Uno de esos conceptos psicológicos interesantes es el que hoy explicaremos, a través de su definición y las teorías que lo han abordado. Estamos hablando de la atención selectiva.
Atención selectiva: definiendo el concepto
La atención selectiva, también llamada atención focalizada, hace referencia a la capacidad de un organismo de de focalizar su mente en un estímulo o tarea en concreto, a pesar de la presencia de otros estímulos ambientales. En otras palabras, es cuando una persona da preferencia a determinados estímulos y es capaz de atender a los estímulos relevantes e inhibir los distractores. Su función su función es esencial debido a la limitación de la capacidad atencional.
Para ejemplificarlo, puedes imaginar que tienes una estantería llena de zapatos, y que, ya que vas a correr con unos amigos, necesitas las zapatillas de “running”. Al tener que buscar el calzado que has que ponerte, esta tarea requiere de atención selectiva, por lo que centras tu atención en las 'bambas' para encontrarlas y usarlas.
Teorías que explican la atención selectiva
Son varios los modelos teóricos que pretenden explicar el funcionamiento de la atención selectiva. Los más conocidos son los de Broadbent, Treisman, y Deutsch y Deutsch. Todos estos modelos se conocen como modelos de filtro o cuello de botella porque predicen que no podemos atender a todos los inputs sensoriales a la misma vez, así que intentan explicar por qué el material que pasa por el filtro es seleccionado.
¿Pero qué caracteriza a cada modelo? A continuación te lo explicamos.
Modelo del filtro rígido de Broadbent
El modelo de Donald Broadbent es uno de los más conocidos al intentar explicar el procesamiento atención y concretamente de la atención selectiva. Un trabajo que se inició con el estudio de los controladores de tráfico durante la guerra. Broadbent se fijó que estos profesionales porque reciben muchos mensajes continuos que requieren atención, y se encuentran ante una situación en la que solamente pueden tratar con un mensaje a la vez, por lo que han de decidir cuál es el más importante. Broadbent diseñó un experimento con “escucha dicótica” para investigar los procesos que están envueltos a la hora cambiar el foco atencional.
Broadbent piensa que la información de todos los estímulos que se presentan en un momento dado entran en el “buffer sensorial” (centro de amortiguación), también llamado almacén a corto plazo. Uno de los inputs es seleccionado por sus características físicas para pasar el filtro. Ya que tenemos una capacidad limitada para procesar información, el filtro está diseñado para evitar que el sistema de procesamiento de la información se sature.
Los inputs sensoriales que no son seleccionados permanecen brevemente en el buffer sensorial, y si no desaparecen rápidamente. Broadbent asumió que el filtro rechazaba los mensajes no atendidos en las fases iniciales del procesamiento.
Sus investigaciones y la tarea de la escucha dicótica
En sus investigaciones, quería saber cómo los individuos eran capaces de centrar la atención de forma selectiva, y para ello deliberadamente los sobrecargó con estímulos, Los sujetos recibían mucha información, demasiada para procesarla en el mismo momento.
Una de las maneras con las que Broadbent conseguía esto era enviando mensajes simultáneos y diferentes (un número de tres dígitos) a la oreja derecha y la izquierda. A los participantes se les pedía que, mientras escuchaban ambos mensajes, los repitieran. Lo que se conoce como “tarea de escucha dicótica”.
El científico estaba interesado en saber cómo se repetirían los dígitos. ¿Responderían en el orden que lo habían escuchado? Broadbent observó que los dígitos de un canal siempre se repetían juntos. Por ejemplo, si la oreja izquierda escuchaba 673 y la izquierda 987, los sujetos respondían 673 987, o bien 987 673. Nunca se obtuvo una respuesta de tipo 867637, en la que habría alternancia entre canales.
Los resultados de las investigaciones de Broadbent
Los resultados de sus investigaciones le llevaron a afirmar que solo podemos prestar atención a un canal a la vez (en la escucha dicótica cada oreja es un canal, por lo que el otro se pierde). La información que se pierde dependerá de las características del estímulo y las necesidades del organismo. Además, como ya se ha dicho, el filtro, que selecciona un canal para la atención, hace esto teniendo en cuenta las características físicas: por ejemplo, el oído por el que entraba la información, el tipo de voz. Por tanto, el significado de lo que se dice no se tiene en cuenta en ningún momento en el filtro. Todo el procesamiento semántico, es decir, entender lo que dice el mensaje, se lleva a cabo después del filtro.
Este modelo ha recibido bastantes críticas, por ejemplo, no define de forma precisa la naturaleza y funciones del sistema de procesamiento, no aporta información suficiente respecto a cómo una información puede ser transferida de un almacén a otro, y considera la memoria de trabajo como un almacén pasivo.
El modelo de filtro atenuado de Treisman
La atención selectiva requiere que los estímulos sean filtrados para poder dirigir la atención. Como se ha explicado anteriormente, Broadbent sugirió que el material seleccionado para prestar atención (es decir, el filtrado) se hace antes del análisis semántico. Pues bien, el modelo de Treisman mantiene esta idea de filtro, pero con la diferencia de que en vez de eliminar el material, lo atenúa. La atenuación es como bajar el volumen, por tanto, si tienes cuatro estímulos en una habitación (un bebé llorando, la televisión, una persona hablando por teléfono y la radio) puedes bajar el volumen de tres para centrarte en el estímulo restante.
El material al que no se le presta atención parece que se haya perdido, pero, si un canal no atendido incluye tu nombre, por ejemplo, es posible que lo escuches porque el material está ahí. En otras palabras, el mensaje relevante traspasa el filtro, pero los irrelevantes son atenuados para no sobrecargar el mecanismo central de procesamiento. Los mensajes irrelevantes reciben algún tipo de análisis, es por eso que se detecta algún rasgo sobresaliente y nuestra atención se desvía hacia dichos canales.
El modelo de filtro tardío de Deustch y Deustch
El modelo de Deustch y Deustch afirma que todos los estímulos son analizados y alcanzan un significado para poder seleccionar el input que pasará a la conciencia total. La selección de este imput ocurre dependiendo de lo importante que sea el estímulo en ese momento.
A diferencia de los modelos de Broadbent y Treisman, los estímulos no son filtrados al principio del proceso cognitivo, sino que el filtro estaría presente más adelante en dicho proceso, y su función principal sería la de seleccionar la información que pasa a la memoria activa.
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