¿Cómo tener una comunicación de calidad en la pareja?

Estos consejos te ayudarán a mantener una comunicación adecuada en el contexto de la pareja.

Cómo tener una comunicación de calidad en la pareja

La comunicación es uno de los aspectos más importantes de las relaciones de pareja; sin embargo, muchas personas descuidan este aspecto de su convivencia, asumiendo que el simple hecho de mantener entre ambos un noviazgo o un matrimonio es, ya de por sí, una garantía de que las dinámicas comunicativas fluyen bien entre los dos.

Pero, en realidad, no solo no es cierto esto, sino que además, con el paso de los años y la vida en común diaria pueden enquistarse ciertas formas de comunicación totalmente disfuncionales que, por pura costumbre, no son detectadas como un problema hasta que no se han instalado totalmente en la relación de pareja. En el mejor de los casos, las personas no llegan a adoptar fórmulas de comunicación problemáticas, pero tampoco aprenden a expresarse y a hacerse entender mejor con el paso del tiempo, y la calidad de la comunicación que mantienen entre ellas se estanca, no dejando que ese vínculo emocional pase a ser más profunda.

Por eso, en este artículo daremos un repaso a varios consejos generales sobre cómo tener una comunicación de calidad en pareja.

¿Qué hacer para lograr una comunicación de calidad en un matrimonio o noviazgo?

Buena parte de los problemas que tienen las parejas podrían resolverse con tan solo mejorar la comunicación que se establece entre ambos miembros de la misma; este es un proceso simple y complejo a la vez, ya que aunque en muchas ocasiones es la tecla definitiva que permite solucionar arios problemas a la vez, no es fácil dejar de lado ciertos hábitos y rutinas y sustituirlos por otros.

Por suerte, hace años que van surgiendo investigaciones acerca de cuáles son las estrategias de expresión y de autorregulación emocional más útiles para mejorar la comunicación en pareja del modo más eficiente posible.Veamos algunas de las más importantes.

1. Respeto ante todo

Expresarse de manera respetuosa hacia la otra persona es esencial para que la comunicación se lleve a cabo satisfactoriamente; sin respeto entre ambas partes difícilmente se podrá llegar a un entendimiento o punto en común.

Hablar con nuestra pareja sin gritos y sin faltar al respeto es el primer paso par lograr una conversación entre adultos fructífera. Así mismo, es igual de importante atender en todo momento a lo que dice la otra persona, sin hacer burla en ningún momento y sin frivolizar ni hacer bromas inoportunas en caso de que el asunto tratado sea de gran seriedad.

Cuando tenemos una actitud respetuosa hacia la otra persona, el respeto nos es devuelto de igual manera, logrando así una interacción sincera y amable que se basa en la voluntad de llegar a acuerdos.

2. Centrarnos en el asunto

En cualquier interacción con la pareja, y especialmente en las discusiones es muy importante centrarse en todo momento en el asunto que haya que tratar específicamente para poder resolverlo cuanto antes, sin dejar que la conversación derive en, por ejemplo, reproches sobre acciones del pasado que no tienen nada que ver con aquello de lo que se habla.

Las discusiones interminables no favorecen en absoluto la comunicación y la convivencia entre personas que comparten un vínculo afectivo y viven conjuntamente, es por eso que centrar el asunto que debe ser tratado nos permitirá resolver cada problema, conflicto o contratiempo que pueda surgir en la vida diaria.

Para lograr centrarnos en un asunto determinado debemos procurar hablar únicamente de él sin abrir nuevos temas de conflicto y también es importante no volver a abrir ni comentar un tema cuando ya está solucionado.

3. Organizar las ideas

La organización es indispensable en cualquier discurso, por eso es tan importante que tengamos claro lo que queremos expresar, qué aspectos queremos mejorar en la relación o bien en qué conductas no estamos de acuerdo.

De igual manera, cuando haya un conflicto o choque de ideas, debemos analizar cuál es el origen del conflicto y en qué grado estamos en desacuerdo con nuestra pareja. Tanto las ideas como los planteamientos, motivaciones o necesidades que chocan entre los dos miembros de la pareja deben ser analizadas y ordenadas de mayor a menor importancia.

Saber a ciencia cierta el motivo por el cual no estamos de acuerdo y cuáles son las ideas en las que sí coincidimos es el primer paso para llegar a un punto en común entre las dos visiones que conforman la pareja.

4. Ser constructivos

La positividad tanto en la actitud como en la forma en la que nos expresamos es también esencial para mantener una relación cordial, amigable y enfocada a solucionar problemas.

La positividad en el lenguaje se consigue evitando términos extremos y radicales como “siempre” o “nunca” en frases del tipo “nunca haces nada bien”, “siempre lo dejas todo desordenado” o “todo lo que te digo te da igual”.

Por el contrario, la positividad en la actitud que tenemos frente a la pareja se consigue mostrándonos optimistas y confiados en que vamos a poder llegar a un entendimiento, con motivación y ganas en todo momento.

5. Ser claros y concretos

Ser claros y concretos consiste en decir todo aquello que queremos decir de la manera más entendible posible para la otra persona y centrarnos en todo momento en el núcleo esencial de lo que queremos expresar, obviando cualquier contenido accesorio o menos importante.

Esto significa que debemos decir abiertamente lo que pensamos en todo momento para que todos los asuntos queden bien entendidos y evitar conflictos en el futuro por falta de entendimiento o malinterpretaciones.

Además de aclarar todo tipo de malentendidos desde el primer momento, nuestro discurso debe adaptarse a la otra persona, por lo que debemos usar palabras sencillas que puedan ser entendidas por la otra parte.

6. Mantener una conversación respetando los tiempos

Mantener en todo momento un orden racional significa que debemos respetar el turno de palabra de la otra persona mientras dure la conversación.

Esto nos permitirá escuchar atentamente lo que tiene que decir el otro sin que se solapen ambos discursos y sin que haya interferencias y el discurso llegue íntegramente a los oídos de cada interlocutor.

7. Ser empáticos

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro en todo momento, así como de entender lo que la otra persona siente, piensa, quiere, sufre o necesita.

Para mejorar la comunicación en la pareja, es esencial escucharla en todo momento, tener en cuenta todo lo que ella sabe o desconoce y aclarar en todo momento todos aquellos asuntos que la otra persona no sabe.

De esta forma adoptaremos una postura positiva con la que demostremos nuestra voluntad de entendimiento entre ambas partes.

8. Evitar las competiciones

En muchas parejas pueden darse, a veces, relaciones competitivas para ver quién tiene la razón en todo momento. Este tipo de comunicación puede resultar negativa y con el tiempo acabar generando todo tipo de fricciones, conflictos y toxicidad.

Es por eso que, para lograr una comunicación más sana y basada en el respeto y la concordia, debemos evitar siempre competir con la otra persona sobre cualquier tema y ceder entre ambos para llegar a un punto de común acuerdo.

9. Destacar lo bueno

Otra forma de lograr la positividad en el lenguaje la encontramos a la hora de destacar lo bueno que hay en la otra persona, una estrategia que contribuye enormemente a mejorar la comunicación en la pareja.

En lugar de centrarnos siempre en lo malo, elogiar lo bueno que hace la otra persona sentará las bases para una comunicación positiva y una convivencia sana.

10. Buscar contextos de interacción adecuados

Cualquier conversación o discusión entre parejas debe realizarse en el momento y el lugar más adecuados para que estas puedan resolverse con éxito y sin interrupciones ambientales de ningún tipo.

Esto significa que, si prevemos que una conversación va a durar varias horas, debemos planificarla con tiempo y encontrar el momento justo en el que poder tenerla. De igual manera, si se van a tratar temas personales es mejor tener la conversación en privado y no en un lugar público con gente a nuestro alrededor.

11. Evitar discutir en caliente

Los profesionales de la psicología concluyen en que antes de mantener una discusión acalorada en su punto más álgido de tensión y estados emocionales alterados, debemos intentar salir a pasear o irnos a cualquier otro sitio para tranquilizarnos.

Cuando los miembros de una pareja se encuentran en estados alterados es posible que se digan cosas hirientes de las que luego uno se arrepiente, es por eso que resulta tan importante mantener la discusión en un estado emocional relajado y equilibrado.

12. Evitar etiquetar y generalizar

Como se ha comentado anteriormente, las generalizaciones son negativas y pueden generar mucho dolor en quien recibe determinados calificativos hirientes.

Es por eso que debemos evitar usar frases del tipo “eres un vago porque nunca limpias ni ordenas la casa”, “eres ridículo” o “eres un manipulador”, ya que son palabras muy duras e hirientes, por el contrario debemos centrarnos más en decir lo que no nos gusta de la actitud de la persona, en lugar de definirla por sus actos.

13. Escuchar activamente

La escucha activa es una habilidad social que nos ayudará a mejorar la comunicación con nuestra pareja y nos permitirá tener interacciones mucho más significativas y profundas.

Escuchar activamente significa prestar atención en todo momento a lo que tiene que decir la otra persona y comprender de manera global, no sólo lo que está diciendo sino también sus intenciones, motivaciones o deseos.

Norma Conde

Norma Conde

Psicología, Psicoterapeuta Especializada en Estrés, Ansiedad, Depresión, Duelo, Autoestima, Gestión emocional, Terapia de pareja.

Profesional verificado
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14. No dejar temas sin resolver

Cualquier pareja que ponga en práctica una comunicación de calidad, resuelve todos sus problemas en el acto y no deja temas colgados o sin resolver.

Es por eso que para tener una comunicación óptima debemos procurar arreglar siempre en el momento cualquier problema, conflicto o contratiempo que pueda surgir en un momento dado.

  • Biscotti, O. (2006). Terapia de Pareja: una mirada sistémica. 1a. ed. Buenos Aires: Lumen.

Coach

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Norma Conde es terapeuta y coach, ofrece guía y acompañamiento en los procesos de crecimiento personal y resolución de problemas del día a día. Su consulta está ubicada en Barcelona y también ofrece atención de forma online.

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