Estas células nerviosas hacen que algunos recuerdos persistan y otros mueran

Sobre el papel crucial de los astrocitos en la persistencia y olvido de los recuerdos emocionales.

Estas células nerviosas hacen que algunos recuerdos persistan y otros mueran

La memoria humana es un proceso complejo que determina qué información conservamos y cuál olvidamos. Si bien se sabe que las neuronas juegan un papel crucial en la formación de recuerdos, un estudio reciente ha revelado que las células gliales, específicamente los astrocitos, también desempeñan un papel fundamental en este proceso. Los astrocitos, que rodean a las neuronas, son conocidos principalmente por su función de soporte, pero ahora se ha descubierto que tienen una influencia directa sobre qué recuerdos permanecen y cuáles se desvanecen con el tiempo.

Este hallazgo desafía teorías previas sobre la consolidación de la memoria, sugiriendo que los recuerdos a corto y largo plazo no se forman de manera secuencial, sino que pueden desarrollarse simultáneamente. A través de técnicas como la optogenética, los investigadores han podido manipular estos astrocitos en modelos animales, demostrando cómo su estado químico puede determinar la persistencia o el olvido de recuerdos, especialmente aquellos de carga emocional.

¿Cómo es la formación de recuerdos?

La memoria es uno de los procesos más fascinantes del cerebro y la cognición humana, permitiéndonos almacenar, recuperar y aprender de experiencias pasadas. A grandes rasgos, los recuerdos pueden dividirse en dos tipos: a corto y a largo plazo. Los primeros son temporales y se mantienen por unos pocos segundos o minutos, mientras que los recuerdos a largo plazo tienen la capacidad de perdurar durante años, si no toda la vida.

El proceso de consolidación de la memoria comienza cuando un estímulo o experiencia se percibe y se transmite a través de las neuronas, las células responsables de la comunicación en el cerebro. En un primer momento, esta información se almacena en el hipocampo, una región clave para la memoria reciente. Sin embargo, para que un recuerdo se convierta en algo duradero, debe pasar por un proceso de consolidación, en el que la información se reestructura y se almacena en otras áreas del cerebro, como la corteza cerebral.

En este proceso, no solo las neuronas están involucradas. Otras células del cerebro, como los astrocitos, desempeñan un papel esencial en el mantenimiento del entorno neuronal. Aunque a menudo se les considera un simple “apoyo” a las neuronas, investigaciones recientes sugieren que los astrocitos tienen una influencia directa en la formación y consolidación de los recuerdos emocionales.

¿Qué son los astrocitos y cuál es su función?

Los astrocitos son un tipo de célula glial, que son células no neuronales en el cerebro, pero que desempeñan funciones cruciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso. Aunque tradicionalmente se les ha considerado un soporte para las neuronas, proporcionando nutrientes y ayudando en la reparación de tejidos, investigaciones más recientes han revelado que su rol es mucho más complejo y activo en los procesos cerebrales.

Una de las funciones más relevantes de los astrocitos es regular el entorno de las neuronas. Mantienen el equilibrio de iones, eliminan los desechos metabólicos y participan en la formación de la barrera hematoencefálica, que protege el cerebro de agentes externos. Sin embargo, su implicación en la memoria es aún más fascinante. Los astrocitos influyen en la comunicación entre las neuronas, modulando la sinapsis (los puntos de conexión entre ellas), lo que afecta directamente a la plasticidad cerebral, un proceso esencial para la formación de nuevos recuerdos.

Recientemente, se ha descubierto que los astrocitos también tienen un papel determinante en el almacenamiento y la conservación de recuerdos emocionales. De hecho, su estado químico, como su acidez o alcalinidad, puede influir en si un recuerdo se mantiene en la memoria a largo plazo o se olvida rápidamente. Esto abre nuevas posibilidades para comprender cómo se forman los recuerdos y cómo se pueden manipular.

El experimento y sus hallazgos

Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Tohoku ha revelado descubrimientos sorprendentes sobre el papel de los astrocitos en la persistencia de los recuerdos, especialmente los emocionales. Los investigadores utilizaron una técnica innovadora llamada optogenética, que permite el control de células específicas mediante la luz. Esta técnica se usó para manipular los astrocitos en los cerebros de ratones y estudiar cómo sus cambios químicos afectan la memoria, en particular, la memoria emocional relacionada con el miedo.

En este experimento, los científicos inducían recuerdos de miedo en los ratones al someterlos a un ligero choque eléctrico en una cámara específica. Este tipo de memoria emocional es conocida por su capacidad de persistir en el tiempo debido a la intensidad del miedo experimentado. Una vez que el miedo se había asociado con la cámara, los ratones mostraban una respuesta de congelación cuando se les volvía a colocar en el mismo lugar, un comportamiento típico asociado a recuerdos traumáticos o de miedo.

Los investigadores, al manipular los astrocitos en el cerebro de los ratones, descubrieron que al acidificar estas células inmediatamente después del choque eléctrico, los recuerdos de miedo desaparecían al día siguiente, es decir, los ratones olvidaban el evento rápidamente. Por otro lado, cuando los astrocitos eran alcalinizados, los recuerdos emocionales se mantenían incluso tres semanas después del evento traumático. Este hallazgo sugiere que los astrocitos no solo modulan la memoria, sino que también son los encargados de decidir si un recuerdo se olvida o se conserva a largo plazo.

Este estudio plantea una nueva perspectiva sobre cómo los recuerdos se forman y se mantienen, sugiriendo que la relación entre las neuronas y los astrocitos es crucial para la consolidación de recuerdos, especialmente los que tienen un fuerte componente emocional. Además, estos descubrimientos abren la puerta a posibles terapias para trastornos como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), donde los recuerdos traumáticos pueden ser gestionados o incluso eliminados.

Implicaciones para la comprensión de la memoria emocional

Los descubrimientos sobre el papel de los astrocitos en la formación y conservación de recuerdos emocionales tienen profundas implicaciones para el tratamiento de trastornos emocionales, especialmente aquellos relacionados con la memoria, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT). El TEPT se caracteriza por la aparición de recuerdos intrusivos y perturbadores de eventos traumáticos, que afectan gravemente la calidad de vida de quienes lo padecen. Estos recuerdos persistentes suelen desencadenar síntomas como ansiedad, insomnio y reacciones de miedo intenso.

La capacidad de manipular los astrocitos y su influencia en la consolidación de recuerdos emocionales podría ofrecer un enfoque innovador para el tratamiento del TEPT. Al modificar el estado químico de los astrocitos, por ejemplo, al alcalinizarlos, podría ser posible preservar recuerdos importantes mientras se reducen o incluso se eliminan recuerdos traumáticos no deseados. Esta tecnología podría ser una alternativa más precisa y menos invasiva para los tratamientos actuales, que generalmente incluyen terapia cognitivo - conductual o el uso de medicamentos como los antidepresivos.

Además, la investigación sugiere que la memoria emocional no se forma de manera secuencial, como se pensaba anteriormente, sino que tanto los recuerdos a corto como a largo plazo pueden desarrollarse de forma paralela, lo que abre nuevas avenidas para comprender cómo se consolidan otros tipos de recuerdos, como aquellos relacionados con el aprendizaje. En el futuro, una comprensión más profunda del papel de los astrocitos podría permitir el diseño de terapias más específicas y eficaces, no solo para el TEPT, sino también para otros trastornos emocionales vinculados a la memoria.

Posibles aplicaciones en tratamientos para trastornos de la memoria

Este estudio sobre el papel de los astrocitos en la memoria emocional desafía teorías previas sobre cómo se forman y consolidan los recuerdos. Tradicionalmente, se creía que los recuerdos a corto plazo pasaban de manera gradual a largo plazo, en un proceso secuencial. Sin embargo, los hallazgos sugieren que estos dos tipos de recuerdos pueden desarrollarse simultáneamente, con los astrocitos desempeñando un papel crucial en esta interacción.

El hecho de que la acidificación de los astrocitos impida la consolidación de la memoria, mientras que su alcalinización la preserve, indica que estos cambios químicos podrían ser una clave para controlar el destino de los recuerdos. Esta nueva comprensión podría revolucionar el tratamiento de trastornos como el TEPT, proporcionando herramientas para manipular los recuerdos traumáticos de manera más precisa.

Asimismo, este estudio abre la puerta a investigaciones adicionales sobre cómo los astrocitos pueden influir en otros tipos de memoria, como la memoria relacionada con el aprendizaje o el envejecimiento cerebral. El campo de la neurociencia está avanzando rápidamente, y el papel activo de los astrocitos en la formación de recuerdos podría ser una pieza clave para desarrollar terapias innovadoras, no solo para trastornos emocionales, sino también para enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Conclusiones

En conclusión, el estudio sobre los astrocitos y su influencia en la memoria emocional marca un avance significativo en la neurociencia. Estos hallazgos desafían teorías previas sobre la consolidación de recuerdos, sugiriendo que los recuerdos a corto y largo plazo pueden formarse paralelamente, con los astrocitos desempeñando un papel clave en su destino. Esta nueva perspectiva podría abrir caminos para tratamientos innovadores en trastornos emocionales como el TEPT, permitiendo manipular recuerdos traumáticos de forma más precisa. A medida que la investigación avance, es probable que surjan nuevas aplicaciones terapéuticas que mejoren el tratamiento de enfermedades relacionadas con la memoria.

  • Yamao, H.; Matsui, K. (2024). Astrocytic determinant of the fate of long-term memory. Glia. Wiley Periodicals LLC.

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Javi Soriano. (2024, noviembre 18). Estas células nerviosas hacen que algunos recuerdos persistan y otros mueran. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/neurociencias/celulas-nerviosas-hacen-que-recuerdos-persistan-y-otros-mueran

Psicólogo

Javi Soriano es graduado en Psicología por la Universidad de Valencia y está acabando un Máster en Investigación Psicosocial. Le interesa todo lo que tiene que ver con las personas y la sociedad, pero le encanta leer y escribir sobre temas relacionados con el género, la sexualidad y las minorías. Es una persona muy curiosa a la que le encantan los debates y aprender de los demás.

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