En la vida de pareja no todo son alegrías y momentos felices. A veces nuestro novio/a o esposo/a nos hace comentarios que no nos sientan bien. Esto no quiere decir que nos desee ningún mal, pero sí que hay ciertas críticas que pueden doler por mucha razón que pueda tener.
Es especialmente doloroso cuando parece que aquella persona que se supone que está a nuestro lado porque le gustamos solamente se fija en nuestras flaquezas, ignorando por completo todo lo bueno que se supone que es lo que le atrae de nosotros.
Si eres de los que se dice “mi pareja solo ve lo malo de mí” sigue leyendo porque éste es tu artículo.
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"Mi pareja solo ve lo malo de mí": características de este problema
Nadie es perfecto. Son muchas las cosas que nos definen que podrían ser mejores, tanto aspectos físicos como de personalidad, además de que en más de una ocasión nos equivocamos. Todo esto es normal y también lo es el que en alguna ocasión nuestra pareja nos haga alguna crítica, algo que lejos de tomarse como muy malo no tiene porqué ser negativo en absoluto, siempre y cuando se comunique de forma asertiva y en situaciones puntuales.
En toda relación sana ambas partes deben hacer un esfuerzo para crear un entorno donde sentirse a gusto el uno con el otro, y que esté libre de cualquier tipo de maltrato, faltas de respeto y comportamientos tóxicos. Estar recibiendo críticas de alguien a quien quieres y que se supone que te quiere genera mucha inseguridad y ansiedad, además de dificultar enormemente la vida de pareja porque resulta difícil mostrarse cariñoso con alguien que te recuerda todos tus defectos constantemente.
Cuando se está por mucho tiempo con alguien que constantemente se fija en todo lo malo de nuestro ser e ignora las muchas cosas buenas que nos caracterizan es normal que llevemos a cabo las siguientes tres conductas.
1. Evitación
La evitación es la respuesta más habitual cuando no nos gusta que nos hagan algo, como es en este caso que solo nos critiquen. El problema de este comportamiento es que nos impide resolver los problemas y, por lo tanto, permanecen, empeorando con el paso del tiempo .
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2. Discusiones de pareja
La frustración que nos genera ser objetivos de constantes críticas hace que surja la ira, emoción que nos predispone a discutir con nuestra pareja, devolviéndole las críticas.
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3. Indefensión aprendida
La persona criticada aprende a que, haga lo que haga, el resultado va a ser el mismo. Queda atrapada en una situación de indefensión aprendida, viendo que no le sirve de nada tratar de intentar solucionar el problema y acaba permitiendo que continúe, a pesar de que esto la agota psicológicamente.
¿Por qué mi pareja me critica constantemente?
Recibir una crítica de nuestra pareja en un momento puntual, dicha de forma asertiva y respetuosa es sinónimo de una vida de pareja sana. Si detrás de esa crítica está la clara intención de que mejoremos como personas esta debe verse como un comentario constructivo, beneficioso tanto para nuestra relación como para nosotros como individuos, ayudándonos a crecer como personas. Puede que nos sienta mal porque a nadie le gusta que le digan que hace algo mal, pero puede servir para aprender a mejorar.
Sin embargo, cuando solo nos dicen lo malo que hacemos y hay clara intencionalidad de hacernos daño nos encontramos en una situación muy tóxica y dañina, dañando nuestra relación y reduciendo nuestra autoestima. Entre los motivos que hacen que nuestra pareja nos critique constantemente tenemos:
1. Inseguridad
Suele pasar que las personas acomplejadas consigo mismas, lejos de intentar mejorar sus defectos y solucionar sus problemas, los proyecten en los demás. Sienten que no pueden cambiar lo que son, así que prefieren detectar los defectos de los demás y decírselo para que ellos también estén a disgusto con ellos mismos.
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2. Falta de tolerancia
Si nuestra pareja nos critica constantemente puede ser porque él o ella sea una persona muy poco tolerante hacia lo que considera que está mal. Hay personas que no aceptan bajo ninguna circunstancia frustrante ni la posibilidad de que las cosas no se hagan bien, lo cual les provoca mucha ansiedad.
3. Superioridad
Se sienten por encima nuestro, creyéndose en el derecho de que pueden decir a los demás que no están haciendo las cosas correctas y que deberían ser más como ellos, puesto que creen realmente que son mejores que la mayoría.
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4. Falta de asertividad
Puede que lo que realmente sucede es que no se fije solamente en nuestras cosas malas, lo que pasa es que cuando nos intenta hablar sobre nuestros defectos lo hace con un tono o unas formas que parece que sean un ataque personal.
5. Ya no siente lo mismo
Ya no siente lo mismo por ti o, directamente, ya no te quiere. La relación ha ido perdiendo fuerza y lo que antes eran momentos de cariño e intimidad ahora se han convertido en tener que estar al lado con alguien que cada día soporta menos, motivo por el cual empieza a destacar las cosas malas que tenemos. La relación se ha vuelto tóxica.
6. Falta de empatía
La empatía es una cualidad fundamental en toda relación social y que, de no tenerla, repercute negativamente en la vida de pareja. La falta de empatía implica no poder ponerse en el lugar del otro, no saber interpretar las emociones de los demás y no pensar en los sentimientos de las otras personas. Esto se convierte en muchas ocasiones en sinónimo de herir a alguien, aunque no se dé cuenta.
¿Qué hacer si tu pareja te hace sentir mal?
El pensamiento de “mi pareja solo ve lo malo de mí” u otros similares como “mi pareja me hace sentir mal”, “mi pareja no me valora”, “mi pareja solo se fija en mis debilidades” son motivos de preocupación válidos, que normalmente no se basan en cosas que se encuentren en nuestra imaginación. Si hemos llegado a pensar todo eso será por algo y, si bien no tiene por qué haber malicia necesariamente en las críticas que nos hace nuestra pareja, está claro que no nos hacen sentirnos bien y que es necesario tomar cartas en el asunto.
A continuación vamos a ver qué hacer para tratar de abordar esta situación.
1. Prestar atención
Antes de nada, debemos fijarnos y ver si nos encontramos en una relación sana, donde el cariño y la admiración están presentes, o estamos atrapados en una relación tóxica, en donde lo único que nos dice nuestra pareja son críticas sobre lo mal que hacemos esto y aquello. Puede que estemos en una relación donde hay críticas, pero si se puede hablar de forma abierta, sin reproches ni faltas de respeto, entonces no debemos preocuparnos demasiado.
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2. Decir las cosas claras
Si nuestra pareja nos hace sentir mal con su actitud crítica y negativa, hablándonos mal y solamente destacando nuestros defectos, es necesario hablarlo. Es importante decir las cosas claras, hacerle ser consciente de cómo nos está haciendo sentir y ver cómo reacciona ante ello.
3. Ir a terapia de pareja
Si la otra parte está dispuesta a ello, ir a terapia de pareja es una de las mejores opciones para mejorar la situación. Cabe destacar que este tipo de terapia, como su propio nombre viene a sugerir, es cosa de dos y que si uno de los dos amantes no quiere ir simplemente no se puede aplicar terapia de pareja.
En cambio, el simple hecho de que nuestra pareja se muestre interesada en acudir ya es algo positivo, porque significa que hay verdadero interés en mejorar la situación o, por lo menos, hacer sentirnos mejor yendo a un lugar en el que se pretende quitarle toxicidad a nuestra relación.
4. Acabar con la relación
Nuestro novio/a o esposo/a puede que se defienda, diciendo que nos comenta nuestros defectos porque nos quiere y quiere que los solucionemos. Este argumento sería del todo válido si no fuera porque solo ve lo malo, perjudica nuestra autoestima y no es crítico consigo mismo primero, intentando superar sus propios defectos que, al igual que nosotros mismos, está claro que tiene.
Hay que aceptar el hecho de que no siempre se va a tener suerte y que puede que nuestra relación no mejore, continuando las críticas negativas y los ataques hacia nuestra persona. Como individuos que somos, debemos priorizar nuestro propio bienestar mental y si seguir en una relación de pareja supone un grave perjuicio para él, no habiendo interés en cambiar por parte de la otra persona, ha llegado el momento de acabar con la relación.
