Atapuerca es una localidad española que se ha hecho famosa por haber sido escenario de uno de los mayores hallazgos de la historia de la paleoantropología. En el año 1994 se encontraron los restos del homínido más antiguo de Europa: el Homo antecessor.
Esta especie es de las primeras del género Homo, pero presentando algunas características que se pueden relacionar con especies posteriores, como el Homo heidelbergensis y el Homo sapiens actual.
A continuación descubriremos un poco más sobre su historia, su morfología, los principales hallazgos que se han hecho del Homo antecessor y el debate sobre si realmente es una especie independiente o si está dentro de otros homínidos.
- Artículo relacionado: "La teoría de la evolución biológica"
¿Cómo era el Homo antecessor?
El Homo antecessor es una especie extinta de homínidos considerada como la representante del género Homo más antigua de Europa y, probablemente un ancestro de la línea del Homo heidelbergensis y el Homo neanderthalensis. En base a los restos encontrados hasta el momento, se considera que debió vivir hará unos 900.000 años, en la edad Calabriense del Pleistoceno medio.
Este homínido se ha vuelto muy conocido dada su gran importancia para el campo de la paleoantropología, especialmente los restos hallados en Atapuerca. Es cerca de esta población burgalesa, en el yacimiento de la Gran Dolina que, desde el año 1994 se han ido encontrando restos del Homo antecessor, que han permitido comprender mejor la historia evolutiva del género Homo en Europa.
Morfología
Se cree que los Homo antecessor adultos eran homínidos altos y fuertes, con un rostro de rasgos arcaicos y un cerebro más pequeño que el del Homo sapiens actual. En base a los hallazgos, principalmente los de Atapuerca, este homínido presentaba unos rasgos muy primitivos en su aparato dental, rasgo el cual llevó a la comunidad científica a relacionarlos con homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Su altura debía rondar entre los 160 y 185 centímetros y pesaban entre 60 y 90 kilogramos.
Pero pese a su parecido con homínidos de épocas anteriores, la mandíbula del Homo antecessor presenta unas características que recuerda a la de ciertos homínidos posteriores del Pleistoceno medio. Una de estas especies con las que se ha encontrado cierta similitud con los restos del Homo heidelbergensis, como los de la Sima de los Huesos, también en Atapuerca. Los huesos de Homo antecessor sugieren cierta gracilidad en comparación con los neandertales, también posteriores a ellos.
Al parecer, la cara del Homo antecessor era similar a la de los Homo sapiens actuales. Esta presentaba una orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado y el arco superciliar es de doble arco.
La capacidad encefálica de estos homínidas, estimada a partir de un fragmento de hueso frontal, debía ser superior a los 1000 cm³. Como hemos comentado, este cerebro era más pequeño que el de los humanos actuales, con una capacidad de 1200–1850 cm³ en el Homo sapiens más moderno. Además, se ha supuesto que el cerebro del Homo antecessor tenía menos circunvoluciones cerebrales, lo que indica que la superficie cerebral era reducida.
- Quizás te interese: "Homo sapiens idaltu: características de esta posible subespecie humana"
Yacimientos
Si bien el yacimiento con restos de Homo antecessor más famoso es el de Atapuerca, sí que se han encontrado más restos en otras partes del planeta, sugiriendo desplazamientos desde otras partes del globo. A continuación veremos los principales yacimientos, poniendo sus hallazgos en orden cronológico.
1. Gran Dolina (Atapuerca)
En 1994, gracias al equipo del arqueólogo Eudald Carbonell y el paleoantropólogo Juan Luis Arsuaga se descubrieron restos de Homo antecessor en el sitio fosilífero de la Gran Dolina, en la Sierra de Atapuerca.
Durante ese año y parte del siguiente se descubrieron más de 80 restos óseos de seis individuos, siendo los mejor conservados un maxilar superior y un hueso frontal de un individuo que debió fallecer entre los 10 y 11 años.
También se encontraron más de 200 herramientas hechas de piedra y 300 huesos de animales. Entre esas herramientas líticas se encontró un cuchillo tallado en piedra junto con antiguos restos de homínidos. La datación de estos restos es de al menos 900.000 años de antigüedad.
Otro de los hallazgos importantes del yacimiento de la Gran Dolina es una mandíbula femenina de Homo antecessor, de edad entre 15 y 16 años y que presenta similitudes muy claras con las del Hombre de Pekín, restos de Homo erectus. Esto sugiere un origen asiático del Homo antecessor.
2. Hombre de Ceprano
De forma casi simultánea a lo descubierto en Atapuerca, en Ceprano, Italia, se encontró en 1994 la parte superior del cráneo de un individuo perteneciente al género Homo con caracteres primitivos, con una datación entre 800.000 y 900.000 años de antigüedad.
Aunque en el año 2003 se propuso un nuevo nombre para estos restos y considerarlos como una nueva especie homínida, el Homo cepranensis, las características filogenéticas, cronológicas, arqueológicas y geográficas de estos huesos han llevado a que se consideren restos del Homo antecessor.
El que sean restos del Homo antecessor o un nuevo homínido sería fácilmente solucionable por medio de la comparación directa de ambos conjuntos de fósiles. El problema es que esto no es posible dado que los huesos hallados en cada conjunto se corresponden a distintas partes anatómicas o a individuos de diferentes edades.
Igualmente, tanto los huesos de Atapuerca como los de Ceprano poseen en común rasgos intermedios entre las poblaciones de Homo primitivas de África y las más recientes de Homo heidelbergensis, en Europa.
Dado que el nombre de Homo antecessor fue planteado antes de que del Homo cepranensis, en caso de que ambos conjuntos óseos formen parte de la misma especie el término Homo antecessor tendría prioridad nomenclatural.
3. Restos de Norfolk
En 2011 se informó del descubrimiento de varias herramientas cerca de Happisburgh en Norfolk, Inglaterra. Estas herramientas debieron ser usadas por Homo antecessor y datan de hace unos 780.000 años.
En la playa de Happisburgh se han encontrado restos anteriores, además de numerosas huellas de pisadas dejadas por al menos cinco individuos, un adulto y varios jóvenes, sobre los sedimentos de fango de un estuario.
4. Homo sp. de la Sima del Elefante (Atapuerca)
En el año 2008 se dieron a conocer nuevos restos óseos, atribuidos inicialmente al Homo antecessor. Los restos se habían encontrado en el año 2007 en la Sima del Elefante, un lugar situado apenas 200 metros del yacimiento de la Gran Dolina en Atapuerca.
Este hallazgo consistía en parte de una mandíbula de un individuo de unos 20 años y 32 herramientas de sílice de tipo olduvayense, con una datación de 1,2 millones de años de antigüedad, haciendo retroceder considerablemente la presencia de homínidos en Europa.
El estudio detallado de la mandíbula fue bastante llamativo, dado que se encontró en ella una dentición y sínfisis que la aproximan a los homínidos más antiguos de África y de Dmanisi, en Georgia.
Sin embargo, en este caso se presentan algunos caracteres derivados, en la parte interna de la sínfisis, que han llevado a identificar estos restos como Homo sp, es decir, restos indudablemente homínidos pero que no se sabe exactamente a qué especie pertenecen.
Si bien de momento se consideran como posiblemente de Homo antecessor, no se ha descartado la idea de que sea una nueva especie descubierta de homínidos, aunque todavía por definir.
Debate
Al igual que ha sucedido a lo largo de la historia de la paleoantropología, cada vez que se descubre un nuevo tipo de homínido, o que se cree que se ha descubierto, hay debate, y el caso del Homo antecessor no iba a ser la excepción. La controversia está especialmente relacionada con su clasificación taxonómica y las relaciones de parentesco con el resto de especies del género Homo.
Como no se ha encontrado un cráneo adulto completo y la mayoría de los restos óseos encontrados hasta la fecha representan a etapas juveniles, hay quienes consideran que es difícil asegurar que el Homo antecessor sea una especie aparte. No ha sido posible comparar restos de Homo antecessor con otros homínidos de forma totalmente fiable, dada la ausencia de esqueletos completos de este homínido.
Además, la línea de pensamiento crítica con estos hallazgos sostiene que lo que se ha denominado Homo antecessor descubiertos en Europa podrían pertenecer, en realidad, a Homo heidelbergensis, que habitó en el continente hará entre 600.000 y los 250.000 años, en el Pleistoceno.
Igualmente, sus descubridores, junto con el respaldo de otros expertos, consideran que los restos que se han denominado Homo antecessor hasta la fecha son claramente una especie homínida diferente.
La hipótesis más aceptada es que se trata de un vínculo evolutivo, un eslabón entre el Homo ergaster, anterior a él, y el Homo heidelbergensis, más moderno. A su vez, el antecessor sería antepasado del Homo neanderthalensis, siendo probablemente el último ancestro común entre humanos y neandertales.