aspectos físicos que nos dan información de lo que está ocurriendo en muchos casos de una forma subyacente. De esta manera las sesiones de coaching ayudan no solo prácticamente con problemas concretos sino a conocerse mucho mejor a uno mismo sin descartar nada de lo que estamos sintiendo. Su origen parte de la psicología transpersonal y humanística, adaptándola al coaching.
El objetivo principal es que la persona desarrolle una visión más amplia de sí misma. Por ejemplo, en muchas ocasiones nos quedamos atascados en creencias acerca de nosotros que validamos simplemente por algo que nos fue dicho en cierto momento en nuestra vida y lo adoptamos como cierto, sin embargo, hoy en día esa creencia se ha convertido en algo que nos condiciona o limita. Generalmente, estas creencias están tan arraigadas que asumimos que son como “profecías autocumplidas” que siempre ocurren en determinadas situaciones o bien, como partes inseparables de nuestra personalidad. Por esa razón nos es difícil verlas y por lo tanto desapegarnos de ellas; sin embargo, a través de nuestra respiración y técnicas de mindfulness empezamos a desvelarlas, y al hacerlo empezamos a crear un espacio que nos permite tener la suficiente perspectiva para ver lo que realmente hay de cierto en toda esa narrativa adoptada acerca de nosotros/as.
Poco a poco, dejan de ser una parte de nosotros para empezar a ser un producto creado por nosotros, esto marca una diferencia increíble en nuestro proceso de cambiar el resultado, no deseado, de lo que ocurre en determinada área de nuestra vida. En el coaching integrativo es fundamental esta ecuación: Primero identificar que obstaculiza nuestro crecimiento personal o el poder acceder a nuestras metas bien personales o profesionales, para después des-identificarnos de ello y finalmente poder avanzar y superar cualquier limitación que nos esté impidiendo crecer en cualquier área de nuestra vida. La razón de su existencia es que se produzca una transformación, no cambiar algo que en un medio/largo plazo vuelva al mismo punto de partida.
¿En qué se distingue este de otros tipos de coaching?
En el coaching tradicional normalmente se establece un diálogo entre cliente y coach con el objetivo de abordar el tema desde una perspectiva cognitivo-conductual. Sin embargo, en el coaching integrativo se hace desde una visión más holística. Aplicando diferentes técnicas de la PNL, de Mindfulness expandiendo nuestro nivel de conciencia o incluso del Yoga, como, por ejemplo, técnicas de respiración. Esto hace que abordemos a la persona en todos sus aspectos. Aprendemos más acerca de cómo nos comunicamos con nosotros mismos, del lenguaje de nuestro cuerpo, que frecuentemente es el lenguaje de nuestro subconsciente, eso es probablemente uno de los elementos diferenciadores.
Promueve que el cliente encuentre sus propias herramientas, porque solo así son efectivas. Lleva implícito un componente muy espiritual, ayudando al cliente a ver y alinear sus valores personales con sus necesidades y finalmente con sus objetivos o incluso propósito de vida.
¿Cuáles son los principales problemas o retos que las personas que recurren al coaching integrativo quieren superar?
En muchos casos acuden personas que quieren salir de situaciones en las que se encuentran estancadas, con dificultad para gestionar sus emociones, con un nivel de sensibilidad alto, que quieren sentirse más confiados y seguros de sí mismo/as o salir de patrones repetitivos alimentados con resultados a su vez repetitivos en determinadas áreas de su vida; por ejemplo, dificultad y miedos a la hora de mantener una relación de pareja sana y equilibrada.
También acuden al coaching integrativo personas que atraviesan transiciones de vida dolorosas y difíciles, por ejemplo, separaciones o duelos. En estos casos se crea un espacio seguro para procesar ese dolor de una forma orgánica y transformadora.
¿Qué es lo que caracteriza al estancamiento personal y lo distingue de otras formas de malestar emocional?
Generalmente las sensaciones de apatía, falta de motivación e ilusión. Suele ser un estado en el que tenemos la sensación de sentirnos atrapados en bucles. Es un estado en el que también se genera ansiedad e incapacidad para visualizar el futuro y por lo tanto vemos grandes obstáculos que nos resultan imposibles de abordar. Generalmente el estancamiento personal se alimenta de una creencia de “no soy lo suficiente” o “no puedo”. De alguna manera nuestra energía vital se debilita y esto provoca esa sensación de apatía y desmotivación. En este sentido el coaching integrativo es muy eficaz, puesto que ayuda al cliente a “recargar pilas” no solo con el clásico acercamiento de conversar con el cliente sino estableciendo otras prácticas como puede ser la meditación o ejercicios de visualización.
Seguramente resulte complejo adaptar la estrategia de apoyo a cada coachee, dependiendo de sus características y de lo que quiera lograr. ¿Cómo se adapta el coaching integrativo a las inquietudes de cada persona, teniendo en cuenta que el estancamiento personal tiene que ver con las particularidades y recorrido vital del individuo?
Se hace precisamente teniendo en cuenta las experiencias de cada uno y su recorrido vital sin negar nada sino resignificándolas cuando es necesario. Gracias a técnicas de mindfulness como por ejemplo la expansión de la conciencia, más conocida como OA (open awareness) aprendemos a tomar otra perspectiva frente a hechos e interpretaciones del pasado, esto cambia notablemente los mapas de realidad que tenemos cada persona generando un visón diferente; en muchos casos de aprendizaje implícito en esos hechos pasados e incluso encontramos el propósito no visto con anterioridad.
Esto puede producir un cambio muy importante en lo que hasta ahora habíamos interpretado de nuestro pasado y por supuesto la emoción asociada a esa interpretación. Un coaching más basado en la compasión hacia nosotros y la empatía hace que en sí mismo se reformule nuestra forma de ver las cosas y de cómo cambiarlas.
¿En qué momento empiezan a notarse los cambios a mejor en una persona que ha estado sufriendo ese estancamiento?
Los cambios pueden notarse frecuentemente desde las primeras sesiones, y van aumentando a medida que la persona va integrando más y más una nueva visión y sobre todo encontrando sus propias respuestas o el momento: ¡Ahá! Esto es fundamental y yo diría que la clave del coaching integrativo; nadie nos va a decir cómo tenemos que actuar ante una situación o cómo cambiar un estado interior, sino que descubrimos cómo hacerlo de la mano del profesional, pero utilizando nuestras propias herramientas.
Es ahí donde radica el éxito de este modelo de coaching integrativo, si nosotros validamos y entendemos cuáles son las herramientas que subyacen en nuestro interior y las reconocemos como tal, las pondremos a nuestro servicio siempre que las necesitemos. No crearemos una codependencia con el coach o terapeuta cada vez que surge un obstáculo, sino que aprenderemos a salir de estados o situaciones que antes nos condicionaban o bloqueaban, porque ahora estaremos lo suficiente bien equipadas/os, gracias a las sesiones de coaching integrativo, con algo que siempre tuvimos y que ahora lo hemos desvelado: ¡Nuestros propios recursos y cómo utilizarlos!