Jeffrey Dahmer: características y psicología de un asesino en serie

Un resumen del perfil psicológico de Jeffrey Dahmer, uno de los asesinos seriales más famosos.

Jeffrey Dahmer: características y psicología de un asesino en serie

Apodado como el “caníbal de Milwaukee” por desmembrar a sus víctimas y guardar sus restos en un congelador para posteriormente consumirlos, sus acciones han sido el centro de variados estudios psiquiátricos.

Pero además su historia ha dado lugar a libros, películas y series de televisión que buscan entender cómo funcionaba la mente de Dahmer, este sanguinario asesino en serie. Cuenta de ello es que hace apenas unas semanas Netflix estrenó Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer, una miniserie que nos cuenta la vida y crímenes de este asesino, autor del asesinato de diecisiete hombres y niños entre 1978 y 1991.

La historia de Jeffrey Dahmer

Jeffrey Lionel Dahmer nació en Milwaukee un 21 de mayo de 1960 en una familia disfuncional de clase media. Su madre sufría de depresión, tomando una gran cantidad medicamentos durante el embarazo. Además de ser internada en un hospital psiquiátrico, tuvo un intento de suicidio cuando Dahmer era solo niño. Se conoce que sus padres discutían constantemente y de manera muy agresiva.

Según lo relatado por el padre en algunas entrevistas, su hijo fue un niño muy curioso. Alrededor de los 10 años, comenzó a recolectar animales atropellados para estudiar su anatomía interna, y coleccionando sus huesos. Con el tiempo, Dahmer se volvió cada vez más tímido e introvertido. Su padre sentía que su hijo no estaba cómodo en compañía de otras personas. Durante su adolescencia, sus compañeros de clase lo consideraban extraño, extravagante y alcohólico.

En entrevistas posteriores, Dahmer reveló que en esa época descubrió su orientación sexual, pero que sus fantasías sexuales se mezclaban con otras en las que mataba y despedazaba a sus parejas. En una entrevista, Dahmer relató que a los 14 o 15 años comenzó a pensar obsesivamente en el sexo entremezclado con violencia y que estas ideas se volvieron cada vez más obsesivas y perturbadoras.

Dahmer mencionó que una de sus fantasías consistía en "tumbarse al lado de un hombre inconsciente" y que encontró en el alcohol una forma de olvidar estos pensamientos.

Poco antes de cumplir los dieciocho sus padres deciden divorciarse. Su padre dejó la casa y su madre se quedó con él, aunque pasado un tiempo también dejó su casa, llevándo consigo al hermano menor de este. Sin embargo, su padre intentó ayudarlo animándolo a asistir a la universidad, por lo que en 1978 Jeffrey ingresó en la Ohio State University, para poco después abandonarla debido a sus problemas con el alcohol. Un año después, su padre volvió a convencerlo para unirse al ejército, pero su alcoholismo nuevamente lo hizo ser dado de baja en poco tiempo.

¿Cuáles fueron los crímenes de Jeffrey Dahmer?

Para los asesinos en serie es común seleccionar a un grupo específico de individuos hacia los que van orientados sus crímenes, esta escogencia suele estar basada en aspectos como la etnia, la edad o el género de las víctimas. En el caso de Jeffrey Dahmer, este seleccionaba a hombres jóvenes que considerara atractivos físicamente.

Su método o modus operandi consistía en seducir a sus víctimas sexualmente y luego invitarlos a su casa para llevar a cabo el encuentro. En ocasiones también ofrecía dinero a cambio de que las víctimas fueran a su residencia para una sesión de fotos. Una vez en el lugar las sedaba, golpeaba y estrangulaba hasta dejarlas inconscientes.

El primer asesinato de Dahmer ocurrió cuando ya tenía 18 años. Durante el período en el que se encontraba solo en su residencia familiar, recogió a un hombre llamado Steven Hicks en la autopista, quien luego llevó a su hogar. Allí, ambos consumieron sustancias y bebieron alcohol. Sin embargo, cuando Steven intentó dejar el domicilio, Jeffrey lo impidió golpeándolo con una barra de ejercicio. Poco después mutiló el cuerpo de Hicks y se deshizo de él.

Ocho años después, Jeffrey cometería un segundo asesinato en la habitación de hotel. Había conocido previamente a la víctima, Steven Toumi, en un bar cercano. Utilizando somníferos para dejarlo inconsciente, Dahmer se encontró con el cuerpo sin vida de Steven a la mañana siguiente. En este crimen, Jeffrey aseveró no recordar bien lo ocurrido esa noche. Posteriormente, desmembró el cuerpo y guardó el cráneo como un recuerdo.

Desde 1988 hasta 1991, Jeffrey cometió los siguientes quince asesinatos de su carrera como asesino en serie, comenzando con dos en 1988, uno en 1989, cuatro en 1990 y ocho en 1991, cuando fue finalmente arrestado después de varios reportes a la policía que una vecina hizo sobre el olor putrefacto que emanaba de su casa.

Dahmer solía conservar objetos y partes de los cuerpos de sus víctimas como trofeos, y en varias entrevistas admitió haberse masturbado mientras recordaba los asesinatos. Además de confesar haberse comido las partes de los cuerpos de sus víctimas "para sentir que formaban parte de él".

Su captura

En julio del año.1991, Tracy Edwards, quien se encontraba secuestrado en el apartamento de Dahmer y estaba destinado a ser su próxima víctima, logró escapar y detener un coche de policía que estaba patrullando en las cercanías. Cuando la policía registró el apartamento, no podían haber imaginado la magnitud del horror que encontrarían.

Encontraron fotografías de evisceraciones y restos humanos de once personas. Jeffrey Dahmer ocultaba cabezas en el refrigerador, órganos en el congelador, calaveras en los armarios, sangre en las paredes y un bidón de 215 litros con ácido y tres torsos humanos en descomposición. Este descubrimiento causó un gran impacto en la sociedad estadounidense.

En 1992, Jeffrey Dahmer apodado también como “el carnicero de Milwaukee” fue condenado a 16 cadenas perpetuas y enviado a la prisión de Columbia (Wisconsin), donde recurrió a la iglesia para "expiar" sus pecados. Durante su corta estancia, recibió innumerables cartas de fans en todo el país, en ocasiones junto con dinero. También concedió diversas entrevistas a los medios para relatar su experiencia, en algunas de las cuales estaba presente su padre.

En noviembre de 1994, Jeffrey encontró su final de manera violenta, cuando otro preso que también cumplía condena por asesinato lo atacó con una barra de pesas hasta matarlo.

La psicología de Jeffrey Dahmer

El interés en los asesinos en serie siempre ha sido grande entre el público y los expertos en la mente humana, debido a la gravedad y crueldad de sus crímenes. En el caso de Dahmer, los estudios psicológicos realizados han revelado similitudes entre él y otros asesinos en serie, al igual que algunas variaciones en diferentes patrones. Sin embargo, una característica común en estos individuos es que su motivación principal se basa en la gratificación psicológica obtenida al cometer sus crímenes. Algunos de los elementos observados comúnmente en los asesinos en serie son:

1. Falta de empatía

Los asesinos seriales son conocidos por su falta de compasión y empatía hacia sus víctimas. En lugar de sentir pena o simpatía por la persona afectada, encuentran placer y gratificación en cometer sus crímenes. Muchos de estos individuos son considerados psicópatas y tienen una visión distorsionada de la realidad."

2. Víctimas vulnerables

A menudo, los asesinos seriales buscan víctimas que perciben como débiles o sumisas, ya que esto les permite tener el control y el poder sobre ellas en todo momento.

3. Infancia adversa

Un gran número de asesinos en serie han tenido experiencias traumáticas durante su infancia, como provienen de familias disfuncionales, han sufrido abandono, falta de amor e incluso abuso. Esta característica ayuda a explicar su falta de empatía y su enfoque en sí mismos.

4. Apariencia de normalidad

A menudo, los asesinos en serie no demuestran ningún tipo comportamiento extraño en público con el fin de no generar sospecha alguna y pasar desapercibidos, de manera que pueden cometer asesinaos durante años sin llamar la atención ni ser siquiera sospechosos de algún crimen.

5. Manipuladores e incluso seductores

Los asesinos seriales tienden a tener una gran habilidad para manipular y seducir a los demás. Esto les permite acercarse fácilmente a sus víctimas sin que nadie se percate del peligro. Es común que establezcan relaciones, pero estas suelen ser temporales y superficiales.

Melissa Santamaría

Melissa Santamaría

Psicóloga clínica/ Experta en el tratamiento de los trastornos de ansiedad y estrés/Master en Psicología clínica y psicoterapia/Doctorado en psicología clínica de la salud

Profesional verificado
Medellín
Terapia online

Dos tipos principales de asesinos seriales

Por otro lado, según algunos estudios del FBI, los asesinos seriales se pueden clasificar en dos categorías principales: los organizados y los desorganizados. Los organizados suelen tener un alto coeficiente intelectual, planifican cuidadosamente sus crímenes y pueden tardar años en cometer un homicidio.

A menudo actúan por despecho o debido a trastornos mentales, y suelen secuestrar a sus víctimas después de haber ganado su confianza. Los desorganizados, por otro lado, tienen un coeficiente intelectual bajo o promedio y cometen sus crímenes de manera impulsiva, matando cuando se les presenta la oportunidad y sin planificarlo cuidadosamente. A menudo son antisociales y tienen problemas mentales. Los estudios del FBI indican que muchos asesinos seriales muestran aspectos de ambos tipos, aunque suelen predominar las características de uno de ellos.

Psicóloga

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Terapia online

Melissa Santamaría es psicóloga especializada en los problemas de ansiedad y la gestión de las emociones. Atiende a adultos y adolescentes en su consulta de Medellín y de manera online.

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