El perfeccionismo hace referencia a la creencia que tiene un individuo de que se debe alcanzar la perfección en todo lo que hace.
En todos los ámbitos de la vida, las personas perfeccionistas se exigen unos estándares de calidad muy altos, lo que a menudo puede ocasionar frustración y otros problemas psicológicos.
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¿Eres perfeccionista?
Podría parecer que ser perfeccionista nos va a ayudar a conseguir más cosas y a ser más exitosos, y de hecho en muchas ocasiones así ocurre, pero el exceso de perfeccionismo puede provocar consecuencias negativas. Por ejemplo: vivir más tensos, estar más angustiados, no disfrutar de los logros e, incluso, un sentimiento de fracaso pese a hacer bien las cosas.
Así, ciertas formas de perfeccionismo disfuncional pueden dar lugar a alteraciones psicológicas ligadas a la ansiedad y a la depresión. Esto ocurre sobre todo cuando lo que se considera "la perfección" es percibido como una serie de expectativas impuestas por los demás y en las que uno debe encajar, y no como un ideal al que hay que alcanzar en un proceso de auto-superación.
Por eso, resulta útil saber si eres alguien que tienda a la personalidad perfeccionista y de qué manera se plasma esto en tu manera de relacionarte contigo y con los demás.
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Causas del perfeccionismo
El perfeccionismo también se conoce como “Síndrome del Perfeccionista”, o “Trastorno Anancástico de la Personalidad”, y sus causas pueden ser variadas. Algunos expertos afirman que existe una predisposición genética a ser perfeccionista, pero independientemente de la historia genética de un individuo, el ambiente humano ejerce influencia sobre la personalidad desde el nacimiento. Las causas ambientales que pueden provocar el desarrollo de una personalidad perfeccionista son las siguientes:
- Crecer en un ambiente en el que se reciben elogios constantemente, ya que puede provocar una presión extra por mantener ese estándar. Recibir elogios no es malo, el problema surge cuando la autoestima depende solamente de factores externos, como por ejemplo, los elogios constantes.
- Ser humillado constantemente durante la infancia puede provocar que se intente conseguir un grado de perfección como manera de ser aceptado socialmente.
- Los padres autoritarios que exigen mucho a sus hijos, también pueden provocar una personalidad perfeccionista en sus descendientes.
- Algún tipo de experiencia negativa o trauma puede causar que la persona quede marcada, de manera que se vuelva perfeccionista para ser aceptada o para suplir su vacío.
- Crecer en un hogar con padres o hermanos muy exitosos puede causar que los individuos busquen estar a la altura de lo que se les exige como miembros de la familia.
- Los hijos de padres perfeccionistas pueden desarrollar una personalidad perfeccionista porque es lo que han aprendido en casa.
- Alguien que sufre baja autoestima puede trabajar sin cesar para compensar los sentimientos de inferioridad.
- La poca tolerancia al fracaso puede causar que alguien intente compensar de manera exagerada su miedo al fracaso.
- La sociedad altamente competitiva en la que vivimos puede causar que la gente se obsesione por la perfección para conseguir buenos resultados y destacar por encima de los demás.
Consecuencias negativas de ser perfeccionista
El perfeccionista se pone objetivos irracionales que pueden crear tensión constante y provocar una eterna insatisfacción por todo lo que hace. Esto puede causar que el individuo perfeccionista acabe sufriendo en su día a día pero, ¿cómo le afecta? A continuación se muestran las consecuencias negativas de ser demasiado perfeccionista:
1. Autoestima baja
Ya que los perfeccionistas nunca se sienten satisfechos por los logros conseguidos, los sentimientos de fracaso pueden llevar al desarrollo de una autoestima baja. Las creencias de fracaso sobre sus éxitos no son realistas: cuando una persona sufre un trastorno perfeccionista, puede realizar tareas con un alto grado de excelencia, pero su percepción irracional le hace creer que su trabajo no ha estado a la altura a pesar de los elogios de los demás.
2. Culpa
Ya que la persona perfeccionista nunca se siente bien con lo que realiza, piensa que nunca ha conseguido sus objetivos. Por tanto, la autorecriminación y la culpa son una habituales por pensar que no ha cumplido sus expectativas.
3. Pesimismo
Ya que el perfeccionista se marca objetivos muy elevados y no reconoce sus propios logros, su visión sobre los objetivos es pesimista. Esto le obliga a pelear sin cesar por conseguir las metas, pero no disfruta del momento, pues su nivel de exigencia le causa excesiva tensión.
4. Depresión
El perfeccionista necesita siempre ser perfecto, pero eso es imposible de conseguir en todas las situaciones. La depresión puede ser la causante del perfeccionismo en algunas ocasiones, pero las consecuencias negativas de ser perfeccionista también pueden deprimir a la persona que sufre prefeccionismo.
5. Rigidez
Querer hacerlo todo perfecto perfecto lleva al perfeccionista a ser una persona rígida, no espontánea e inflexible.
6. Obsesión
Las personas perfeccionistas son obsesivas y quieren tener todo siempre bajo control. El perfeccionista tiene muchas dificultades para disfrutar del día a día, pues siempre está obsesionado con la perfección.
7. Pérdida de autoconfianza
Ya que al final la persona perfeccionista piensa que nunca consigue lograr sus objetivos, su percepción de autoeficacia se ve afectada y por ello se asume una actitud de indefensión.