Todos y cada uno de nosotros poseemos unas capacidades cognitivas determinadas, variando en gran medida en función de cada persona. Estas nos permiten ser capaces de adaptarnos al medio y de resolver problemas, estableciendo estrategias y permitiéndonos llevar a cabo una gran diversidad de conductas.
Evaluar el grado en que disponemos de ellas nos permite hacer una predicción de la capacidad para adaptarnos y hacer frente a las situaciones, habiéndose desarrollado diferentes mecanismos para ello. Uno de los conceptos empleados para calcular la inteligencia es el de cociente intelectual o CI, el cual hace posible valorarla y compararla con la media poblacional.
En la mayoría de personas nos vamos a encontrar una capacidad intelectual que si bien es variable suele estar dentro de la media. Sin embargo, también podemos encontrar el caso de personas que o bien cuentan con unas capacidades menores a la media (caso de la discapacidad intelectual) o bien la superan por mucho, siendo este último el caso de los superdotados.
Establecer en qué punto se pasa de una inteligencia normal a las altas capacidades intelectuales podría ser difícil a simple vista, pero es por ello que conceptos como el CI pueden ser de cierta utilidad. ¿Cuál es el CI de un superdotado? Vamos a verlo a lo largo de este artículo.
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La inteligencia y el CI
Antes de entrar a profundizar en cúal es el CI de un superdotado, cabe mencionar en primer lugar a qué denominamos inteligencia y a qué nos referimos exactamente con el concepto de cociente intelectual.
En lo que respecta a la inteligencia o la capacidad cognitiva, si bien el concepto es conocido por todos existe una gran dificultad a la hora de proporcionar una definición concreta, unitaria y que deje claro cuáles son sus límites en relación a otros conceptos. Además hay una gran controversia con respecto a la definición de esta habilidad o capacidad, existiendo diversas teorías al respecto que incluso discuten si podemos considerarla una única capacidad o más bien un conjunto de capacidades o inteligencias múltiples.
A grandes rasgos, entendemos como inteligencia a la capacidad del ser humano (o de otros tipos de seres) para utilizar sus recursos cognitivos con eficiencia y de manera óptima con el fin de adaptarse y dar respuesta a las demandas ambientales, pudiendo gracias a ella y entre otras cosas captar y comprender a gran velocidad la información interna o externa, generar estrategias que permitan la consecución de objetivos concretos, resolver problemas o incluso adelantarnos a los acontecimientos y prever dificultades.
La medición de las habilidades cognitivas
Si bien el concepto a tratar puede ser este, lo cierto es que medir algo tan intangible resulta complejo. Para ello, una de las posibles maneras de hacerlo es la de evaluar el rendimiento del sujeto en diferentes tareas que precisan de la resolución de diferentes tipos de tareas asociadas al comportamiento inteligente y a partir de las cuales observar diferentes facetas de éste.
En este sentido nacería el primer test de inteligencia, pensado para evaluar el rendimiento intelectual de los niños y realizado por Binet y Simon tras habérselo encargado al primero el gobierno francés (de cara a evaluar al alumnado y establecer medidas educativas para aquellos menores que no pudieran seguir una educación ordinaria). Surgiría en una de las revisiones de dicha prueba el concepto de Edad Mental, en que se valoraba la capacidad mental en función de la edad media a la que la mayoría de niños podía resolver los mismos problemas.
Sin embargo, tras observar que la existencia de diferencias concretas tenía diferente importancia en función de la edad, el psicólogo William Stern terminaría por generar lo que hoy en día se conoce como Cociente Intelectual o CI. Este cociente es un método que evalúa la capacidad cognitiva en base a la división de la edad mental y la edad cronológica, multiplicándolo posteriormente por cien (eliminando así decimales), y permite obtener una puntuación comparable con la medida de otros sujetos de la misma edad.
Es este concepto el que se emplea hoy en día en la medida de la inteligencia, si bien existen diversas controversias al respecto (por ejemplo, es necesario tener en cuenta el efecto Flynn a través del cual el CI medido va aumentado con el paso de los siglos no debido a una mayor inteligencia sino a aspectos como el mayor contacto con actividades intelectuales y el desarrollo tecnológico).
¿Cuál es el CI de un superdotado?
El Cociente Intelectual o CI es una medida relativa de la inteligencia, cuyo significado solo tiene sentido en comparación con la media de la población. En este sentido, se ha establecido que la inteligencia sigue una distribución normal en la población, considerándose la media de ella una puntuación de 100 y observándose una desviación típica (un concepto que nos habla de la variabilidad esperable en las puntuaciones) de 15 puntos.
En este sentido, consideraríamos una inteligencia normal (la que tiene la mayor parte de la población) aquella que refleja un CI que oscile entre los 85 y los 115. Por debajo de los 85 y hasta los 70 hablamos de inteligencia límite, y por encima de los 115 y hasta los 130 de brillantez o de personas intelectualmente dotadas.
La existencia de unas capacidades muy por debajo o muy por encima de la media se considerarán como tales únicamente cuando excedan las dos desviaciones típicas por encima o por debajo. Así, solo por debajo de un CI 70 estaríamos hablando de discapacidad intelectual (la cual según fuera bajando iría siendo cada vez más severa), mientras que por encima de los 130 estaríamos hablando de altas capacidades o superdotación.
De este modo y respondiendo a la pregunta que da origen a este artículo cuando hablamos de superdotados estamos hablando de personas que en la evaluación de su inteligencia o capacidad cognitiva han obtenido puntuaciones cuya transformación a CI indicaría un cociente intelectual superior a 130. Ello es independiente del sexo o la edad, siempre y cuando estemos ante un sujeto mayor de 12 años de edad y el grupo con el que sea comparado el sujeto sea el de su mismo rango de edad.
¿Ser superdotado supone tener un Cociente Intelectual alto?
Cuando hablamos de una persona superdotada, resulta fácil que lo identifiquemos con una persona cuyo Cociente Intelectual está por encima de 130. Pero, si bien esto no es incierto (de hecho, la definición que realiza la OMS es esta), para algunos autores la mera posesión de este nivel de capacidad no sería suficiente para hablar de verdadera superdotación.
Y es que obtener una puntuación determinada en un test de inteligencia que indique una capacidad intelectual por encima de la media no es el único requisito para ser considerado superdotado: también se tiene en cuenta que dicha capacidad intelectual se muestre en la mayor parte de dominios y tipos de inteligencia (es decir, no bastaría con ser excelente en habilidades lógico-matemáticas o música si no que también tendría que serlo en el resto de ámbitos, en cuyo caso estaríamos ante alguien únicamente talentoso), saber aplicar sus capacidades de forma adaptativa y la existencia de una elevada creatividad o capacidad para ella.
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Ejemplos de superdotación
La superdotación es una característica muy poco común en la población, hablándose de que alrededor de un 2% de ella tendría altas capacidades cognitivas. Sin embargo, muchos de ellos han hecho notables contribuciones y se han hecho figuras conocidas de diferentes ámbitos, incluyendo la ciencia, la economía o el arte. A continuación citamos cuatro ejemplos altamente conocidos.
1. Marilyn Monroe
Norma Jean Baker, más conocida como Marilyn Monroe, fue considerada como una de las mujeres más sexys y atractivas del mundo. Pero pese a que se recordar por su belleza, sus películas, sus relaciones y su trágica muerte, lo cierto es que detrás de todo ello se encontraba una mujer con un nivel de inteligencia superior al de Albert Einstein. Concretamente, cinco puntos por encima: Marilyn Monroe poseía un CI de 165.
2. Stephen Hawking
El recientemente fallecido genio de la física y la astrofísica, conocido por sus estudios sobre el universo y especialmente por sus estudios sobre los agujeros negros, era una persona con un cociente intelectual extremadamente elevado, contando con un CI de 152.
3. Marilyn vos Savant
Tal vez este nombre no sea tan conocido en nuestro país como los otros dos, pero esta escritora y columnista de origen norteamericano, que además es entre otras cosas directora de finanzas en Jarvik Heart, conferenciante (habiendo sido nombrada una de las cinco oradoras más sobresalientes en 1999) y miembro de sociedades como Mensa o el Consejo de la Asociación Nacional para Niños Superdotados es la persona que ostenta el Récord Guinnes con el cociente intelectual más elevado, con un CI de 228.
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