​¿Qué dice la ciencia acerca de la Ouija?

Uno de los más populares juegos de espiritismo... ¿tiene algún tipo de aval científico?

La Ouija es uno de los grandes iconos del espiritismo. La idea de que nos podamos comunicar con seres incorpóreos y sobrenaturales ha seducido a mucha gente desde que este tablero de madera con letras y opciones de respuesta fuese creado en el siglo XIX.

La idea es simple: un tablero en el que figuran escritas todas las letras del abecedario, los números del 0 al 9 y opciones básicas como "sí", "no", "hola" y "adiós". Para utilizar la Ouija, los participantes colocan sus dedos sobre una placa o vaso que colocan sobre el tablero, formulan preguntas y ven cómo el objeto se va deslizando sobre las letras y números ofreciendo respuestas como si cobrase vida propia.

Pero la Ouija no funciona

Como era de esperar, las sesiones de Ouija no pueden ser explicadas atribuyendo el movimiento de la ficha o del vaso a fuerzas del más allá. No es solo que no tenga sentido creerlo, es que se puede demostrar mediante una sencilla experiencia que el profesor Larry Barrieau se encarga de llevar periódicamente con sus alumnos.

En estas sesiones, en primer lugar, el profesor pide a sus alumnos que digan en qué medida creen en el espiritismo. Luego, escoge a las personas más creyentes y convencidas de que la Ouija funciona y les pide que escojan un tablero que crean que funciona para contactar con los espíritus. Una vez los estudiantes han elegido, comienza la sesión de Ouija, y se les promete que si el movimiento de la ficha señala las respuestas correctas a las preguntas que les serán formuladas, toda la clase tendrá una nota de excelente. Pero con un pequeño cambio: los alumnos han de sujetar una cartulina bajo su barbilla, de modo que no puedan ver las letras ni los números del tablero.

En todas las experiencias que Larry ha conducido, las respuestas nunca tienen sentido, básicamente porque los estudiantes no pueden ver nada de lo que ocurre en el tablero. Sin embargo, la ficha de madera sí se mueve sin que los alumnos tengan sensación de controlarla. ¿A qué se debe esto?

El efecto ideomotor

Por supuesto, hay personas que creen que su funcionamiento se basa en una capacidad real de contactar con el más allá, pero si descartamos esta posibilidad y nos centramos en la explicación científica que explica la existencia de personas que creen en la eficacia de la Ouija después de haber experimentado con ella, ¿qué queda? A continuación veremos el fenómeno psicológico que permite entender por qué la Ouija parece estar conectada con espíritus. Su nombre es efecto ideomotor.

Este es un concepto que sirve para describir el fenómeno por el cual ciertas personas sugestionadas mueven partes de su cuerpo de manera involuntaria, haciendo que estos movimientos tengan una conexión lógica con creencias, deseos o ideas que se expresan de manera inconsciente. Por lo tanto, la idea de los procesos mentales que se encuentran fuera del alcance de nuestra consciencia juega un papel muy importante para entender cómo puede aparecer este tipo de sugestión.

Un ejemplo experimental

La teoría del efecto ideomotor ha sido observada en varias experiencias realizadas en un ambiente de laboratorio.

En una de estas experiencias, se eligió una serie de voluntarios y se les pidió que respondiesen a una serie de preguntas a través de un ordenador, seleccionando las opciones "sí" o "no". Después, se les pidió que hiciesen algo parecido, pero utilizando un tablero de Ouija en vez de un programa informático. En esta ocasión, además, un acompañante pondría su dedo en la placa de madera a la vez que ellos, pero debían contestar con los ojos vendados. Pero esta investigación contenía una sorpresa: en cuanto los ojos habían sido vendados, la persona que acompañaba al voluntario en la sesión de Ouija se retiraba de la mesa, haciendo que solo quedase un dedo reposando sobre la ficha de madera que, sin embargo, se movía.

Los resultados mostraron que los participantes se quedaban muy sorprendidos al saber que nadie les había acompañado en la sesión de Ouija, ya que muchas veces creían que la otra persona estaría compinchada con los investigadores y se encargaría de mover la ficha. Además, las preguntas cuya respuesta no se sabía con seguridad eran acertadas en un 65% de las ocasiones. De algún modo, el hecho de que inconscientemente creyesen más en una respuesta que en la otra y que no descartasen la posibilidad de que los espíritus se manifestasen a través de la Ouija para dar una respuesta por ellos hizo que, sin darse cuenta, dieran una respuesta ellos mismos.

Concluyendo

En ciencia, ante igualdad de condiciones, la hipótesis más simple siempre gana. Y, en el caso de la Ouija, el efecto ideomotor es una idea mucho más útil que la existencia de espíritus que se manifiesten a través de un juego de tablero.

Además, la posibilidad de experimentar con el efecto ideomotor es una buena manera de estudiar mejor el funcionamiento del inconsciente humano, un campo de investigación muy prometedor en el ámbito de la psicología.

Psicólogo

Licenciado en Sociología por la Universitat Autónoma de Barcelona. Graduado en Psicología por la Universitat de Barcelona. Posgrado en comunicación política y Máster en Psicología social.

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