Comenzamos el año 2023. Es un inicio, aunque para muchos de nosotros esa sensación es más fuerte en septiembre.
En cada comienzo tenemos la oportunidad de aprender a cuidarnos mejor de lo que hemos podido hacerlo hasta entonces. Saber cómo nos situamos en distintos aspectos puede servirnos de base desde la que explorar opciones que se ajusten mejor a nuestro momento vital actual.
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Ámbitos en los que potenciar el autocuidado desde el mes de enero
Os propongo aquí cinco ámbitos en torno a los cuales reflexionar acerca de cómo nos cuidamos:
1. Los básicos: alimentación y descanso
¿Es para ti sencillo seguir unas pautas de alimentación y descanso que te sienten bien? Si no es así, ¿a qué se está debiendo?
A veces parece que es tan sencillo como decidir comer mejor o descansar más. Sin embargo, la realidad suele ser algo más compleja. Por ejemplo, a veces no se descansa, pues las preocupaciones no lo permiten. Esas preocupaciones suelen tener que ver con personas a quienes se ama o situaciones que tienen mucha importancia vital.
Otro ejemplo puede ser cuando no nos alimentamos como nos gustaría. Se da por sentado que vamos a saber comprar y cocinar, que vamos a tener el tiempo y las habilidades para ello, así como las condiciones necesarias para saborear la comida con la tranquilidad que nos gustaría. En la vida contemporánea, todas estas son asunciones que no suelen corresponderse con la realidad. Sin embargo, solemos sentirnos culpables por no alimentarnos como consideramos que deberíamos.
2. Las relaciones personales
En realidad, igual de importantes que la alimentación y el descanso.
¿Qué nos hacen sentir las personas con quienes compartimos la vida? Darnos un tiempo para explorar cómo nos encontramos con quienes nos rodean nos puede dar muchas pistas sobre lo que está funcionando bien en nuestras vidas y lo que mantenemos aunque nos hace mal.
Esas relaciones que mantenemos tienen un sentido para nosotros y comprender la profundidad de lo que nos une es fundamental para decidir las relaciones que mantenemos y las que finalizamos.
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3. Los entornos físicos
¿En qué lugares pasas tu vida? ¿Cómo te sientes en ellos? ¿Cómo necesitas que sean los entornos físicos en los que pasas la mayoría del tiempo?
Hay personas que encuentran la calma rodeadas de personas y con muchos sonidos en el entorno, que su inquietud se dispara en los lugares con pocas personas y sonidos. En el otro extremo hay personas que sólo se encuentran a gusto estando solas y en silencio.
Hay otras dimensiones para preguntarnos sobre cómo nos sentimos en distintos entornos. Algunos ejemplos son: espacios naturales o urbanos, grado de orden y limpieza que necesito o el impacto de aspectos como el nivel de luminosidad y temperatura.
En este comienzo de año: ¿te diriges a entornos en los que te sientes a gusto?
4. Lo nuevo e interesante
¿Te permites vivir nuevas experiencias? ¿Qué impacto tienen en ti? ¿Hay un anhelo de atreverte a experimentar algo? ¿Qué te ayudaría a hacerlo?
La sensación de vitalidad está unida a que lo nuevo e interesante esté presente en nuestras vidas. Y esto es diferente para cada persona. Hay personas que necesitan lo nuevo constantemente, sin llegar a un nivel de profundidad mayor.
Para otras personas lo nuevo que les atrae tiene infinidad de matices, por lo que hay sensación de vitalidad a medida que se profundiza en lo que se está conociendo. Asimismo, para otras personas el desasosiego ante lo desconocido es insostenible y cobra una gran importancia la estabilidad, la predictibilidad, sacrificando la sensación de vitalidad.
¿Te identificas con alguna de las opciones anteriores? ¿Cómo cuidas tu manera de relacionarte con lo nuevo e inesperado, sea cual sea esa manera?
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5. A medio y largo plazo
La vida que vivimos ocurre en el momento presente aunque, de alguna manera, estamos persiguiendo un lugar (una forma de estar en la vida) que se encuentra en el porvenir.
Para algunas personas ese porvenir está claramente definido y cualquier modificación – inevitable en el transcurso de la vida – les hace hundirse, pues sienten que han perdido el mapa.
En cambio, para otras personas el futuro es algo indefinido por completo, aunque su forma de estar en el mundo sigue teniendo una cierta dirección de todas formas, es decir, mantenerse como se está es una dirección por sí misma.
Otras personas tienen un porvenir deseado y relativamente explícito y, al mismo tiempo, hay una claridad en que ese futuro irá modificándose a cada instante.
¿Cómo es para ti? ¿Con cuál de las opciones presentadas respecto a cómo vives tu futuro te sientes más identificado?
Inma Vázquez Jiménez
Inma Vázquez Jiménez
Psicóloga General Sanitaria
Conclusión
Estos son cinco ámbitos a través de los cuales podemos conocer mejor cómo nos encontramos en este momento de nuestras vidas y, en su caso, poner en marcha lo necesario para ir ampliando nuestras formas de estar en el mundo y sentirnos más satisfechos en este año que comienza.
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